Guerra De Rubios. [FeliNath] [AdrieNath] [MLB] [Yaoi]

Esto es... ¿Amor?

Pasaron alrededor de unos 30 minutos para que Nathanaël pudiese oír el toque de receso, lo cual lo alivió ligeramente.

Claro, si no fuese por aquella "melódica" voz de (Seguramente) uno de los hermanos rubios, se volteó lentamente esperando... No sé, un piropo o algo asi, pero sólo se encontró con el más pequeño de los hermanos sonriendole, cosa que le extraño un poco.

- ¿Nathanaël, cierto? - Exclamó dulcemente , cosa que extraño (Más de lo que estaba) a el pelirrojo. ¿Sabía su nombre?, ¿Como?, Más importante... ¡¿Que Quería este Rubio?!. - Uuhhh, Bueno... Soy nuevo y... ¿N-no quisieras enseñarme la escuela? - ... Ugh, excusas para pasar tiempo con el, las conocía demasiado bien, ¿No podían sólo decir "Pasa el recreo conmigo"?, almenos así no tendrían el descaro de mentir en su cara.

Pasaron segundos antes de la respuesta del de ojos aquamarinas, pero este sólo se limitó a dar la media vuelta sobre sus talones y hacerle una seña para que lo acompañase. No lo veia, pero estaba seguro de estaba sonriendo... Maldito.

~ Unos minutos Después ~

- Y este es el patio trasero de la escuela, casi nadie viene por aquí pero es mi lugar favorito para pasar el
rato. - Mencionó un poco apenado y nervioso, si algunos de la clase lo oía, no tendría ya donde esconderse, tiempo después oyó un sonido como si se estuviesen sentando en el relajante y verde pasto, a lo que volteó a su acompañante, el cual (efectivamente) se había sentado en el pasto, esperando que el hiciera lo mismo.

No tuvo más remedio que hacer lo que el rubio le pidio, ya que este tenía una sonrisa tan encantadora... ¡Espera!, ¿Qué?, ¿Porque pensaba en tal rubio asqueroso de tal manera?, "Me estaré volviendo loco..." fue lo único que pensó al ver fijamente los orbes verdes del chico que lo estaba mirando embobado.

- ¿Estas bien? - Pregunto un poco desinteresado al ver que no hacía ningún movimiento, simplemente lo veía... Cosa que le incomodó mucho.

- Si, es que... Eres tan... - Y allí esta, creo que hacia falta su (NO NOTORIO) interés hacia el chico afeminado, el rubio elevó su brazo hacia la mejilla de el contrario, acariciandola como su fuese lo más delicado del mundo, provocando intensas sensaciones en el más chico. - Lindo. -

Eso bastó para que nuestro Tomatito hiciera honor a su nombre, poniendose (efectivamente) como un tomate fresco.

- ¿Q-qu-que? - Pregunto exaltado y tartamudeando, abriendo sus ojos como dos platos sin poder creerselo. Si, le habían dicho eso unas cuantas veces. Pero... Al oirlas del rubio, le invadió cierto sentimiento de que eran reales, por lo que no evitó (como dije antes) sonrojarse como un tomate y abrir la boca ligeramente por la sorpresa. - ¿E-Estas... Bromeando.... N-no? - Tenía que estarlo y Nathanaël estaba seguro que lo estaba... Oh, pero cuan equivocado estaba...

- No lo estoy... Mi tomatito. - ¿"Mi"?, ¡¿Desde cuando era suyo?!, apenas lo conocía hoy y nisiquiera estaba seguro de llamarlo "Amigo" o siquiera "conocido". Se hizo para atrás al notar que el rubio se acercaba lentamente, para evitar cosas innecesarias entre ellos dos.

- N-no... - Tartamudeo para detener al chico de orbes verdes, busco una excusa por varios minutos viendo a todos lados, sin encontrarla. - Y-ya... ¡Ya basta! - Gritó un poco fuerte, llamando la atención de el chico que antes no hacía caso, este, lo miro confundido retirando su mano en la mejilla del pelirojo.

- Yo... Pensé que... - Esa fue la gota que colmó el vaso. ¡¿Acaso lo creía un regalado como las demás chicas de su clase?!, ¡Porfavor!, al menos el si tenía decencia. - Es que me gustas y... No sé, me dejé llevar. - ...

