Capitulo 36.

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Me he escapado de Elena y los muchachos durante el almuerzo. No ha sido difícil, he dicho que necesito estar sola para aclarar mi mente por los últimos sucesos. Me creyeron, la verdad es que necesito ver a Gianluca

-Señor Ginoble- digo mientras entro al salón.

Él está sentado en su escritorio, al mirarme me sonríe dulcemente, yo le devuelvo la sonrisa y pongo los ojos en blanco.

-Adelante Srta. Presidenta- bromea y yo me dirijo a él.

-No soy presidenta....-.

-Aún- me interrumpe él y ríe.

-Mis compañeros deben votar-.

-Parecen unos chicos inteligentes- argumenta Gianluca- estoy seguro que escogerán bien-.

Gianluca se pone de pie, va hacia la puerta y la cierra con seguro, entonces comienza a reír.

-No voy a hacerte nada- seguro que lo he mirado desconcertada

-Estás loco- me defiendo- no me asusta que cierres la puerta-.

-¿No?- pregunta coqueto y me encanta la verdad.

-Vamos, te metí en mi casa y hasta te preste ropa de mi padre....

-Sí, ahora que lo mencionas, como es que amanecí con la ropa de tu padre, no recuerdo haberme cambiado.... ¿fuiste tú?-.

Siento el ardor brotar por mis mejillas de solo imaginar a Gianluca en mi sofá... lo torturantemente bueno que fue. Gianluca rompe en carcajadas.

-En ese caso creo que soy yo el que debe tener cuidado de ti- me guiña un ojo, seguro cree que lo vi en ropa interior, pero el hecho es que no pude....me sentí tonta por desaprovechar tal oportunidad, pero no, no lo hice. Me sorprende lo incomodo que es para mí y lo divertido que es para él.

-No vi nada- le digo y él ríe aún más. No comprendo porque le parece tan divertido

-Es tan adorable tu inocencia, Alessa-.

-¿Te estas burlando de mí?- le pregunto con los brazos cruzados.

-Para nada, es enserio, sé que eres una dama y no te propasarías conmigo- bromea.

-Ahora si te estas burlando- lo acuso

Él hace una mueca chistosa con su boca -Sí, quizás un poco...-.

-La próxima vez dejare que duermas con toda tu ropa mojada en mi patio trasero- lo amenazo. No me gusta sentir que se burla de mí.

-No serias capaz, Alessa, eres muy buena...-.

-También puedo ser muy mala- lo contradigo.

Él se acerca a mí retadoramente.

-¿Ah sí? ...quiero ver eso-.

-Tu camisa es fea-le digo poniendo los brazos en jarra.

-Tu luces adorable con uniforme- me dice y me desconcierta, ¿acaso piensa atacarme con cumplido?

-Tu peinado es horrible, Gian

Veo su mirada de asombro, ya que sé que es lo que más cuida, pero no doy mi brazo a torcer

-Pues tu cabello se ve lindo con esa trenza, Alessa-.

A cada palabra que decimos nuestra distancia se acorta más y más hasta que lo siento cerca, peligrosamente cerca, puedo sentir su aroma varonil inundando mis pulmones, la calidez de su aliento que choca con el mío, levanto la mirada y siento sus penetrantes ojos en mí, sus bellos ojos verdosos, esos ojos que me hacen amarlo cada vez más...

-Tus ojos son hermosos- le digo casi sin pensar y él me sonríe, tiernamente, con esa sonrisa que me provoca sonreír.

Pero no aquí, no en el colegio, el lugar menos adecuado.

-Tu camisa sigue siendo horrible...-digo y rompo con la magia del momento, él ríe.

-También puedes ser muy mala...será una excelente presidenta de clase, Señorita Russo, ahora ven- me toma del brazo- acompáñame a almorzar-.

Me lleva a su escritorio y me hace sentarme junto a él, literalmente, en el escritorio. Lo observo, tan dulce, varonil y perfecto...

-Ayer quería llamarte...-me confiesa mientras se lleva el ultimo trozo de su ensalada de frutas a la boca.

-¿Por qué no lo hiciste?- le pregunto

-Era tarde y no quería darte más molestias...-.

-Gianluca Ginoble...cuando entenderás que no eres una molestia para mí- le digo- ayer viste a Jessica, ¿cierto?

Gianluca solo asiente y noto esa nube cubrir su mirada

-Sí, quería contarte.....- dice y pasa su mano por la parte trasera de su cabello.

-¿Y cómo te fue?

-Bueno...-.

Como si el mundo conspirara en mi contra, el timbre suena.

-Ay no!- me quejo y tiro mi cabeza hacia atrás- debo ir a clase-.

-Suena como si fueses a prisión- bromea.

-Pues la prisión suena mejor que ir a mi primera clase con la Srta. Diana

-¿Srta. Diana?- pregunta confundido, lo cual me indica que Gianluca aún no tiene "el placer" de conocerla. Yo no corro con la misma suerte.

-Sí, una psicóloga algo loca obsesionada conmigo- le cuento- me hace perder la cabeza como nadie....así que será mejor que me apresure pues no quiero llegar tarde a su clase-.

Me bajo del escritorio y me paro frente a Gian- Tenemos una conversación pendiente, quiero saber sobre el asunto de Jessica...-.

-¿Estarás en tu casa por la tarde?- me pregunta antes de que salga

-Si... ¿iras? -.

-Por qué mejor no me esperas cuando terminen las clases, yo te llevo a casa y almorzamos juntos ¿te parece?-.

-Suena bien- de hecho, suena MÁS que bien

-Te espero en el estacionamiento a las 2:00-.

-Es una cita, Gian-.

-Es una cita, Alessa-.

Il Mio Professore / Gianluca Ginoble (Il Volo)Where stories live. Discover now