»; Rubios teñidos everywhere

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–Azusa Oto-san... Hoy es el día de estar contigo... ¿No hay otra cosa de la cual hablar que no sea de dolor? –

Yukina llevaba más de 2 horas en la habitación de Azusa escuchando su discurso de la historia del “dolor”

–No... lo sé... nunca... había... llegado... tan lejos... –

Yukina suspiró y se puso a recorrer la habitacion del azabache, hasta llegar a una estantería llena de cuchillos.

–Me gustan – Yukina recogió uno de la vitrina – Mamá los coleccionaba... Decía algo de “protegernos de lobos.”

–Ya veo... – Dijo Azusa – Bueno... ¿Te gusta el pollo?

Yukina río levemente con la inusual pregunta del mayor.

–No es mi favorito pero tampoco me desagrada. –

–Bien... prepararé algo... de pollo con salsa... Mucha salsa... –Azusa de puso de pie y caminó hacia su puerta –Puedes quedarte... aquí sin quieres... solo no... toques... el lugar de descanso... de Juanito

Yukina miró en una esquina del cuarto de Azusa, donde se encontraba ese “lugar” -que parecía más una tumba-templo- y negó con la cabeza. Azusa salió de la habitación tranquilo.

La menor se puso a recorrer la habitación con su vista. Tenía un estilo muy simple a comparación de las otras habitaciones de la mansión y aquello le gustaba. Le resultaba tranquilizador.

Yukina bostezo.

–Ahhh... Tengo sueño... Solo... Cerrare mis ojos un momento y... –

Poco a poco fue perdiendo la conciencia y todo se volvió oscuro.



Yukina abrió los ojos.

Estaba en un kiosco y podía escuchar el sonido de lluvia cayendo. Se removió con dificultad debido a su largo vestido negro. La lluvia estaba empezando a filtrarse por el techo deteriorado de aquella arquitectura antigua.

A los pocos segundos vislumbró la silueta de un chico acercarse hasta ella a paso apresurado. Las gotas de lluvia recorrían su cabello y éste cubria su rostro, por lo cual no pudo distinguir bien quien era -o siquiera ver bien su cara-.

Al llegar tomó aire y pronunció unas palabras que Yukina no pudo ser capaz de escuchar.



–...ina... Yukina... ¡Yukina! –

–¡Ah! – Yukina se levantó bruscamente y cómo Azusa estaba en frente de ella ocasionó que su cabeza golpeara la barbilla del azabache. –¡Oh! ¡Lo siento!

–¿Estas... bien? –preguntó Azusa – Parecías... tener una... pesadilla...

–¿Eh...? ¿En serio? Olvide que es lo que estaba soñando... –respondió Yukina – ¡Ah! Me quede dormida, lo siento.

–No importa... Ah... la comida... está lista... –dijo Azusa – Hoy... todos comerán... de mi pollo

–¿Okay? – Dijo Yukina – Haré cómo que no escuche eso.

Ambos se dirigieron al comedor, dónde ya todos se encontraban sentados en la mesa y en la espera de aquél dúo. Una vez sentados todos dieron las gracias y comenzaron a comer.

–¡AHHH! – Gritó Yuma mientras los demás podían observar como le salía fuego por la boca cuál dragón.

–Azusa, esto esta demasiado picante –dijo Ruki mientras Yukina bebía agua para librarse de aquel sabor infernal

¿Quién es mi padre?。 ❘  Diabolik Lovers【Terminada】Where stories live. Discover now