Nathanaël... Un chico un tanto afeminado, deseado por todos en su salón de clases. Quizá por su pelo rojo, o por su piel Blanca y tersa como porcelana o por sus dos grandes ojos color aquamarina... De verdad, nadie lo sabía. Tenía un aire de "Chica Irresistible" que nadie podía decirle que no a sus plegarias. El muy bien sabía que los chicos sólo lo deseaban verlo debajo de ellos, desnudo y gimiendo. Pero todo su mundo se derrumbaria un dia en el que "Ellos" llegaron. Ese día le cambio dastricamente la vida. ¿Tenían ellos que aparecer de verdad? - Lo hubiera dado todo sólo para que no aparecian. - El pelirrojo susurró en su lugar mirando a ambos rubios subiendo las escaleras para sentarse junto a el. Los dos hermanos rubios se habian flechado en aquel de pelo rojo, no de manera sexual. No. Para nada, ellos no eran así.... Bueno, uno si. ¡Pero eso que importa!. - Tengo que hacerlo mío cueste lo que cueste. - Pensaron al mismo tiempo los rubios al ver al de pelo rojo.