"¿Qué es este sentimiento?"

Nath lo conocía demasiado bien, era denominado como... Amor... ¿Amor?, ¿Ese sentimiento que tanto odiaba después de aquel rechazo que le hizo perder la confianza en si mismo?, si. Ese mismo.

Bajo la mirada unos minutos antes de darse cuenta de que sus ojos se volvían como un fino cristal que se derretia a el paso de los segundos.

Estaba llorando. ¿Porque el?, ¿Porque tenían que aparecer?, (No) era "feliz" aguantando los piropos de los demás chicos.... Pero entonces, ellos llegaron para arruinar su (Hasta entonces) "feliz" vida.

- ¿Estas llorando? - Aparte de Rubio, estúpido. Era obvio que estaba llorando descosoladamente, el chico tomate no dudó en abrazarse a sí mismo en un momento de desesperación, a Adrien le pareció un poco tierno, pero era triste. Muy triste. Por lo que rodeó a su contrario para calmarlo, logrando (levemente) su cometido. - Lo siento. ¿Si?, yo... No quería decir eso, es sólo que... Ni yo se, me pareces lindo y me gustas. Se que es raro que un hombre se enamore de tal ser humano tan lindo como tu. -

Nath se aferró un poco a la chaqueta de Adrien en un intento de acercarse más a el y esconderse en el pecho del rubio para calmar sus inncesantes lagrimas que no paraban de rodar por sus blancas mejillas coloradas.

- Esta bien... Es normal que alguien piense asi de mi... - Cerró los ojos con fuerza cuando las grandes lágrimas dejaron de caer. No era cierto, creía que nadie tuviera sentimiento alguno hacia el, sólo querian verlo... Desnudo.

- Eso no es Normal... Nathy. - Cerró los ojos imaginando cada uno de los acosos (Y abusos) de parte de los demás de su clase. Si no fuera tan... Violable, no tendría que pasar por esto. Bueno, con esa carita quien no quisiera... ¡Por dios!, ¿Que la estaba pasando para pensar eso?, Adrien siempre fue Bisexual, pero con mayores acercamientos con chicas. Y nadie sospechó de su condicion sexual, excepto su madre. Quien un día antes de desaparecer la confesó que sabía que era ... Eso. - Siento si te lastime de algún modo... -

Despues de unos minutos Nath se deshizo de el abrazo sorprendiendo a Adrien, quien se preguntaba internamente que le estaba pasando. El pelirojo se levantó con un poco desdén, y aún con un gran sonrojo.

Ninguno sabía cuando iba a tocar el timbre, y Nath era el que más quería que tocase. Y al parecer alguien escuchó sus plegarias, porque justo cuando dio la vuelta sobre sus talones (N/A: Nath la diva) un gran "RIIIIIING" resono en todos los tímpanos de los alumnos. Sobresaltandolos a todos... Como siempre.

Nath se apresuró y corrió hacia afuera del patio de atrás, siendo perseguido con la mirada de un rubio detrás de el, cosa que no notó y no le importaba.

- Soy tan estúpido... Llorar frente a ese... Rubio. - Fue lo que susurró antes de llegar a la clase, donde se encontraba el mayor de los hermanos, esperando seguramente a el menor de ellos.

- Con que... Una pelea, ¿Huh? - Exclamó el rubio mayor, refiriéndose y llamando la atención a Nath, cruzandose de brazos, con una sonrisa en sus finos y carmesís labios.

- ¿Q-Que? - Pregunto incredulo, miro a los alrededores notando que no había dicha. - ¿Cual? -  Miro a el mayor de los pelirubios con confusion, a lo que este respondió con una risa, seguida de una voz ronca, pero seductora.

- La de tu cara contra tu cabello. - El sonrojo de Nath incremento (imposiblemente)más, soltó aquella risa nerviosa que siempre provocaban los rubios en el (O desde que llegaron), y se fue a sentar a su lugar, para esperar a los demás alumnos.
- Aunque el color me sigue encantando. -

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Holu, soy yo. La shipper favorita de todos. (?)

Sólo vengo a decir que no pude actualizar mi fic por exámenes y problemas. (Aunque los sigo teniendo xd)

Eso es todo, que les guste el cap y... Y eso.(?)

Baaaai. ❤