Capitulo 32

1.9K 160 19
                                    

Yo miraba sus hermosos ojos
verdi-azules que tanto me gustan, mientras el me cargaba hacia mi habitación.

Al llegar a mi habitación, cerró la puerta con seguro y me recargo en mi cama, como si yo fuera el objeto más valioso del planeta.

Y después de haberme recargado en mi cama, él se recargó junto conmigo, y los dos, al mismo tiempo nos empezamos a mirar.

Es triste saber, que hoy sera el ultimo dia de ver sus hermosos ojos, su rostro angelical, y escuchar su hermosa voz. En resumen, ya no podre ver aquel hermoso ángel.

-_____ ¿Sabes que es, lo que siempre he querido de ti?-me pregunto el ojiazul mientras me miraba a los ojos

No conteste a su pregunta.

¿Que siempre ha que querido Alonso de mí? Realmente, no lo se.

Alonso me miraba fijamente, al ver que no contestaba a su pregunta y él solamente sonrió.

-Yo siempre he querido que tu, tuvieras la capacidad de ver a través de mis ojos, porque solo así, sabrás lo importante que eres para mi-me dijo mientras sus hermosos ojos
verdi-azules mostraban un asombroso brillo

Sonreí al escuchar sus palabras.

Nunca nadie, me había dicho algo tan más bonito.

-¿Es enserio?-le pregunte mientras lo seguía mirando a los ojos

-Si, lo es-me dijo mientras tomo un mechón de mi cabello y comenzó a acariciarlo

-Pero lamentablemente, yo no tengo esa capacidad-le dije decepcionada

-Pero puedes tenerla-me dijo mientras me sonreía

-¿Como?-le pregunte confundida mientras fruncia el seño

-Primero, acuéstate como si te fueras a dormir

Hice lo que me había dicho, me había acostado, como si ya me fuera a dormir.

Acto seguido, el hizo lo mismo.

Probablemente, Alonso y yo, parecíamos esposos que apenas iban a dormir, después de un dia agotador.

-¿Y ahora que?-le pregunte confundida mientras lo miraba

-Toma mi mano-me dijo mientras me extendía su mano para que la tomara

Obedecí y agarre su mano.

Cuando el sintió el contacto de su mano con la mía; las entrelazo.

Sentí mis mejillas arder, por saber que nuestras manos se encontraban entrelazadas, era algo que causaba en mí, mil y un sensaciones, era algo que me hacía sentir bien.

Y todo esto, fue gracias por el contacto de su mano con la mía.

-Ahora cierra tus ojos-me dijo el ojiazul con una voz muy dulce

Cerré mis ojos y espere a que pasara algo.

(...)

Mire una cegadora luz blanca, trate de parpadear varias veces para tratar de observar mejor, pero todo esto fue inútil.

Pasaron algunos minutos, cuando mi vista comenzaba a hacerse más clara y ahora podía ver a mis alrededores.

Me encontraba en el ¿Cielo? ¿Cómo es posible? ¿Acaso he muerto?

Fije mi vista hacia enfrente y observe como un hermoso ángel se acercaba a un majestuoso ángel, y este ángel era mucho mayor, sus alas eran más grandes y emanaba un brillo impactante, en su lustrosa túnica blanca, se mostraba un listón dorado que rodeaba su cintura.

Mis Angeles Crueles (Alonso Villalpando, Jos Canela)Where stories live. Discover now