Estúpido Idiota ©

~7~

Capítulo 7.
~ Tú y yo somos... ¿algo?

Me despierto con un calor intenso invadiendome, siento un brazo y una pierna enredada a mi como anguila. Abro los ojos poco a poco y me doy cuenta que Jamie tiene su cabeza en mi pecho y duerme placidamente.
Me deshago de su agarre y voy corriendo hacia el baño donde hago mis necesidades y me lavo los dientes y regreso a la habitación, ma acuesto a un lado de Jamie quien me abraza y racargo la cabeza en su pecho, él sonríe y suspira dramáticamente.

— Buenos días — dice con voz ronca extremadamente sexy.

— Hola —  susurro y le sonrió me acerco y le doy un pico en los labios.

— Que buena forma de despertar.

Me río y lo vuelvo a besar, el beso se vuelve cada vez más intenso, se puso arriba de mi, agarro mis manos y las puso encima de mi cabeza y las tomo con una sola mano. Nos separamos por falta de aire, pero él siguió con mi cuello, sentí que comenzo a succionar, gemí y el sonrio sin interrumpir su tarea. Cuando término levanto la mirada y me sonrió con suficiencia.
—  Esto es arte.
Lo mire confundida, ¿de qué habla? Que no sea lo que estoy pensando, él pareció leer mis pensamientos y asintio.
— ¿Encerio? ¡Un chupeton!

—  Lo sé, soy genial.
Ja ja gracioso.
Sin que lo tuviera previsto lo empuje y quede encima de él
—  Bueno, es mi turno.
Me acerque a su cuello y comence a succionar, era mi primera vez haciendo esto, pero vale la pena intentar; lo escuche gemir y gruñir.
—  Joder, Andre.
Sigió gruñendo y diciendo palabrotas hasta que termine.
Sonreí admirando mi obra hasta que sentí un bulto debajo de mi, mire a Jamie y él sonrio con arrogancia.
—  Es lo que provocas en mi.
Me puse roja como un tomate y me acoste a su lado.
—  Ahora estamos a mano.

...

Después de nuestra sesión caliente bajamos a desayunar sin cambiarnos ni nada y gracias a dios estabamos solos, tal vez mi hermano se fue con Ellie  y mi hermana con su nuevo novio.
Estoy nerviosa, no se si Jamie y yo tenemos algo en este momento o lo intentaremos, si no, no se... no se que hare.

Jamie y yo preparamos panqueques con nutella y fresas. Nos sentamos a desayunar y se que es el momento de preguntar.

—  Tú y yo somos... ¿algo?

Me mira entre sorprendido y confundido y en ese instante mi mundo cae en picada.

— ¿ Qué quieres decir? —  me pregunta y yo solo siento ganas de llorar.
—  Si bueno, ya sabes somos novios... amigos o ¿ qué? — digo en un susurro.

—  Andre sabes que yo no soy de relaciones, eres mía pero tú y yo no somos nada.

Mis ojos se llenan de lágrimas, volteo la cabeza y sigo comiendo aunque en mi estómago haya un gran nudo.

— C-Claro. — susurro.
Desayunamos en un silencio incómodo.
Estoy triste, furiosa con él y conmigo; conmigo por estúpida, por haber creido en él y con él por darme malditas esperanzas.

Me levante de golpe de mi asiento y fui corriendo a mi habitación, lo escuche gritarme pero lo ignore, las lágrimas comenzaron a salir a brotones, llegué a la habitación, cerre la puerta de golpe y con seguro.

Caí contra la puerta sin parar de llorar. ¡Estúpida! ¡Soy una completa estúpida!
— Andre, abre la puerta, porfavor.

— ¡Vete! ¡ Te odio! ¡ No te quiero volver en mi vida! ¡bastardo miserable! —  solloce y grite.

—  Andre, no hagas esto, comprende que lo hago por ti. Te quiero conmigo, pero no es lo mejor.

—  Te odio por darme esperanzas. —  le digo — Si de verdad quieres lo mejor para mi vete de mi vida, dejame vivir, poder salir en citas. Solo... alejate.

Suspiro y lo imagine asintiendo.

—  Si eso es lo que quieres, lo hare.

Lo escuche separarse de la puerta,  bajar las escaleras y finalmente salir de la casa y de mi vida.

Era hora de olvidar que me enamore perdida e irracionalmente de Jamie.

...

Lupis Grey