Capítulo 9

1.5K 102 5
                                    

No he dejado de pensar en lo que el doctor me dijo. Todos me dicen que lo mejor es dejarla descansar, pero me duele, duele saber si tomo esa decisión la perderé para siempre.

¡No! No puedo pensar en eso, no puedo pensar en dejar que Lali se vaya. Ella puede llegar a despertar, yo no puedo dejarla..... Me niego.

— ¿Qué puedo hacer? Eres mi mundo, sin ti no seré nada....

Estoy tan cansado que me quedo dormido.

Estoy en un hermoso prado. De pronto la veo, veo a mi amor, a Lali. Ella tiene un hermoso vestido blanco, está descalza y con el pelo suelto. Ella está hermosa.

— Mi amor — me acerco a abrazarla.

— Hola cariño — me sonríe.

— No sabes cuánto te necesito......

— Tenemos que hablar. — se puso seria.

— ¿Dé qué amor? — la miró confundido.

— Peter es tiempo que me dejes ir.....— la interrumpo.

Me niego a escuchar eso y más viniendo de ella. Es solo un sueño.

— Esto es un sueño....., No es real es mi imaginación.

— Estás dormido, pero yo estoy aquí. Peter te amo, pero yo ya nunca volveré. Yo no estoy más en ese cuerpo, pero tampoco puedo descansar en paz cuando me tienes viva artificialmente....  Tienes que dejarme partir....

— No, no ,no. No me puedes pedir eso..... — la miro con lágrimas.— no me pidas dejarte ir, te necesito, nuestro hijo te necesita.... Tenemos tantas cosas por hacer.....

— Peter, yo ya no despertaré yo ya estoy muerta — me acaricia la Mejilla — mi día en la tierra termino el día del accidente, yo no voy a despertar.

— ¿Qué va pasar con Bruno? Está chiquito..... Te necesita....

— Mi amor. Bruno te tiene a ti, cuídalo, dile que lo amo y siempre lo estaré cuidando.

— ¿Es un adiós, verdad?— la miro con tristeza.

— No es un adiós, es un nos vemos pronto. — me dice con una sonrisa.— te amo Peter, siempre te amaré......

— Yo también te amaré por siempre, te amo mi amor.

La besó y mis lágrimas empiezan a caer.

Me despierto y toco mis mejillas. Están húmedas. Miro a la mujer que amo, pero debo dejarla partir. Me levanto y beso sus labios.

— Sí... ese... es tu deseo mi amor no soy quien para negártelo, — la besó — te amo........

 EL ADIÓS  ( Historia Corta) Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora