F I V E

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Sentía como que Liam se estaba conteniendo, así que lo alenté a continuar. Me acerque y puse los brazos alrededor de su cuello. Liam no pudo más y me tendió sobre la amplia cajuela de la camioneta. Me besó intensamente y yo conteste de igual manera.


A lo lejos se escuchó el ruido de un auto y fue como una cubeta de agua fría para mí. ¿Qué estaba haciendo? Liam se separó bruscamente y volteo a ver. Justamente en ese momento paso el auto de Harry.

-¡¿Chicos, que están haciendo?!

-Nos dejó tirados la camioneta de tu mamá-le contesto Liam sin voltear a verme.-Iba a llevar a tu hermana a casa de una amiga.

-Veamos- Se bajó y revisó el motor. Movió algo y le pidió a Liam que la encendiera. Lo hizo.

Yo quería llorar, gritar, volver a tener a Liam y sobretodo volver a besarlo. Logre componerme y me puse de pie.

-¿Por qué no vuelves a casa, Liam? Yo llevare a Leigh-Anne. Gracias.

Liam asintió, no me miro y ni siquiera se despidió. Se subió en la camioneta y se marchó.

No volví a verlo en los días siguientes. Sospechaba que la razón era que ahora era el quien me evitaba a propósito. No comprendía por qué, había sentido la intensidad y sabía que él había sentido la intensidad de ese beso también.

Un viernes por la noche regrese del el ensayo y para mi mala suerte estaba lloviendo a mares, por lo que llegue a mi casa empapada... encontré a Liam en la sala con el televisor encendido. El no volteo a verme.

-Tu hermano salió con Jade y tus padres tuvieron una cena-me dijo, cambiando de canales.

-Gracias-murmure y me dirigí a la cocina para tomar algo.

Estaba sirviéndome un vaso de leche cuando el hablo detrás de mí.

-Si te quedas toda mojada te resfriaras-pegue un brinco al oírlo tan cerca de mí y lo volteo a ver. Me ofreció una toalla y me quito el vaso de la mano-Esta frio. Te preparare un té mejor; te ayudara... ve a cambiarte.

Hice lo que él me dijo y al bajar lo encontré terminado de servir dos tasas.

-Bébelo-me indico, poniendo la humeante tasa enfrente de mí.

Nos sentamos en silencio en la barra de la cocina, uno frente a otro, pero sin hacer contacto visual, ya que él tenía la vista fija en su tasa.

Termine de beber mi té y me acerque al lavabo.

-¿Que hacías caminando bajo la lluvia a esta hora?-escuche que me pregunto y yo lo voltee a ver.

-No estaba lloviendo cuando salí del estudio.- no podía dejar de pensar en besarlo de nuevo. De verdad lo deseaba.

Me acerque precavidamente, esperando que, por mi bien psicológico, no me rechazara. Liam solo me observo, cuando estaba a escasos milímetros de sus labios el cerro los ojos y suspiro.

-No lo hagas, por favor.

-¿Por qué?-pregunte dolida. Mi enojo afloro de nuevo y me separe de el-¡Eres tan jodidamente confuso! ¡Me confundes!

No lo previne, solo me di cuenta de lo que paso cuando sentí la pared pegada a mi espalda.

-No me hables de confusión, maldita sea. Tú tienes confundiéndome 7 malditos años, -lo mire algo asustada, pero más sorprendida y curiosa.

-No comprendo.

-¿Sabes lo difícil que es tener 12 años y estar pensando en una niña de 9? –dijo con los dientes apretados. –Debería ser como cualquier joven, interesado en chicas de mi edad ¡Pero no! Tú estabas ahí constantemente, agobiándome. ¡Confundiéndome! Lo único que quería era tenerte en mis brazos, cuidarte, que nada te dañara.

-Pero nunca hablaste conmigo...

-¡Porque es enfermizo! Eres tres años menor que yo, eres la hermana pequeña de mi mejor amigo. Harry me mataría si supiera que desde los 12 años he querido a su enana, -En este momento ya sentía cada parte del cuerpo de Liam sobre el mío. (7u7)

-Yo quería acercarme a ti, -dije tomando su rostro. Se veía como si estuviera sufriendo. –Pero cambiaste tanto, eras tan cerrado. Y más conmigo.

-No podía dejar salir esos sentimientos. Tenerlos reprimidos hace que cambies, -dijo bajando el tono brusco. Su roce me tranquilizaba.

-Dios, lo siento tanto -dije sintiendo verdadera lástima. No quería dañarlo e inconscientemente lo había hecho.

Liam me miro a los ojos y yo sentí como si un peso se alejara de él. Todos esos años aguantando el deseo de poder tenerla en sus brazos. Ahora yo estaba ahí, a su merced y sin quitarlo de encima. Tocando su rostro.

-He estado todos estos años sufriendo por ti, Leigh-Anne. No podía mantener una relación seria, no podía mirar siquiera a otras mujeres.-cambió las manos de la pared a mi cintura. -¿Qué hechizo me pusiste? Desde el primer día en que vi tus ojos, -dijo levantando la mirada y besando mis párpados. –Ese sonrojo tan natural en ti, -besó mis mejillas. –Y tus labios, esos labios que me invitan a un paraíso prohibido. (Grr)

-Nunca estuvo prohibido para ti, -dije acercándome para besarlo. Tenía tantas preguntas, pero las dejaría para después.

Liam me beso suavemente.

Solo "Te Protejo" -ADAPTADA- Leam PaynockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora