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—Mamá ¿Por qué me obligas a ir? —le dije con la esperanza de que notará mi sufrimiento.

—Sabés que ya no puedo cuidarte, debes aprovechar la oportunidad de ingresar a este colegio —trató de explicarme por décimocuarta vez.

—No estudiaré, trabajaré asi continuaremos juntas. Sabés muy bien que no quiero dejarte.

—¡Vamos basta! No lo hagas más difícil para mi hija —dijó con lágrimas en los ojos.

—¡Ya no lo aguanto más! Quiero una vida en la que pueda decidir por mi mísma —le dije para salir de la casa.

Estaba cansada de la vida, más bien la vida que debíamos vivír. Desde hacía años que ya no era lo mísmo, debimos pasar una Tercera Guerra Mundial que devastó completamente el mundo, juntaron a todos los que pudieron en un solo continente para poder disfrutar la destrucción de los demás, no había trabajó para todos lo que género que el índice de pobreza subiera hasta las nubes. La comida escasiaba, nadie tenía nada y nuestros 'gobernantes' tampoco querían que tuvieramos algo.

Así fue como de a poco perdimos casí todo, al principió nuestros objetos materiales hasta luego avanzar hacia los miembros de nuestra família, primero papá por estar en una resistencia en contra de los 'gobernantes' y luego Jordi el más pequeño de la casa, la comida escasiaba.

Por eso mamá quiere que me vaya, no quiere verme sufrir. Pero separame de ella me parte aún más el corazón, no quiero dejar que cargué con todo sola. Se rebajó de tantas maneras para poder conseguirme una beca en ese internado que me siento incluso sucia por ir ahí.

Aunque es un lugar del sueño más en plena crísis, no quiero disfrutar de algo que no es mío ni me pertenece bajo ningún título. Ese lugar esta lleno de hijitos mimados de los 'gobernantes' como podría yo la hija de un jefe de resistencia entrar ahi.

—¿Julie? ¿Qué haces ahí? —dijo mirándome desde la ventana de la casa —por favor entra hija, ya casi es el toque de queda.

Me levanté porque ya no podía hacer nada, no puedo cambiar una realidad.

Entré a la casa para encontrar un deprimente plato con sopa sobre la mesa junto a mi madre que miraba fíjamente el reloj que no tenía pilas y había quedado marcando las seis, la hora es que los párpados de Jordi bajaron lentamente.

—Mamá iré al internado ¿Pero podrias hacer que desaparezca ese reloj?

—Claro hija —me respondió para levantarse rápidamente buscar el reloj, lo agarró con ambas manos firmemente y lo tiró al pisó.

—Mamá el reloj no tiene la culpa en fin —le dije sin ganas mientras tomaba la primera cucharada de mi sopa.

—Creo que empezaré a comprarme relojes.

—¿Porqué de la nada?

—Es una buena manera de desquitarse y solo hecharle la culpa al tiempo por todo lo malo que me pasa en la vida.

—Esta rica la sopa —traté de fingir una sonrisa.

—¿Ah? Gracias amor —pusó su mano sobre la mía en señal de afecto.

Hace tanto que no nos abrazabamos, desde que falleció Jordi todo cambió principalmente mamá, siempre fue su favorito. Ella, cambio tanto.

—¿Los extrañas?

—Cada minuto de mi vida.

—Yo igual —dije.

—A veces me preguntó ¿Porqué no yo?

—Nadie inocente merece morir mamá.

—Era tan pequeño —dijo entre sollozos.

—Jordi, siempre Jordi ¿No puedes pensar en papá? —le dije ya cansada de su constante favoritismo.

Se calló, era cada día igual. No podía sentir un poco de empatía hacía la muerte de papá, su esposo ¿Porque?

—Yo limpiaré todo tú prepara tu maleta y descansa.

—Claro.

¿Que iba a empacar? 'Lo poco que tienes' pensé.

Entre en la habitación, la compartía con mamá. Al rodearla con la vista recordé cada sollozó, cada risa, cada grito, cada susurró que se escuchó en la habitación. Empezé a llorar, inconcientemente termine tirada en la pisó pensando en toda la vida que dejaba atrás.

—Vamos levántate Juliette —dijó sacundienme lentamente.

—No quiero —dije mientrás me cubría con la colcha.

—Debemos ir la estación de trenes —me dice.

—Umm claro.

Escuchó que se fue de la habitación, me levanto para caminar directo hacía el baño. Cuándo entro encuentro el uniforme del lugar que me espera.

Luego de todos los procedimientos de higiene personal buscó mi maleta para dirigirme a la cocina en busca de mamá.

—¡Oww! Julie te queda hermoso —dijo llevándose las manos a la cara.

—¡Llegaremos tarde!

—Me da igual madre.

—¡Ven rápido! —volvió a gritar mientrás tiraba de mí.











Hasta aquí amados lectores 👌
No he leido aun una historia con este tipo de tematica por lo que decide hacerlo solo para ustedes ♥


new come ; min yoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora