Parte 39

1.2K 80 26
                                    

Capítulo 39

─Los abogados someterán a los medios que no renunciaron a las notas amarillista, el juicio será la próxima semana ─su padre le entregaba la chaqueta de cuero─. ¿Seguro que ya te sientes mejor?

─La comida es una porquería.

─Comprenderás que es un hospital, no un bufet. Sarah ha venido todos estos días... ¿alguna novedad?

─Preguntas como si lo hubiera ─admitía para sí mismo que su presencia era agradable en estos momentos. Habían hablado un poco sobre la universidad y su nuevo trabajo como profesora en una secundaria pública. intercambiaron números telefónicos; ella le llamaba en su tiempo libre mientras el respondía sus mensajes, aunque por dentro se decía así mismo que todo estaba mal.

─Ya sabes lo que dijo el médico, reposo, tomar los medicamentos y comer sanamente.

─Eso es para los débiles.

─Esa actitud es nueva espero la sepas manejar.

─Vamos, papá.

Estaban por salir de la habitación, pero de pronto apareció Sarah con un inusual ramo de flores.

─Para el paciente más testarudo que hay en este hospital ─no dejaba de lado aquella sonrisa.

─Es la primera vez que me regalan flores.

─Bueno, no se me ocurrió otra cosa ─tomó aquellas flores agradecido por el detalle.

─Iré a ver si está todo listo allá afuera ─su padre le guiño el ojo antes de marcharse.

─No creí que fueras a venir. Deberías estar en casa con tu esposo, y lo digo enserio.

─Está insoportable, y las discusiones no parecen acabar.

─Sarah, intenta reconquistarlo ─no quería que se hiciera falsas ilusiones─. Estoy seguro que te ama.

─No me digas eso, por favor.

─Ese hombre te ama, no lo conozco, pero deberías intentarlo. Hazlo, no tires tu matrimonio a la borda sin siquiera hacer algo.

─Bruno ─aquello era como una súplica.

─Tú y yo, seremos amigos solo eso. Te brindare mi apoyo cuando lo necesites.

─Me duele escucharte decir eso ─la vio dejar escapar un suspiro.

─Eres tonta o que ─sonrió a medias─. Es lo que te ofrezco, tú decides si lo tomas o lo dejas.

─Es que no quiero conformarme

─Entonces olvida lo que dije ─al verla sin una prenda para el frio nocturno se quitó la chaqueta y se la entrego─. Anda toma que hace un frio insoportable, la necesitas más que yo.

─Si encuentras a alguien que ocupe tu corazón quisiera ser la primera en conocerla.

─Eso no ocurrirá. Solo los imbéciles caen tres veces con la misma piedra, y no me digas que el amor es tan fuerte que me hará cambiar. Esa mierda ya no va conmigo.

─Sin comentarios.

─Gracias por las flores. Es hora de irnos.

Bajaron por las escaleras. En cuanto su padre los vio le advirtió que no hablara con ninguno de los reporteros, que buscaría provocarlo y debía mantenerse firme.

─Son ordenes de mi abogado, y debemos acatarlas, Bruno.

─Descuida no tengo pensado hablar con nadie.

A pesar del tiempo ©Where stories live. Discover now