CAPÍTULO 31: LA COMPETICIÓN DE NATACIÓN

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*Yo*: ¿Qué se supone que me tengo que poner para la competición?

*Nick*: Nada :)

*Yo*: Nick...

*Nick*: Vale, vale, ponte algo que no de mucha calor, y lleva el bañador debajo ;)

*Yo*: Vale...

Después de ducharme, salí envuelta en una toalla y miré por la ventana, hacía un bonito día, y parecía que iba a hacer calor, aun estando a finales de octubre.

Me puse el bikini y cogí unos shorts de tiro alto negros, una camiseta blanca de manga corta, la cual metí por dentro de mis pantalones, una sudadera gris, y unas Vans blancas.

No me maquillé, solo me apliqué pintalabios. Peiné mi pelo y lo sequé un poco con el secador.

Cogí un ese precioso bolso que estaba en casa de los Harford -no lo había robado, me lo habían regalado- Y metí dentro las llaves, el móvil y la cartera.

Salí de la habitación y fui a por las mellizas.

-¡Hola! – Saludó Cassie con entusiasmo - ¡Que emoción! Es la primera vez que nos invitan a ir, siempre hemos asistido porque somos las hijas del director.

-Ya – comenta Layla.

-Vuestras entradas – se las tendí y ambas las guardaron en sus bolsos. La competición era benéfica, por eso había que comprar entradas, pero como Nick me había invitado, no habíamos tenido que pagar nada.

Llegamos a la piscina y entregamos las entradas, nos sentamos y esperamos a que comenzara.

Minutos después cinco chicos aparecieron en bañador, con gorro y gafas de agua, no conocía a ninguno. Miré hacia los lados de las gradas solo por curiosidad de quién habría. Me llamó la atención ver a un chico todo vestido de negro, no se le veía ni una pizca de piel, pues llevaba guantes, capucha y gafas de sol negras. Pero lo que más me sorprendió, es que nos miraba fijamente, bueno, mejor dicho, miraba a Cassie. Me pareció que notó mi mirada, pues me miró por unos segundos y luego desvió su vista de nosotras.

La primera ronda comenzó, ganó un tal Bruno, salió de la piscina todo victorioso, se marcó un bailecito y todo, fue bastante divertido aunque penoso.

Un minuto más tarde aparecieron Nick, Cameron y Chad, saludaban a todo el mundo, había chicas que gritaban cosas obscenas hacia ellos, sobre todo a Chad, aunque unas chicas de la segunda grada hablaban sobre Cameron como perras en celo.

-¡Es tan guapo y misterioso!

-¡Ojalá pudiera hablar con él! Su voz tiene que ser tan varonil y sexy – decían con sus voces agudas y sus suspiros estúpidos.

-No es misterioso, es callado – me giré hacia ellas - y creedme, su voz es normal, no tiene nada que no tenga cualquier otro chico.

-¿¡Has hablado con él!? – exclamó una de ellas, estaba a punto de llorar, creo.

-Si – dije con naturalidad – Ni que fuera famoso – reí.

-¿Es simpático verdad? – dijo la otra.

-Sí, aunque no habla mucho – me encojo de hombros.

-¿Crees que le podrías pedir que se hiciera una foto con nosotras?

-Supongo... - dije, eso es raro – Quizá os lo puedo presentar – creo que me voy a arrepentir de esto.

-¿¡De veras!? – exclamaron ambas. Suspiré y asentí - ¡Gracias! Nos llamamos Marie y Selma – sonrieron.

ASCENDE: La Leyenda #Wattys2019 {EN EDICIÓN}Where stories live. Discover now