Siempre Tuya

Capítulo 10

Narra Emily
Son las 12 de la noche, me dirijo a mi apartamento con mi abuelo y Brian.
Mi abuelo va haciendo broma y contando historias de las cuales no he parado de reir.

Al llegar al edificio, mi abuelo se despide de Brian como si fuera su hijo.

- tú no Emily ya estas grande - se burla. Me rio y Brian también - te amo mi niña - me da un beso en la frente.

Entramos al edificio, ya que Brian vive en el mismo edificio, solo que él vive en unos de los mejores penthouse.
Me bajo primero del elevador, me despido y busco mi apartamento.

Abro la puerta, estoy super cansada, lo único que quiero es dormir y nada más.
Pensando en lo único que quiero en estos momento, cierro la puerta pero alguien la detiene.

- Brian ya es muy tarde - le digo algo agotada.

- Emily Grace Miller, por fin nos volvemos a ver - dice una voz ronca, una voz que desconozco.

Y al voltearme asustada, miro a Elliot McColl en la puerta de mi apartamento.
Esta muy cambiado, sigue teniendo sus hermosos ojos café, su perfecto cuerpo, pero su mirada volvió a ser fría, tiene una cara como si me quisiera matar. Con mis dedos que aún tocan la puerta la cierro sin despegar la vista de la mirada de Elliot, antes de que la puerta se cierre Elliot la abre bruscamente, camino hacia atrás mientras él me sigue, intenta tomarme de mi cintura.

- no te atrevas a tocarme - le quito la mano de mi cintura con todas mis fuerzas.
Al parecer no le pareció. Entra enojado a mi apartamento.

- es lo único que dirás después de mucho tiempo - me dice acercándose cada vez más.

- qué querías... que te llorara, o que corriera a tus brazos - nos quedamos viendo, mi corazón está por salirse de mi pecho, me siento nerviosa, aún no puedo creer que este aquí enfrente de mi después de tantos años, tengo tantos sentimientos encontrados que no sé con cuál expresarme.

Él se acerca a mi pero me alejo, nos alejamos, él se acerca a la barra para servirse un trago y yo me quedo en el mueble viéndolo.
Baja su mirada a una revista que está en la barra donde anuncia mi boda con Jacob.

- te casaras? - dice levantando su mirada con la mía.

Suspiro - si Elliot - toma de su whisky y mueve su cabeza tratando de asimilar lo que mira

- feliz cumpleaños - suelto palabras, para que los recuerdos vengan. 

Se apoya en la barra y aprieta su vaso con todas sus fuerzas hasta quebrar el vaso.

- no sabes como detesto ese día - le digo seriamente.

- cállate - me dice agachando la cabeza y apoyándose en la barra. - actuas como si fueras la única que ha sufrido, yo también...

- NO, no me vengas a decir que tú también, porque no es cierto, te casaste... Así sufres? - lo enfrentó después de ver su anillo de matrimonio

- porque te mentiría - intenta acercarse. - me casé para olvidarte... tú harás lo mismo, no?

- te equivocas... yo me caso porque me he enamorado por primera vez.

-MENTIRA -tira lo que está a su lado. - no lo amas.. tú no puedes ser feliz sin mi - se acerca y me toma de mi rostro, suavemente con su dedos empieza a acariciar, intento alejarme, para que no me toque.

- pense que nuestro encuentro iba a ser diferente - dice sonriendo débilmente - Emily..

- porque no te recibí con las piernas abiertas? - me enfrentó. Me queda viendo seriamente.

- tú no eres la Emily de la que me enamoré... - dice con una voz suave, intento quitar sus manos de mi rostro pero él empieza a apretar

- ya no soy una niña que puedes manejar a tu antojo - le digo, mueve su cabeza mira mis labios y me suelta, camina de nuevo para la cocina.

Se sirve otro vaso con wishky y se acerca a mi, siento que en estos minutos ha cambiado, lo siento más enojado, pero no debilitó ante su presencia.

- eres mía... fuiste hecha para mí, sólo para... mi - se va acercando a un más.

Me rio sarcásticamente - no soy un estúpido objeto, peor de tu pertenencia - le digo sonriendo. Se acerca a mi furioso, y me pega a la pared haciendo que me queje del golpe.
Me aprieta fuerte las muñecas contra la pared haciendo que mis dedos se pongan morados y las venas de sus manos se resalten aún más.
Sus ojos están lleno de furia su respiración es agitada, se acerca aún más a mi a tal punto que nuestra respiraciones chocan, él va bajando su mano a mi piernas, en mi rostro se va formando una sonrisa, ansiosa de ver la reacción que tendrá después de ver que lo que busca ya no existe.

- qué buscas Elliot? - le sonrió victoriosa al ver como se sorprende que he borrado hasta el único recuerdo que quedaba entre nosotros.
Su respiración se vuelve más agitada, se enfurece más, deja mis manos pero ahora presiona mi cuello.

- sabes... me caso por amor, - sonrió - me caso porque de verdad lo amo... Porque con él descubrí la verdadera forma de amar...

Suelta de su agarre y me toma de la cintura manteniendome apretando contra su cuerpo.

- todavía sigues dolida... por eso me dices todo esto - dice.

- pues ya no.. - intento soltarme - ya superalo ya pasaron ocho años... tú ya tienes una familia.

- me case para olvidarte...

- no me interesa los motivos por las cuales te hayas casado.. no me interesa nada de ti.. no te quiero en mi vida.. - le digo fríamente - eres lo peor que me pudo haber pasado en mi maldita vida.

Me suelta, al parecer le Dolió lo que le dije, pero tenía que sacar todo este odio interior, por un momento siento un alivio.
Él se voltea y pasa una mano por su cabello.

Pero se regresa furioso hacia mi.
- te demostraré que todavía en el fondo me sigues amando, y solo eres mía, solo eres de Elliot McColl. - se acerca a mi y empieza a romper mi blusa y mi falda con desesperación.
- crees que quitandote la marca todo se acabará...

- déjame Elliot.. - empiezo a llorar y a gritar.

- solo eres MÍA.. ERES MI MUJER...- me grita.
Miro como saca un cigarrillo de su bolsillo.

- nadie te podrá tocar, porque sólo eres de Elliot McColl... - enciende el cigarrillo.