Charlotte, madre de Christian y Jadyel, se dirige a la habitación de sus hijos y nota que la cama de Jadyel estaba vacía.
-¡Christian! ¿Dónde está Jadyel?
-¡Mamá! Me despertaste.
-¡Lo siento mi amor! ¿ Y Jadyel?
-Siéntate para explicarte. ¿Si?
- Está bien, te escucho.
-¿Sabes lo importante que es Derelyn para Jadyel, verdad?
-Si, Christian. Lo sé.
- Derelyn se puso muy mal anoche, iba a cometer una locura, lo bueno es que Jadyel pudo evitarlo, me llamó para avisarme que tuvo que quedarse a dormir porque ella estaba muy mal por culpa del idiota de su novio que no la quiere.
-Oh Dios mío, no esperaba más ni menos de Jadyel.
-Si mamá, Jady es todo un héroe. Yo lo admiro mucho, pero me duele verlo sufrir así mamá.
-¿Por qué está sufriendo Jadyel?
-¿No te has dado cuenta que está enamorado de Derelyn?
-Bueno, lo sospechábamos tu papá y yo, pero no sabía que estaba sufriendo tanto.
-Pues está sufriendo mucho, mamá.
-Hablaré con él.
-No mamá, deja que te lo diga él.
-Está bien hijo.¿Pero tú también estás sufriendo por April, verdad?
-Si mamá, pero es diferente, yo no me merezco a April, ella cree que soy un mujeriego, pero Jadyel se merece que Derelyn lo quiera igual o más de lo que él la quiere a ella.
-Te entiendo, demuéstrale a April que la quieres de verdad.
-No mamá, a diferencia de Derelyn ella es feliz con el novio que tiene, él la ama y no voy a dañar su relación.
-Está bien Christian. ¿Sabes algo mi amor?
-¿Qué, mamita?
-Te admiro mucho, estás pensando antes en la felicidad de los demás que en la tuya.
-Gracias mamita, te amo.
- Yo te amo más. Bueno. .. Te dejo, voy a hacer los deberes del hogar.
Charlotte iba saliendo del cuarto de sus hijos y ahí mismo iba llegando Jadyel.
-Buenos días mamá.
-Buenos días Jady. ¿Cómo estás?
-Bien mami. ¿Y tú?
-Bien. ¡Eres todo un héroe mi amor! ¡Salvaste a Derelyn!
-Si mamá.
-¿Por qué esa cara tan triste, mi amor?
-Me preocupa mucho Derelyn. La amo mucho mami.
-Lo sé mi amor, sé que se quieren como hermanos.
-No mamá, no la quiero como una hermana, yo la amo. Estoy enamorado.
-¿Y ya se lo dijiste?
-Si, pero no me puede corresponder. Ella tiene la esperanza de que su novio cambie.
-Lo siento mucho Jady. Por algo pasan las cosas.
-Lo sé mamá.
-Bueno te dejo descansar seguro no dormiste bien.
-Gracias mamita.
-¡Hey Brother!
-Hola Christian.
-¿Te sientes bien?
-Eso creo hermano.
-¿Cómo está Derelyn?
-Sobreviviendo y enamorándome cada día más inconscientemente.
-Te entiendo Jady.
-Lo sé Christian.
-La quiero tanto, tiene un corazón que atrapa a cualquiera.
-Lo sé. Pero me molesta que siga con ese idiota.
-Ella lo ama, Christian. Al parecer debo tratarla mal para que valore mis sentimientos.
-¡Hey! Eso si no lo voy a permitir Bro', usted es único, cualquier chica se volvería loca por usted.
-Gracias hermano. Te quiero.
-Yo lo quiero más a usted, ya quite esa cara, por algo suceden las cosas.
-Si. No sabes lo bien que me sentí durmiendo con Derelyn, con ella en mis brazos, acariciándola, protegiéndola.
-Ya me imagino. ¿Y no te dieron ganas de hacer algo más?
-Christian por favor, somos muy jóvenes aún, solo tenemos 15 años, no seas tan pervertido.
-¡Hey brother! Al parecer el único pervertido aquí eres tú. No insinué nada de lo que estás pensando.
-¿Entonces?
-Me refiero a que si no te dan ganas de besarla o algo así.
-Todo el tiempo Christian pero yo la respeto mucho.
-Pero no te des por vencido Jadyel, que no sabes si algún día ella te vea como algo más.
-Si, todavía tengo esperanzas. Lucharé por ella porque la amo.
- Así se habla hermano. Bueno dejaré que te prepares, se nos hace tarde para las clases.
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Un Nuevo Comienzo
Teen FictionEsta es la segunda parte de Mi más bonita casualidad. Aquí los protagonistas son los hijos de Adelyn y Derek, Charlotte y James, Paúl y Amy. Adelyn y Derek tienen dos hijas, Sophie de 20 años y Derelyn de 15. Sophie es la típica hija perfecta que...