13.

6.9K 441 44
                                    

Anna.

Miro el reloj de mi mesita dando un bostezo y saco un pie de la cama algo aturdida. Las dos de la tarde, normal que mi tripa no haya dejado de hacer ruido estas últimas horas.

Me sobresalto al sentir una figura a mi lado y sonrío un poco al darme cuenta de que es Jesús, de que de verdad está aquí conmigo de nuevo y eso me hace realmente feliz.
Me quedo unos segundos mirándolo, esta abrazado a la almohada y parece estar en una paz increíble. Sonrío divertida levantándome y suspirando aliviada al ver que sigo llevando la ropa y que no ha pasado nada más de lo que yo recuerdo.

Ando por el pasillo sin hacer ruido porque no se oye ni un alma y entro en la cocina desesperada por comer.
Me sorprendo al ver a Sonia con los auriculares puestos y escuchando música motivada total.

-Tss.-susurro tocándole el brazo y llamando su atención.-Buenos días.

-Por fin alguien se decide a levantarse.-sonríe de esa forma tan característica que tiene.-No os recordaba tan dormilones.

-Y no lo somos.-sonrío abriendo un pequeño armario.-Pero si algunos no nos dejaron entrar a casa hasta las cinco, no es mi culpa.

-Oh, venga ya.-se ríe intentando no hacer ruido.-Espera, no desayunes.

-Me muero de hambre.-me quejo insistente.

-Si, y yo, y son las dos.-mira el gran reloj.-Vístete y nos vamos a comer por ahí.

-¿Y Calum?-dudo.

-También dormido.-me informa quitando los auriculares del móvil y dejándolo en la mesa.-Venga, apura, que a estas horas los restaurantes están a tope.

-Vooooy.-canturreo volviendo a subir a mi habitación donde Jesús sigue durmiendo plácidamente.

Abro el armario y saco rápidamente unos shorts de chandal y una camiseta de tirantes que me regalo por mi cumpleaños mi amiga Hanna y me visto cuidadosamente.

-Madre mía...esto si son buenos días si.-susurra Jesús con la voz bastante ronca.-¿Dónde vas?

-Sonia y yo éramos las únicas despiertas e íbamos a comer.-le sonrío divertida agarrando las deportivas.-¿Te vienes?

-Yo en los planes de chicas no me meto.-levanta las cejas divertido.-Voy a seguir durmiendo un rato.

-¿No tienes hambre?-me intereso andando hacia él.

-Oh, sí.-se quita las sabanas.-Como algo y me vuelvo.

-Esta bien, yo volveré luego.-sonrío un poco cuando noto sus manos en mis caderas.

-¿Y mi beso?-susurra divertido.

-¿Qué beso?-le pico haciéndome la tonta.

-El de buenos días.-se ríe acercándose a mi.-¿Me vas a hacer caer de nuevo en tus redes, no?

******

Jesús.

Después de comer un YateComo que había en la nevera, decido ponerme mi ropa de sport y salir a correr. No tengo nada mejor que hacer.
No es una de las mejores horas para correr pero lo necesitaba, muchas veces siento que corriendo o haciendo deporte vuelvo a ser mi anterior yo.
Aquel adolescente que por una pelea estúpida con su jefe hizo que ambos gemelos perdieran la carrera. Y aunque Dani dice que no le importa, que no fue culpa mía, yo me sigo martirizando por ello.

-¡Jesús!-oigo una voz a mis espaldas y me giro para ver cómo Cath corre hacia mí en bikini.-¡Anoche te fuiste sin decirme nada!

-Eh...-susurro.-Cath, anoche iba mal y...

-Yo también, tranquilo.-se ríe tontamente.-Solo quería darte mi número por si algún día...

-No te lo tomes a mal pero no voy a quedar contigo.-le digo seguro.

-Oh, no recordaba que Anna estaba aquí.-hace una mueca fingida de tristeza.-Bueno, pues otra vez será.

-No, Cath.-la miro.-Ann ha sido siempre muy importante y no quiero perderla de nuevo, y si tú estás aquí pues...

-Me iré en dos semanas, por eso no te preocupes.-me mira sería pero luego sonríe divertida.-Por lo que deberías preocuparte es por qué esos chicos de allí.-señala a dos tíos que se acercan a...¿Ann y Sone?-No te quiten a tu chica.-me guiña el ojo.-Suerte.

Cojo aire viéndola como se va y miro a lo lejos aguantándome los celos y las ganas de ir hasta allí para ver qué pasa. Luego le preguntare a ella y ya está.

Me doy media vuelta y sigo corriendo por el largo paseo de la playa, sin poder evitar que todas las imágenes del pasado vuelvan a mi. Está claro que lo echo, echo está, y que ya no puedo hacer nada. Calum lo dejópor voluntad propia, Sonia lo por los estudios, Paula es una de las grandes de España, a Dani y a mí nos tiraron y Ann, ha vuelto a tener ese pánico estúpido.

Pero además de eso, siempre he sabido que juntos lograríamos algo grande, que somos mejores, que todo es mucho mejor. Y la primera fase para realizar nuestro destino es hacer que Ann vuelva a cantar.

Lo voy a conseguir sea como sea.
Y la respuesta parece pasarme por los ojos, porque me sorprendo cuando veo como un montón de personas ayudan a colgar un gran cartel donde pone: "Karaoke"

No dudo en acercarme a ellos y mirarlo con interés hasta llamar la atención de el que creo que es el propietario.

-¿Te puedo ayudar?-sonríe amable.

-¿Cuándo lo abren?-dudo y se acerca un poco.

-La semana que viene al público, queremos esperar a que la gente esté más de vacaciones, pero ya está todo preparado.-informa.-Por cierto, ¿por qué me suena tanto tu cara?

-Me llamo Jesús, Jesús Oviedo.-le tiendo la mano.-Hace unos años era famoso, ya sabes, lo típico.

-Oh, ya te recuerdo, mi hija estaba loca por ti, por vosotros.-me hace sonreír.-¿Y para qué estás interesado si se puede saber?

-Bueno, mis amigos y yo estamos por aquí de vacaciones y nos gustaría ya sabes, divertirnos.-me muerdo el labio.-Todos somos cantantes, de echo, seguro que conoces a Paula Fernández.

-Si, si, si.-se entusiasma como un niño pequeño, aunque ya debe de rozar los cincuenta.-Es el amor platónico de mi hijo pequeño.

-Eso le hará gracia.-me río.

-Bueno, si tu amiga accede a hacerse una foto con Maxi, podría arreglármelas para que esta noche podáis disfrutar de un karaoke privado.

-¿Enserio?-me sorprendo.-Sería genial, necesito que una amiga cante de nuevo, ha perdido práctica y tiene miedo y...

-¿Entonces hay trato?-me tiende la mano y sonrío satisfecho.

-Por supuesto.

El reencuentro. {2ºTemporada CamPop.}Where stories live. Discover now