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P.D.V Emilia

las semanas habían pasado tan rápido, casi ni las note. El cumpleaños de Mario lo pasamos juntos, los tres como una familia, recibió llamadas tanto como de los chicos a como la de sus padres, y me sorprende saber que también de los míos. No menciono que estaba conmigo porque así se lo pedí, eso dio pie a una innecesaria pelea de el por qué ocultar "nuestra relación", el problema es que simplemente no estoy lista aun, ¿qué estúpido no?, hace algunos meses prácticamente moría por que Mario estuviera a mi lado y ahora que lo está, lo quiero tener en secreto por el simple hecho de que le estoy ocultando la verdad.

- Amor, no es por alarmarte, pero creo que la cena se está quemando – dijo Mario en mi oído.

Olí un poco, y en efecto había un olor desagradable a quemado y prácticamente Salí corriendo a la cocina, apague el horno y lo abrí de el salía humo y lamentablemente mi cena de navidad se había quemado. No tenía un plan b por si la cena se me quemaba y no hay nada más en esta casa, la única opción que teníamos era pedir comida china de los extraños chinos de la cuadra, al parecer ellos no celebraban la navidad así que habrían en esta fecha, su calendario es extraño.

- ¿Qué ocurrió? – hablo Mario entrando a la cocina y comenzó a toser.

- Creo que la cena esta quemada

- ¿Qué haremos ahora?

- Pedir cena de los extraños chinos

- Yo iré por la cena y tu limpia ¿ok? – di un vistazo a la cocina y en general era un desastre.

- No amor, puedo caminar un poco, es bueno que haga ejercicio, no te preocupes yo ire por la cena y tu limpia, recuerda esto no está a discusión.

Me di la vuelta y camine hacia la puerta, no haríamos algo especial hoy, solo cenaríamos y tendríamos una linda conversación. Comencé a caminar hasta el puesto de comida china y mi celular comenzó a vibrar, implore interiormente que no se tratara de Mario diciéndome que había quemado mi casa, solo eso pedía. Mi miedo comenzó al ver en la pantalla su nombre, y antes que muriera del nerviosismo conteste.

- solo dime que no quemaste la casa por favor – dije exageradamente al contestar.

- No, y creo que es aún peor – dijo... ¿susurrando?

- Mario, ¿por qué susurras?

- Creo que tendrás que comprar más comida, como para dos personas .

- ¿de que hablas? – tuve miedo

- Creo que tus padres ya saben que estoy aquí

¡Mierda!, detuve mi paso abruptamente sentí que el aire simplemente dejaba de pasar, mierda, mierda, mierda. Colgué el teléfono y apresure mi paso, compre lo que creía adecuado para la cena y pase a un pequeño supermarket para comprar algo decente que mis padres pudieran tomar y fui hacia mi casa, juro que mi corazón palpitaba aún más que cuando vi a Mario de nuevo frente a mí, y eso es demasiado.

Al llegar tenía miedo de abrir la puerta, pero lo hice encontrándome a Mario, mi padre y mi madre en una charla, me alegre al no notar la presencia de la maldita bastarda. Los presentes notaron mi presencia y mi madre abrió los ojos enorme y exageradamente en el momento que me vio, creo que es por la falta de maquillaje. La reacción de mi padre fue igual pero más exagerada.

- Amanda - hablo mi papá a mi mamá – creo que ya sé por qué la Em no quería ir a vernos.

Y fue así como mi madre se desmayó el 24 de diciembre en mi casa.

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perdón si les llego una actualización hace rato, es que mi computadora me fallo e hizo que publicara el capitulo apenas comenzando. pero aquí esta.

dejen sus comentarios acerca del capitulo y si les gusto denle un hermoso voto. gracias por todo su apoyo.

Matrimonio Forzado || Mario Bautista Donde viven las historias. Descúbrelo ahora