Mi Aventura De Pokemon En Kanto

flareon, jolteon y vaporeon.

Después de muchas horas de duro entrenamiento pensé que quizás estaba listo, el sol salía anunciando el amanecer, casi no había dormido nada, desde las 6 de la mañana me levanté a entrenar, bueno yo no tenía tanto sueño puesto que siempre madrugaba pero algunos de mis pokemones tenían sueño, esos eran metapod y mankey,  pikachu y charmeleon estaban muy activos y podían seguir así por horas.

— charmeleon usa garra de acero — ordene y  el golpeó con mucha fuerza a un ratatta salvaje que caminaba por ahí.

Pienso que no debería confiarme tanto, eso fue lo que me costó la victoria en el gimnasio de misty, pero la revancha será en unos días y no me iré hasta ganar.

— entrenaremos entre nosotros amigos — sugerí y ellos asintieron.

Después de seguir entrenando por varios minutos, los minutos se convirtieron en horas y yo seguía entrenando mientras perdia la noción del tiempo.

Sentí a mauricio tocarme el hombro.

— zeth, ya son las 10 de la mañana, estuviste entrenando desde las 6 — me explico y yo me quedé confundido, pase una mano por mi frente y limpie un poco de sudor que caía por mi frente.

Me sorprendí al saber que estuve entrenando toda la mañana.

— en serio deberías descansar un poco, sino nunca ganarás — me explico el.

— ¿que sugieres entonces? — respondí.

— qué tal si vamos a ver a Bill — sugirió y yo asentí.

— ¿y mica donde está? — pregunte mientras me secaba el sudor.

— ella y susan fueron a hacer unas compras y esas cosas aburridas que las chicas hacen — respondió y me ayudó a levantarme.

Recorrimos toda la ciudad hasta llegar al puente el cual cruzamos para llegar a otra ruta.

— y Quién es Bill? — le pregunté.

— creí haberte lo dicho pero será mejor que lo conozcas en persona — respondió y yo rodé los ojos.

Poco después llegamos a una pequeña casa, los colores le  iban muy bien aunque parecía que la casa se estaba cayendo debe ser vieja así  Que supongo que la persona que vive ahí debe tener muchos años viviendo por aquí.

— esta es la casa de bill — me habló sacándome de mis pensamientos.

— ¿debemos entrar? — le pregunté y el levantó sus hombros con duda.

— creo que si — respondió y los dos entramos a la casa, en ella no se podía ver nada más que un desastre, había una extraña máquina al fondo.

— ¿que es eso? — apunte a la máquina.

— no lo se, pero debe ser algo muy importante — respondió.

Salimos de la casa y nos quedamos sentados cerca de ella esperando a que bill llegará, estuvimos esperando 30 minutos a que llegara.

— bill debió haber salido de viaje — exclamó mauricio para romper el silencio.

Un extraño pokemon camino hacia nosotros.

— ese pokemon es muy raro, creo que lo atrapare — exclame y me acerqué a él lentamente, después le lanze la pokebola la cual no le hizo nada.

— por que no paso nada??? — me pregunté a mi mismo.

— por que técnicamente no soy un pokemon — respondió el pokemon y mi primera reacción fue un grito.