Mi pequeño secreto (Bruno Mars) // Segunda temporada "Enamorado por accidente"

Capítulo 28

(Bruno):

La desesperación comenzaba a apoderarse de mi cuerpo cada vez más y más. Mi respiración agitada y el sudor en mi cara demostraban que en algún momento iba a explotar de la rabia y la preocupación.

Sentía ganas de llorar.

Quería gritar, hasta desgarrar mi garganta.

Me apoyé en mi auto y descendí hasta llegar al suelo, abracé mis rodillas y comencé a llorar.

-Bruno, comportarte como niña chiquita no servirá de nada- dijo Thomas desde la ventana

-¡¿Es que no entiendes?!- exclamé mirándolo -¡Está con un montón de criminales! ¡Quién sabe si ahora ya la mataron!

-¡Pues entonces no te quedes llorando como estúpido y trata de encontrarla!

-Thomas tiene razón, Bruno- dijo Phil con el semblante serio -Vamos a ver qué encontramos... o podemos llamar a la policía

-¡No! ¡A la policía de ninguna manera!

-¿Por?

-Porque si logro recuperarla, yo la secuestraré

(_____):

-¡MMMM, MMMM, MMMMM!- "grité" entre comillas ya que tenía mi boca cubierta con un pañuelo

A mi alrededor todo se movía, logré adivinar que estaba en un auto; mi cuerpo estaba atado con una cuerda, no podía moverme.

¡¿Dónde diablos estoy?!

Con mis piernas golpeé la puerta del auto, mientras intentaba gritar.

De pronto, el auto se detuvo, escuché las puertas abrirse y varios pasos. La puerta de la cajuela se abrió y vi a varios hombres vestidos de negro.

-Mira nada más, la pequeña intentando escarpar- dijo el más alto y robusto, yo los miré a cada uno con miedo, mucho miedo

-¡MMM, MMMMM, MMMM!- grité y todos rieron

-Ni siquiera puede gritar- dijo otro y cerró la puerta, pero yo volví a golpearla, así que se volvió a abrir

-¡Deja de golpear mi auto!- logré visualizar su puño en el aire y sentí que este se estampó en mi cara

Todo se volvió negro.

-----------------------Horas después----------------

-¡Despierta, perra!- un grito hizo que me despertara

Me encontraba en un cuarto oscuro, el miedo comenzó a apoderarse de mi cuerpo.

-Espero que seas buena para la cama, nena- uno de ellos tomó mi mentón y yo lo esquivé, mientras varias lágrimas se deslizaban por mis mejillas -Chicos, váyanse de aquí, quiero un momento a solas con esta lindura

-Ok, Dexter, pero recuerda, la próxima semana será mía

Con que mi secuestrador se llama Dexter.

-Está bien, pero ya váyanse- dicho esto todos salieron de ahí -Tranquila, nena, no llores, dicen que soy una bestia para el sexo, pero intentaré ser delicado, aunque no te lo aseguro- hizo cara de pervertido y me desató

Empujé a Dexter e intenté correr a la puerta, pero fue inútil, ya que me agarró con sus fuertes brazos y me tumbó en el piso, provocando que me golpeara fuertemente.

Se sacó la chaqueta y la aventó por lejos, se sacó la camiseta e hizo lo mismo, seguido de sus pantalones.

Este es mi fin. Este desquiciado me va a violar y ni siquiera sé por qué. ¿Por qué querrían secuestrarme de nuevo?

"La delincuencia ________, la delincuencia"- me dijo mi conciencia

Hay muchas chicas en el mundo y a mí precisamente tenían que secuestrarme.

-No me hagas nada, por favor- le supliqué torpemente entre llantos y él rió

-Nena, dime, ¿Para qué secuestraría a una mujer tan sexy como tú? ¿Para obligarla a lavar mi ropa? Bueno tal vez, pero conmigo eso no, a mis empleadas no las secuestro y...- no pudo seguir hablando, ya que le estampé mi puño en su cara y corrí nuevamente a la puerta

Traté de abrirla, pero no podía, la manija era muy dura de girarla; la desesperación incrementaba cada vez más al mirarlo acercarse a mí.

Me agarró del cabello y me acorraló contra la pared.

Abrió mi saco y me lo quitó, comencé a gritar y a llorar como si no hubiera un mañana, mientras observaba cómo mi pantalón volaba por los aires. Traté de safarme, pero no podía, él era mucho más fuerte. De un solo tirón, rompió mi camiseta, alzó su mirada y junto sus labios con los míos. Mordí fuertemente su labio y Dexter se retiró.

-¡Estúpida!- gritó y me dio una bofetada

Grité y volvió a besarme salvajemente. Por más que golpeaba su pecho o intentaba alejarlo de mí, no podía. Las lágrimas no dejaban de salir de mis ojos.

-Te vas a dejar muñeca o sino te conectaré a cables de electricidad- acarició mis pechos -Y no estoy mintiendo, así que tú eliges

No tenía opción, si seguía forcejeando me torturarán.

Besó mis labios por tercera vez, mientras desabrochaba mi brasier y lo aventaba por lejos. Lamió mis pechos lentamente, sentía unas inmensas ganas de vomitar.

Me quitó mis bragas, me miró con ojos pervertidos y entró en mí sin avisar, dando envestidas cada vez más fuertes.

El dolor era indescriptible, insoportable, horrendo; no era nada delicado, ni siquiera me dolió tanto cuando fue mi primera vez.

Bruno.

Pensé en él, él era lo más delicado posible, siempre me trató con delicadeza.

"Estoy haciendo el amor con Bruno, estoy haciendo el amor con Bruno"

Esa frase se repetía constantemente en mi cabeza, cada vez que Dexter se movía más rápido dentro de mí.

Mi mente se desvió y pensé en Dylan, ¿Dónde estará? ¿Estará buscándome? Debe estar preocupado.

Ambos, Bruno y Dylan deben estar buscándome.

Dexter entraba y salía sin parar, yo arañaba su espalda completamente por el dolor.
Continué llorando, mis mejillas estaban empapadas.

De pronto, sentí que se corrió dentro de mí. Salió y me besó por última vez.

-Eres increíble, nena, debemos hacerlo más seguido- acarició mis pechos y salió por esa maldita puerta que no se abría minutos atrás

Me apoyé en la pared y descendí hasta llegar al suelo, abracé mis rodillas y lloré en ellas. Me encontraba en plena oscuridad, desnuda, violada, me sentía sucia.

Pensé en mis hijos, ¿Cómo estarán? Como quisiera estar con ellos en este momento.

Entre llantos, gateé tanteando, buscando mi ropa, mientras no podía dejar de llorar. Ya vestida, me recosté en el piso y mi llanto aumentó al recordar que:

No usamos protección.