Casados a la fuerza

Días de tranquilidad

Estuve buscándolo hace tiempo y al final lo encontré. Estaba sentado en un club de alterne.
-Luis Alfredo -le dije.
-Se giró y me miró -Si,quien eres tu?-dijo serio.
-No te acuerdas de mi?-sonreí -soy Leonardo.
-Leonardo Montalvo -sonrió -cuánto tiempo.
-Te he estado buscando.
-Para qué?
-Se trata de tu tía Beatriz.
-Ya se murió la vieja.
-Si-dije sonriendo.

Estaba en un bar de alterne,cuándo apareció Leonardo Montalvo,el fue compañero de estudios y juergas,ninguno terminó la carrera.Me dijo qué me estaba buscando y lo único qué se me pasó por la mente fue mi querida tía Beatriz, mi familia lo único que me quedaba y a la qué odiaba con todas mis fuerzas,me repudió, se qué la engañe,pero no me ayudó y acabe un tiempo en la cárcel.
-Para qué me buscabas,para darme el pésame? -dije.
-No,es por la herencia de ella.
-Eso me interesa,cuándo leen el testamento?
-Tu tía hace dos meses qué murió .
-Y el testamento? -dijo Luis Alfredo interesado

Le conté todo,el cada vez estaba más furioso.
-Andreita,lo sabía -pegó un puñetazo a la mesa-la vieja se lo dejo a ella.
-A ella y a Samuel,su marido.
-Pero me has dicho qué se casaron por la herencia.
-Si,pero los muy bobos se enamoraron.
-Andreita del Junco, tengo que hacer algo, eso me pertenece a mi-dijo enfadado.
-Yo te puedo ayudar.
-Y tu que interés tienes?
-Los odio a todos los del Junco.
-Pero vi en la prensa qué te casastes con la hija mayor,Sofía.
-Pasaron muchas cosas,me divorcie porqué la muy perra se enamoró del hermano de Samuel, el huele feo.
-El hermano del qué se casó Andreita?
-Si,ese mismo.Pero conseguí casarme con su mamá -dije sonriendo
-Leonardo,que pasó con Ignacio del Junco?
-Murió -sonrei.
-Vaya,vaya,no has cambiado,tan interesado cómo siempre.
-No,y por lo que veo tu tampoco.
-No,tengo que recuperar lo mío,no voy a permitir que Andreita se quede nada,me pertenece a mi.
-Yo te voy ayudar-reimos y chocamos los tragos.

Los rayos de sol me despertaron, estaba abrazada a mi amor,Samuel. Me quedé mirándolo como imnotizada ,abrió los ojos.
-Buenos dias mi amor-le dije besando su boca.
-Buenos dias,mi brujita-me apretó más a el-cómo durmió la mujer más bella del mundo?
-Muy bien al lado de mi mugrosito -sonrei.
-Uy-rozó su nariz con la mua-hoy es domingo, qué te apetece hacer?
-No se.Y a ti?
-Podíamos para empezar por esto-me cogió y me puso encima de el,beso mi cuello-ahí tienes una pista.
-Pues todavia no se-sonrei picaramente.
-A no,ahí va otra pista-me giró y me dejo debajo de el,se levantó un poco empezó acariciar y besar mis pechos,entre besos me dijo-te quedo más claro.
-No..no..-dije excitada.
-Bajo dándome besos por mi vientre-y ahora.
-Si..si..sa..muel!!!-grité.

Hicimos el amor,luego nos duchamos juntos y bajamos a desayunar.
-Qué habías pensado para hoy?-me preguntó Andrea sonriendo.
-Te gustaría qué hiciéramos una comida tu y yo solitos en el campo?
-Me encantaría,además conozco un lugar precioso.
-Perfecto.

Soledad todavia no había vuelto,Andrea y yo nos metimos en la cocina y preparemos la comida, salimos a la cuadra y cogimos unos caballos.La seguí,Andrea me llevo a una parte del rancho qué no conocía. Era un lago,estaba rodeado de muchos árboles, por eso nunca me había fijado.
-Te gusta?-me preguntó.
-Me gusta, pero me gustas más tu-nos besamos.-nunca me había fijado.
-Aquí nos  traía Beatriz a mi y a mis hermanas para qué jugaramos.
-Querías mucho a Beatriz?
-Si,ella fue para mi cómo una mamá, ella me consentida,era mi amiga mi confidente.
-Ella sabía qué tu me querías.
-Si,ella me dijo qué luchar a por ti.
-Pero no lo hiciste.
-Samuel a pesar de verme fuerte,tengo muchos miedos y para nada soy valiente.
-Yo difiero de eso-sonrei-eres la mujer más valiente qué he conocido,nadie se hubiera enfrentado a Ulises cómo tu lo hiciste.
-Te estaba apuntando con un arma,te iba a matar,no podía dejar qué te hiciera daño.
-Y no lo hizo gracias a ti-miré el lago-qué tal si nos damos un baño.
-No-dijo asustada-sabes qué tengo miedo.
-Qué te paso?
-Me caí,era pequeña -Me dio la espalda.
-La cogí por detras-Mi amor,no tengas miedo,va tenemos pendiente la segunda lección -la giré.
-No mi amor.
-Brujita, vamos-dije quitándole la camisa.
-Samuel, no me sueltes .
-Nunca mi amor,nunca te solitaria.