Capítulo 1

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Marisa

Reconozco que aunque lleve cerca de un mes instalada en el piso de mi hermano, echo de menos mi vida en el pueblo. Aunque pensándolo bien, prefiero estar aquí, en un lugar donde nadie me conozca y no me miren con cara de lástima mientras por detrás me critiquen. Siento un vacío en mi interior. Tantos años de relación, imaginándome como será mi primera vez, el poder compartir mi vida con él. Para qué. De qué me ha servido. Para quedar como una imbécil, una estúpida y lo peor de todo que se haya reído de mí.

Dentro de lo malo, me siento orgullosa que ese...haber como lo puedo llamar...ah si. Gilipollas retorcido engreído. Que le jodan. Me habrá puesto más cuernos que los renos de Santa Claus, pero no se ha llevado mi dignidad y pureza. Aún puedo conservar eso. Y con veinte y seis años como siga así me van hacer un monumento.

Veo que llega mi hermano Edu, se ve cansado. Si no hubiera sido por él mi poco orgullo se hubiera quedado más abajo del suelo.

--Que tal Edu, cómo te ha ido el día.--Le pregunto dándole un beso en la mejilla. Quiero tanto a mi hermano, el ahora se ha vuelto mi protector y no me importa, saber que él está pendiente de mí cuidándome me reconforta.

--Bien, como siempre de reunión en reunión y a última hora hablé con Naiya me mandó recuerdos para ti.

--Oh gracias. Me gustaría volverla a ver.

--Vendrá en unos meses. Pero Marisa, ahora de momento no puedo meterte en la plantilla de la empresa. Mientras te recomendaré que vayas a trabajar en la empresa de Bellety. Si no cambian de rumbo, pienso que van a la quiebra de cabeza.

--Y yo que pinto a to' esto.--Pregunto desconcertada.

--Pues al terminar tu carrera de corte y confección podrás elaborar nuevos proyectos de moda para que lancen nuevas tendencias de moda. Sé que podrás hacerlo Marisa.

--Gracias hermanito. Te quiero muchoooo.

--Quita, quita que voy a terminar por creérmelo.

Los dos nos echamos a reír. Hacía tanto tiempo que no respiraba esta paz. Pero lo que más feliz me hace es saber que podré trabajar para mantener mi mente ocupada y no pensar en el desgraciado de Juan. Lo odio, pero admito que me ha abierto los ojos. Y eso es justamente lo que pienso hacer soltarme la melena y ser yo misma.

Mientras Marisa preparaba la cena, Edu hablaba por teléfono con Clara. Desde el primer día que se los presentó Naiya, Edu empezó a sentirse atraído hacia ella. Pero sus constantes ligues le han impedido acercarse a ella y revelarle sus sentimientos. Tienen una bonita amistad, pero a él le gustaría llegar a tener algo más que una simple amistad. A lo mejor presentándole a su hermana, sería la excusa perfecta para pasar más tiempo con ella.

NOÉ & JULIO

--Hijo, me estás preocupando.--Dijo Julio muy serio mirando a su hijo con expresión de enfado.

--Papá estoy bien, solo que estoy trabajando en un nuevo proyecto. Desde que Naiya lanzó su proyecto XXL Me ha robado socios. Estoy luchando por la empresa padre. Y quiero estar solo.

--Acaso no te das cuentas del rumbo que has tomado. Llevas tiempo sin aparecer por casa, tú madre y yo nos estamos preocupando por la actitud que has tomado.

--Os lo agradezco. Ya me pasaré algún día de estos.

--Noé he hablado con Naiya, y me ha recomendado una nueva modista para ayudarnos con nuevas ideas.

TÚ ERES ASÍ...Segunda OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora