CAPÍTULO 01: ¿UNA CITA?

429 28 4
                                    

Indiana Evans-> Ashley Greene

Por fin la última hora había terminado, así que me dirigí a los aparcamientos para encontrarme con Brad.

Él era un año mayor que yo y, bueno, digamos que me gustaba bastante, aunque tampoco estaba enamorada de él. Era solo que me sentía atraída, tenía unos ojos mieles preciosos, un pelo rubio al estilo pantene, y unos hoyuelos adorables.

Dake le llamaba hipster, solo porque vestía un poco diferente y estudiaba mucho. Para mí Brad era adorable, sinceramente.

En cuanto llegué al aparcamiento sentí como si alguien me observara. Me giré en busca de ese alguien y me encontré a un chico con gafas de sol negras, apoyado en el capó de un coche. En cuanto se dio cuenta de que le estaba mirando apartó la mirada.

No pude distinguir bien su cara, ya que llevaba capucha y estaba cabizbajo. Llevaba unos pantalones estrechos y una chaqueta gris que ocultaba sus brazos.

-Hola, gracias por venir – la voz de Brad a mis espaldas me sobresaltó.

Deja de asustarte por todo el mundo que te habla Aria, pareces idiota.

Oh, sí, como olvidar a mi preciosa conciencia.

-Brad – me giré – Hola – sonreí - ¿Qué tal? – la verdad, no sabía muy bien que decir, estaba algo nerviosa, así que esperé a que él hablara.

-Bien – sonrió apoyándose en el capó de su coche - ¿Y tú?

-Bien, también – sonreí de nuevo, algo nerviosa - ¿Y bien? – Lo miré directamente a los ojos - ¿Querías decirme algo en concreto o...?

-Sí – dijo rápidamente, enderezándose de nuevo – Aunque... es algo complicado.

-¿Es algo malo? – lo miré preocupada. Dirigí mi mirada de nuevo al chico de lentes negras, que aún seguía ahí, mirándome como si no hubiera mañana. Decidí ignorarle y volver a mirar a Brad. Aunque creo que mi esfuerzo fue en vano.

-No, no es nada malo, bueno, depende de lo que respondas... Oye, ¿estás bien? ¿Me estás escuchando?

Alguien sacudió mis hombros, devolviéndome a la realidad.

-¿Qué? Lo siento no te he escuchado – aparté la mirada de Brad, porque me había sonrojado ligeramente por la vergüenza, miré al chico de lentes, que ahora nos observaba a los dos - ¿Sabes quién es?

-No – negó examinándolo - ¿Te molesta?

-Me hace sentir algo incómoda, eso es todo – Una brillante idea pasó por mi mente - ¿Me esperas aquí un momento? – asintió.

Oh no, Aria no hagas nada, tus ideas no son brillantes, son fatales, ni se te ocurra

Cállate conciencia.

-Hola – saludé al chico de lentes negras. Este se limitó a alzar un poco su cabeza y mirarme a través de sus gafas - ¿Puedo saber porque no paras de mirarme? Me incomoda un poco.

El chico asintió y se puso en pie.

-Perdón por incomodarte – su voz era grave, gruesa, e inexpresiva. Eso consiguió que mi curiosidad sobre el misterioso chico aumentara. Miré como abría la puerta del coche donde había estado apoyado segundos antes.

-¡Espera! – El chico se detuvo, se mantuvo de espaldas a mí - ¿Cómo te llamas?

-Todo a su tiempo – dijo justo antes de adentrarse en el deportivo negro, y hacerlo rugir con fuerza obligándome a apartarme para que no me atropellase.

ASCENDE: La Leyenda #Wattys2019 {EN EDICIÓN}Where stories live. Discover now