Mi pequeño secreto (Bruno Mars) // Segunda temporada "Enamorado por accidente"

Capítulo 44

Las manos comenzaron a temblarme, leía la nota una y otra vez, ¿acaso Thomas no se conforma con amenazarme? Ahora quiere que me aleje de Bruno, ¿por qué lo haría? Nadie, ni siquiera él puede obligarme a alejarme de Bruno. Con rabia, rompí el papel en pedacitos y lo tiré a la basura.

-¿Qué era eso?- me preguntó Bruno

Vamos, dile la verdad.

-El número de una amiga- mentí y Bruno asintió con la cabeza

Me puse mi pijama, Bruno no dejaba de decirme que estaba hermosa y otras cosas que no quiero mencionar.

—Mira— dijo sacando algo de la mesita de noche, al cabo de unos segundos me la mostró —Aún la tengo, y ¿tú?

-Awww, Bruno

Aquel objeto era la pulsera que Bruno me había regalado cuando estábamos en la universidad, solo que ya estaba un poco vieja y desgastada por los años.

-Creo que la guardé por aquí- me levanté de la cama y comencé a buscarla -¡La encontré!- chillé y me senté a su lado

Unimos las mitades del corazón, nos miramos, sonreímos y juntamos nuestros labios en un suave beso.

-Creí que la perdiste

-Nunca lo haría

-Te amo ______

-Yo más

Me recosté a su lado y lo abracé para dormir. En un parpadeo, Bruno se quedó dormido, pero yo no podía dormir, pensaba y pensaba en aquella nota, no quiero alejarme de Bruno. El sueño me venció y poco a poco me quedé dormida.

-----------------------Al día siguiente-------------------

Desperté, eran las 5am, tenía mucha sed, por lo que me levanté con cuidado para no levantar a Bruno y caminé hacia el baño. Salí de la habitación y logré visualizar una silueta, intenté mirar mejor y distinguí una cabellera rubia. Me acerqué a él, tratando de no hacer ruido para que se de cuenta de mi presencia; lo tomé de los brazos y lo acorralé contra la pared. Rápidamente sacó un cuchillo y me lo puso sobre la garganta, ambos nos dedicábamos miradas asesinas.

-Cuidado _______- me susurró -Mueves un músculo y aprieto el cuchillo contra tu garganta

-¿Qué es lo que quieres?

-Quiero que te vayas

-No me iré ni aunque me den un millón de dólares

-Bien- sonrió -Conste que te advertí

Hundió un poco más el cuchillo en mi cuello, sentí un ligero ardor en este, me estaba cortando.

-¿Por qué quieres que me vaya?

-Porque te odio

-¿Y crees que yo no?- lo miré con odio

-Aléjate de Bruno o no respondo- retiró el cuchillo de mi cuello, se soltó de mi agarre y caminó a su habitación a encerrarse

Me apegué a la pared, descendí hasta el suelo y dejé que las lágrimas salieran sin control. Toqué mi cuello cortado, y miré mi mano: mis dedos estaban manchados con sangre. Corrí al baño y me miré al espejo, tenía una pequeña cortada, pero no profunda, de ser así ese mocoso me hubiera quitado la vida. Me puse un poco de alcohol y una gasa del color de mi piel para que no se me note, volví a la habitación, Bruno seguía durmiendo y roncando. Me acosté a su lado, me apegué bien a él y lo abracé, sentí que su brazo sano me apretó contra él.