11- Vergüenza.

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Holaaa jaja qlq espero que no se hayan traumado con el cap anterior solo que leí varios comentarios que quería un capítulo hot y bueno es el primero que escribo de tal magnitud.
Siento el retraso de verdad estos dos últimos meses estuve trabajando para ayudar a mi madre con los gastos de la casa y bueno hace poco regrese de Dallas y estoy nuevamente en Miami.

Quiero invitarlas a leer Darkness es una novela que tenía planeado subir hace mucho sobre Brooklyn Beckham y de verdad me gustaría que leyeran así tener su apoyo, entren a mi perfil y ahí lo encontrarán se los agradecería al máximo.

Súper megas besos ya son 7.000 leídas y más de 600 votos muchas gracias. 50 likes y continuó.

-¿Estás lista?-La puerta se abrió de golpe dejando ver a Christopher, teñí el cabello medio húmedo que caía sobre su frente y una camiseta de nirvana negra que era lo único que podía ver de su medio cuerpo asomado.

-Si, pero creí que tendría práctica.

-Las cosas cambiaron chiquita, ahora tienes que salir ya o el patrón se pondrá loco.-Christopher espero pacientemente unos minutitos hasta que estuve completamente lista, por alguna razón no quería ver al patrón, del hecho del sueño erotico que tuve con él y mi acto de masturbación seguida no me hacía muy bien, sentía la vergüenza en cada por mí de mi cuerpo.

Christopher no decía ninguna palabra por el camino solo me guiaba a través del laberinto, puerta tras puerta llegamos a la que supongo es la cochera de la casa con un montón de carros me quede un poco impactada con cada uno de ellos. El patrón se encontraba sentado en capo de un carro bmw negro.

-Tardaron mucho, creo decirte que la trajeras rápido.

-Nos retrasamos solo 2 minutos señor.-Respondió Christopher.

-Tarde de todas maneras, ponle una capucha iremos a la ciudad.

-QUE NO POR FAVOR.-Christoper me miró apenado y termino de taparme.

Podría decir que el viaje había sido un poco agonizante, no saber por dónde ibas o simplemente el hecho de estar con una capucha sin respirar casi. Cuando el caro paro, las puertas del auto se abrieron y me jalaron hacia fuera arrancándome la capucha de golpe.

-Nos seguirás de cerca.-El patrón informó a Christopher.-Está pendiente de nuestro al rededor.

-Si señor.

-Y tu.-me señaló.-Ni se te ocurra hacer algo para llamar la atención porque te mataré en medio de todos.-Asentí levemente y temblé del miedo, sentí mi garganta secarse, no dudó de que sea capaz de matarme ahí mismo.¿Entendiste?-asentí nuevamente.-Responde; ¿Entendiste?

-Si señor.

-Perfecto andando.

Caminaba a su lado como si fuéramos una pareja normal, las mujeres de todas las edades se le quedaban viendo deseando estar en mi puesto, claro si supieran la verdad; disfrute de cada paso que dábamos era un poco de libertad la que me daba al menos de ver a otras personas. Paramos a la primera tienda que era de ropa casual, me dejo que eligiera todo de pantalones hasta camisas normales para día a día, vestidos de diario y una o que otro accesorio. La siguiente tienda si fue un poco más elegante, Juan Luis le pido ayuda a una chica y termine llevando un vestido algo como puta elegante. La tercera tienda fueron los zapatos de zapatillas para correr hasta plataformas, me volví loca y termine llevando unos 10 pares de Zapatos incluso hasta más.

-Ropa interior eso es lo que hace falta.-El gran letrero de Victoria Secrets apareció a nuestra vista, entramos viendo millones de conjuntos de lencería muy erotica y algunos que otros cachetero(pantis, calzones) sencillos.-Pruébate estos y muéstrame que tal.

-¿No pretende que me pare casi desnuda frente a usted?

-He dicho que te los midas y me muestre.-rechinó entre sus dientes y me empujó hacia los probadores, me sentí completamente humillada, como podía hacerme esto, mire la lencería en el mueble y me resigne, no quería que me hiciera daño así que termine desnudándome y probándome unos de los conjuntos.

-¿Sigue ahí?--pregunte mientras asomaba mi cabeza, pude ver que éramos los únicos en la área y que Christopher vigilaba desde afuera.

-Si, camina.-Sali mostrando el conjunto, era completamente negro un sostén que resaltaba mis pequeños pechos, una tanga finita que estaba sujeta con un par de tiras que se unía al sostén, su mirada me quemaba y la vergüenza invadió todo mi cuerpo.-Acércate.

Camine hasta quedar frente de él aunque estaba sentado su cabello llegaba hasta mi estómago, la cual beso y hizo que mi piel se erizara.

-Deja de temblar.-ordenó.

-No puedo.-susurré.

-Quieres temblar de verdad.

-Que trata de ha...ooh--sus dedos precio mi clitoris sobre la tanga, casi muero me sujete de sus hombros y abrí un poco más las piernas, no podía creer que estaba dejándome tocar en medio de la tienda con personas cerca en algún lugar, sus dientes rozaron el hueso de mi cadera e inmediatamente suelto un gemido involuntario.

-¿Quieres que pare?

-N...No-logre decir apenas.

-¿Quieres que quite esto?-Asentí frenéticamente.-No escucho la repuesta.

-Si si.-Sus manos deslizaron la tanta la cual cayó a mis pies y la patee algún lugar, su mirada se clavo a mi centro y sus dedos se volvieron s presionar en el mismo lugar que antes, con solo sentirlo cerca me hacía delirar y eso que aún no había movido sus dedos como era, mire hacia abajo para verlo y lo encontré mirándome, sus dedos hicieron su camino y comenzó a deslizarse de arriba a abajo.

Joder.

-Monta tu pierna sobre la mía.-obedecí y levante mi pierna para ponerla sobre la suya. Quede más expuesta a él y sus movimientos se hicieron más fuertes, deje escapar otro gemido.-Eso es nena disfruta, tocas tus pechos para mí, déjame verlos.

Hipnotizada por sus palabras desabroche mi sostén y lo aventé estruje mis pechos disfrutando de mi misma, de los toques del patrón, la sensación se hizo más intensa cuando su lengua reemplazo sus dedos, dando pasos largos, intensos, se concentró en darle placer a mi clitoris, empuje su rostro y me restregué con su cara.

Mientras sentía la fricción de mis paredes, sus dedos entraron nuevamente en acción, hasta el fondo y como movimientos muy rápidos alcance el orgasmo juntos con un grito de satisfacción.

-Sabes tan bien.

-¿Qué?

-Nada ve a cambiarte.-ordenó.-y llévate ese conjunto me gusta.-Y dicho y hecho se levantó dejándome en medio de la sala de probadores desnuda.

Tome las prendas del suelo y mi dignidad y me metí al probador nuevamente a seguir buscando otro conjunto con las piernas temblando y con ganas de llorar, ¿Qué clase de hombre es este? Me hace tener un orgasmo maravilloso y luego me deja como si nada. Mire mi cuerpo en otro conjunto de lencería y decidí llevarme todos estaba agotada y no quería seguir probándome más ropa de verdad odiaba el hecho de que me hiciera esto.

One Life- MalumaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora