123 ¡Probando!

L Formales

7. L. Formales.

¿Quieres ser mí novia? – El coro de ángeles que se había caído volvía ahora con yesos, sillas de ruedas, pero cantaban hermoso, sentía ese olor en mí mente y esos brazos protegerme, que sonreí, sonreí como si nunca hubiera sonreído.

Si... - Dije yo en casi un gemido, y es que estaba totalmente excitada por la situación. El me sonrió, con esa sonrisa llena de dientes que solo el podía darme, lo amaba, lo amaba, lo amaba, lo amaba, lo amaba, lo amaba, lo amaba, lo amaba, lo amaba, lo amaba, lo amaba, lo amaba, lo amaba, lo amaba, lo amaba, lo amaba... Comencé a tiritar, no recuerdo si era por el frió o por la emoción, pero el lo atribuyo al frió, así que se saco su buzo y me lo puso, que estaba calentito, con su aroma...

¿Mejor? – Me pregunto, yo asentí.

Me vas a tener que regalar este buzo – Le dije yo aspirando su aroma, me estaba volviendo loca... El rió.

Es tuyo, lo que tú quieras es tuyo – Yo lo mire y puso mis brazos en su cintura.

A ti, es lo único que quiero – Le dije yo, el me sonrió con más ganas y nos volvimos a fundir en otro beso, otro beso que era hermoso, hermoso como el... - James – Susurre luego, con los ojos cerrados aspirando su aroma, sentí como el me abrazaba más contra su pecho, no me quería mover de allí, jamás.

¿Si? – Me dijo.

Quiero que esto sea un secreto, por ahora, hasta que les cuente a los chicos – Le dije, el me apretó con más fuerza.

Claro – Me dijo...

Estuvimos un rato allí, y cuando volvimos no había nadie en los carruajes, así que nos hicimos muchos mimos, caricias perfectas porque eran hechas por sus manos... Cuando llegamos al castillo nos despedimos en la puerta del castillo, el iba a los terrenos a ver a sus amigos, y yo iba a buscar a Jacky, subí por las escaleras muy contenta con el buzo de James todavía sobre mí, entre a la habitación y Jacky me esperaba pacientemente sobre la cama.

¿Y? – Me pregunto. Yo sonreí y me tire en la cama con ella.

Fue increíble, nos besamos y luego me dijo si quería ser la novia, y yo dije que si, y como yo temblaba de la emoción, pero el seguro pensó que tenía frió, me dio su buzo que tiene su olor, y me lo ha regalado, y el es genial, y lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, lo amo, ¡y lo amo! – Dije yo deprisa, contenta, feliz, extasiada. Jacky se rió.

Me alegro, ¿Cómo le vas a contar a los chicos?

Solo hay una manera – Dije yo.

Esa noche bajamos a cenar y nos tocaba en la mesa de Ravenclaw, Britt y Ali estaban allí charlando felices, yo me acerque con Jacky y les sonreí.

Tengo que decirles algo – Dije.

¿Si? – Me preguntaron.

Desde hace mucho tiempo estoy enamorada de James Potter – Dije bajito para que solo me escucharan ellas tres. Vi como las chicas me miraban totalmente sorprendidas, pero decidí continuar – Y el otro día me invito a Hogsmade, y yo acepte, y hoy pues, nos pusimos de novios – Dije yo de nuevo bajito y rápido, Ali me miraba sorprendida, Britt sonrió.

Ya me imaginaba yo, felicitaciones – Me dijo.

Gracias – Dije yo sonrojada.

¿Por qué no nos contaste antes? ¿No confiabas en nosotras? – Me pregunto Ali.