Te extrañare

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El día llegó pronto James fue el primero en levantarse de la cama no podía dejar de pensar en lo que había pasado la noche anterior, no se explicaba cómo hace dos noches temía ver un muerto andante o hablar con una chica y en los últimos dos días le disparo a uno de esos muertos para salvar a su hermano y ahora tiene una hermosa novia.

—hoy nada puede salir mal—pensó James mientras se dirigía a la cocina

se dispuso a preparar el desayuno tomo dos latas de atún, un par de sopas a las que añadió un poco de agua y preparo toda la mesa para esperar a los dos restantes

Cuando estaba a punto de terminar pudo ver cómo John bajaba por las escaleras, al parecer no tuvo problema alguno en descansar.

—siéntate— dijo James acercando un plato de atún con un par de galletas y un vaso de jugo de naranja para ofrecerlos a su hermano.

—gracias—comentó John y comenzó a comer parecía que quería hablar de algo. Así que James decidió preguntar.

—¿pasa algo?— preguntó James esperando una respuesta inmediata sin embargo John no sabía cómo empezar.

—escuche lo que pasó con Lily y quiero decirte que no te ilusiones tanto con esa relación ya que nada es seguro en este mundo—aconsejo John

—ok lo tomare en cuenta— agradeció James un poco confundido.

—James, tienes que aprender a defenderte y no temer a los muertos andantes, por si alguna ves debes enfrentar a uno tú solo—dijo John sin levantar la mirada.

Cuando James estaba apunto de contestar, fue interrumpido por su hermosa novia.

—hola, buen día—saludo la chica, dedicando una tierna sonrisa al menor de los hermanos.

Y posteriormente se sentó a comer junto a los dos chicos, el resto del desayuno transcurrió en silencio, pero no era un silencio incómodo era más como uno de paz y tranquilidad, por primera vez después de mucho tiempo James se sentía seguro y feliz.

Los jóvenes pasaron el resto del día explorando la pequeña casa y sus alrededores parecía que este lugar había sido uno de los lugares donde el virus llegó al final.

Todo esto hizo pensar a James como sería su vida si esto terminara, probablemente podría adueñarse de la casa que habitaban en ese momento y vivir felizmente con Lily, y quizá John encontraría una chica para no estar solo.

La fantasía de un mundo ideal fue interrumpida por Lily que lo estaba llamando.

—James, James —dijo Lily levantando la voz un poco, parecía que lo había llamado varias veces.

—¿qué sucede?—dijo James un poco exaltado.

—tengo horas hablándote, en que estás pensando—contesto la chica

—lo siento, solo imaginaba cómo serían las cosa si esto terminara—comentó James mirando al cielo y admirándolo—es un lindo día—agregó.

Era verdad el cielo estaba perfectamente despejado, el sol brillaba, pero no hacia demasiado calor, parecía un perfecto día de primavera, aunque era difícil saber en qué día vivían.

— le contaste a John sobre lo nuestro, me sentiría incomoda si no se lo comentaste—mencionó Lily reanudando la conversación.

—si, por supuesto—mintió James, para evitar contarle todo lo que John dijo acerca de su relación.

—perfecto, me siento mejor de que el lo sepa—añadió Lily girando sobre sus pies parar volver a la casa.

La  esperanza en un mundo muertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora