Desquítate con la almohada.
Golpeala, grita, llora en ella. Ahoga tus penas ahí.
Desquítate con los platos.
Rómpelos, mientras gritas con todas tus fuerzas, y lloras con la poca dignidad que te queda.
Desquitate con las personas.
Sé odioso y desconfiado. No los mires a los ojos. Odialos como si tu vida dependiera de ello.
Odialos cómo ellos te odian a ti.Pero no te desquites con tus brazos.
No merecen pagar el precio, por algo que los sentimientos provocaron.
Tus brazos también piden auxilio. Son iguales a ti.
Los demás te hieren, y tu te desquitas cortándote.
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Susurros De Auxilio
Short StoryRecuerda: El Ángel te observa. La historia de un ángel suicida. Ésta historia tiene un significado. Obra originalmente mía. Prohibida copia y/o adaptación.