Baje las escaleras de mi cuarto emocionado pues ya quería conocer al profesor y que me diera mi primer pokemon, puede que sea un poco acelerado, pero en verdad quería tener mi propio pokemon. - ten cuidado, te vas a caer - exclamó mama mientras preparaba la cómoda del día. - perdón, estoy un poco acelerado - respondí sin borrar mi expresión de entusiasmo. - tienes tanta energía ¿y ya sabes que pokemon elegirás? - exclamó dudosa. - pues aún no lo sé, pero creo que ya tengo una idea - respondí. - a tu padre le habría gustado que tu primer pokemon fuera de hierba - dijo ella. - no soy como mi papá, creo que voy a ir por un camino distinto - rodé los ojos. - pues me gustaría que tú primer pokemon fuera un tipo hierba, pero como sea es tu desicion, estaré feliz si tu eres feliz - exclamó y después se dio la vuelta al darse cuenta de que la comida se estaba quemando. - bueno, ya voy a ver al profesor, adiós madre - me despedí y antes de que saliera esta me interrumpió - cuidate cielo - me vio con una sonrisa, asentí con la cabeza y cerré la puerta detrás de mí espalda.
Mis padres tenían un gran apego a los pokemones de tipo planta, tanto así que siempre elegían o capturaban a los pokemones de ese tipo, era como una "tradición" y honestamente yo quería conocer nuevos pokemones, vivir con lo mismo es tan tedioso y aburrido que tal vez mi desicion sea distinta en el pokemon que elija.
Corri por el pueblo con entusiasmo, quería llegar ya al laboratorio el cual estaba más cerca por cada paso que daba, esta desicion cambiaría mi vida por completo.
Mientras corría al doblar en una esquina de una casa pude notar con mis ojos a un chico con el cabello y ojos violetas, tenía una chaqueta y pantalones negros y parecía que tenía mi misma edad, sin haberme dado cuenta el y yo chocamos y los dos nos desplomamos hacia el suelo.
- perdón - exclame de inmediato sabiendo que el se golpeó por mi culpa - no es nada, los accidentes ocurren ¿estas bien? - dijo el llevándose las manos a la cabeza. - si - asentí con la cabeza y me levanté de la cera. - parecés emocionado, tanto que ni si quiera se te nota el dolor del golpe eh - dijo el mientras se quitaba el polvo con sus manos. - si, hoy obtendré mi primer pokemon y por eso estoy un poco apresurado - confesé. - estupendo, yo ya tengo el mio - dijo el chico que después sacó su pokebola y lanzo a un extraño y particular pokemon.
- que pokemon tan raro - dije mirando y apreciando a la criatura con mi vista. - el es cyndaquil, me lo dio mi padre como regalo antes de que nos mudáramos a esta región, claramente es un pokemon de jhoto - exclamó el chico mientras yo observaba a su amigo.
Hoppla! Dieses Bild entspricht nicht unseren inhaltlichen Richtlinien. Um mit dem Veröffentlichen fortfahren zu können, entferne es bitte oder lade ein anderes Bild hoch.
- un pokemon de otra región, eso es asombroso - dije con un asombro que salió de mi boca. - oye, ¿te importaría si te acompañó al laboratorio? Quiero ver cuál es tu nuevo pokemon, llevo con el mío sólo dos días - dijo el chico y yo asentí con mi cabeza. - por cierto ¿cual es tu nombre? - dije tratando de sacar plática. - mauricio ¿el tuyo? .....- Respondí - zeth - - un gusto, vayamos al laboratorio antes de que se agoten los pokemones del profesor - asentí y corrimos hacia el laboratorio.
