Hay Que Darle Placer Al Placer

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Habían pasado casi 2 semanas, la pareja de hermanos ya no entrenaban, no solo por cuidar el huevo, sino también por la presencia de Splinter, ahora, se tomaban turnos para practicar con el muñeco para golpear que había en la sala.
Ya no comían en la cocina, ya que debían compartir la habitación con su “padre”, desde que el huevo ‘nacio’ ellos ya no interactuaban con Splinter, no lo veían, y si estaba en la misma habitación que ellos, solo lo ignoraban.

Durante esos días, no hubo actividad criminal, alienígena o del Pie. Esto mantenía nerviosos a los 4 hermanos ya que no veían tampoco a su amiga Rocío.

Ahora, Rafael y Leonardo estaban en el laboratorio junto a Donatello, que había hecho una incubadora para el huevo y a lo mejor, hacer que el bebe nazca ese mismo día..
Los padres sabían que si nacía antes, debían irse, pero en esos momentos era lo que mas querían, alejarse de Splinter y centrarse en su nueva y reciente familia.

El líder y su pareja fueron con la incubadora a su habitación. Leo se dirigió a buscar algo para comer ya que hacia horas no ingerían algo..

Apenas puso un pie en la cocina, escucho.. -Sientate..

Se puso pálido al reconocer la voz de Splinter, al no haber remedio, se sentó frente a su padre, que le sirvió un poco de Te de manzanilla y lo miró, pero este miraba la taza.