MI NUEVO NIÑERO

Tratando a Jinhwan

Jinhwan

Toda la maldita noche estuve molesto, juraría que mi estómago dolía de tantas rabietas que hice, en toda mí jodida vida siempre los niñeros salían huyendo en el primer día de trabajo pero ese maldito niñero nuevo fue todo lo contrario. Le hice las peores bromas, le tire cosas asqueroso en la cabeza pero el sólo me miro con esos ojos tan oscuros y negó con su dedo índice "yo soy diferente de mí no te librarás tan fácil mocoso"

Lo que más me enojaba era que pensé que sería como todos los tipos que contrataban, gordos feos y calvos pero, me di golpes cuando entre a aquella sala al verlo mi cerebro reaccionó ese maldito niñero era extremadamente sexy con ese cuerpo escultural, además de que su aspecto era rudo y eso me gustaba.

Comencé a darme vueltas en la cama mientras pateaba las sabanas, podía escuchar a través de las paredes como mis padres se despedían su viaje a nueva york seria en unas horas, la verdad no me digne a salir prefería estar encerrado como un perro a verle la cara ese estúpido como es que se llamaba Juno, Juheo quien sabe solo quería quedarme dentro para no verle la cara de satisfacción.

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Al día siguiente mis párpados se negaban a abrirse pero alguien vino a despertarme. Escuche el primer golpe y luego el segundo haciendo un gran eco en la puerta.

-Joven Jinhwan es hora de ir a la escuela, si llega tarde esta vez lo suspenderán. La voz de Minho sonaba del otro lado de la puerta.

-Pues que me suspendan no pienso ir a clases, además mis padres no se encuentran puedo hacer lo que me plazca ahora. Escuche los pasos de Minho retirarse lentamente, creo que al fin se había rendido.

Me di la media vuelta en mi cama para poder seguir con mi sueño, pero un fuerte portazo me saco de esa relajación.

-¡Arriba mocoso, no pienso pelear contigo ahora! Me dio igual sus comentarios y me coloque las sabanas en mi cabeza. "Ese idiota no iba a venir a mandarme".

Estaba apuntó de cerrar completamente mis párpados cuando sentí que me quitaron las sabanas.

-¡Escucha bien mocoso, te levantaras de esa cama e iras a la escuela, trate de ser amable contigo pero creo que tu cerebro no recibe señales, creo que tu cerebro solo obedece a los gritos así que parte de esa cama y vístete, nueve ese cupo ahora! Lo mire con mala cara.

- No pienso hacerle caso a un idiota como tú. El me miro con ira y me tomo una de  mis manos.

-Escucha muchachito soy amable y paciente pero tú te estas ganando una guerra ahora mismo, así que levántate de esta jodida cama y ponte ese maldito uniforme. Mis ojos estaban fijos a los suyo no quería discutir mas así que me levante de la cama sin decir más.

Tome el uniforme con odio y me metí al baño para vestirme.

-Quien se cree ese idiota, piensa que puede venir a gritarme, es tan tonto testarudo, además de que sus ojos eso ojos que miran con tanto...ah. Oh por dios que estás pensando Jinhwan.

Comencé a ponerme el uniforme y me peine de lado me di una última mirada en el espejo y baje las escaleras para esperar a Donghyuk como de costumbre.

Camine hacia la sala y me senté en uno de los grandes sofás.

-Jinhwan que esperas para irte, si te suspenden en clases tendré que llamar a tus padres.

-Valla te comportaras como el mensajero. El me miro mal.

-ah, mira Jinhwan solo quiero llevarme bien contigo, que te parece si empezamos desde el principio, mi nombre es Koo Junhoe un placer. Lo mire con los ojos entre cerrados.

-No quiero participar en tus presentaciones bobas. En eso escuche como el timbre de la casa sonaba eso me indicaba que Donghyuk ya había llegado.

Me levante del sofá y me encamine a la salida, pero claro el señor sensual tenía que venir detrás mío. Abrí la puerta y me encontré con ese tonto amigo mío de todos los días.

-Buenos día... El no término su oración porque se quedó mirando a Junhoe.

-Jinhwan ¿Quién es él? Me decía mientras me pegaba con uno de sus codos.

-Es mi estúpido niñero. El me miro con sus ojos sorprendido.

-Tu niñero y tiene pareja él es muy guapo. Mis ojos rodaron en fastidio.

-¡Donghyuk! Lo tome del brazo.- Será mejor que nos vallamos se nos hará tarde. Estaba a punto de explotar en cólera si seguía ahí.