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Desperté. A duras penas me puse de pie para dirigirme al baño y abrir la regadera.
En cuestión de segundos el agua tomó la temperatura perfecta. Deje caer mi ropa en el piso y entre para que junto el agua y el jabón se llevaran cualquier rastro de sudor.

Salí después de algunos minutos, y envolví mi cuerpo en una toalla blanca.
Tome un vestido, regularmente era mi forma de vestir, obviamente siempre con zapatos altos, Hoy más que nunca tenía que ir arreglada. Harry y yo habíamos terminado, así que no podía haber rastro alguno de debilidad. Al contrario, debía demostrar que todo seguía siendo más que perfecto.

Deje mi cabello suelto, permitiendo que ligeras curvas se formarán en él. Puse levemente maquillaje, delinee mis ojos con lápiz negro, mascara para pestañas y solo un poco de brillo labial, sobre mis gruesos y bien definidos labios.

Tome mi bolso, el cual traía algunos libros. Ya que la mayoría estaban en mi casillero.

Baje las escaleras. Mi madre estaba en la sala. La mesa de centro como siempre estaba llena de papeles, su laptop y sus tres teléfonos celulares. Sin duda alguna una mujer ocupada.

—Me voy…— le avise antes de salir

—Que te vaya bien—me contestó

Hace dos meses que no conducía. Harry siempre iba por mí y me llevaba a la escuela, saliendo nos regresamos juntos y cualquier cosa que necesitaba lo hacía Él.

Llegue al campus y estacione mi auto. Me gustaba llegar algo tarde. Y así lograr capturar la atención de todas y todos. Obviamente, no era algo difícil de lograr.
Baje y todas las miradas se posaron en mí. Las de las mujeres eran despectivas al contrario de las de los hombres que solo indican deseo.

Solo que esta vez todos murmuraban cosas entre ellos. Seguro sería la ausencia de ‘Harry’ a mi lado. Abrazándome por la cintura y cargando mi bolsa.

Lo ignore y seguí caminando lentamente agitando mis caderas suavemente en un ritmo único. - ¡Rayos!- pensé molesta – ¡Donde demonios esta Calum!- No lograba verlo. Y realmente lo necesitaba.

Llegue a mi casillero. Saque mi celular y comencé a presionar botones, escribiendo un mensaje para Calum.

— ¿Por qué tan acelerada?— una voz burlona casi hace que el celular cayera de mis manos.

— ¡Dónde estabas!— le conteste alterada

— ¿En mi casa?— contestó extrañado

— No me dejes sola…— le dije seriamente

—Ves… Camille necesitas unas amigas— se burló

—Bien sabes que Camille y amigas… no van juntas en la misma oración, a menos que lleve un ‘no necesita’ en medio— comenzamos a caminar hacia el salón.

Las clases transcurrieron rápido, debido a mi ansiedad por que diera la hora del receso y hacer que Harry se arrepintiera de haberme dejado.

Finalmente el estruendoso timbre nos liberó del maestro de álgebra. Espere a Kendall. Ya acompañada por este, caminamos hacia la cafetería. Acomode mi cabello antes de entrar y escuche una carcajada de Calum.

—Ves lo que te digo… él tiene toda la razón mujer— lo fulmine con la mirada y empuje las puertas de la cafetería para entrar.

—Hola linda…

—Preciosa…

Halagos de ese tipo aunados a leves chiflidos y besos tronados se escuchaban al momento en que yo pasaba entre las mesas. Ya se habían enterado. Ya que estando con Harry absolutamente nadie se atrevía a abrir la boca, Como amaba esta atención. Todos desde los deportistas hasta los ‘inadaptados’ volteaban a verme. A excepción de alguien…

— ¿Dónde demonios está Él?— pregunte en un susurro solo audible para Kendall y para mí

—Disfrutando de su libertad.

—Sabes, creí que eras mi amigo— le dije seriamente

—Oh vamos, sabes que es juego— contesto riendo

Platicabamos de tonterías, como era común en nosotros. Pero aun así no podía evitar pensar en dónde rayos estaba Harry.

— ¡Hey!— se escucharon dos voces al unísono. Los amigos de Calum.

—Nos abandonaste Calum— le reclamó uno mientras todos se sentaban en la mesa

—Lo siento, mi amiga necesita apoyo— les contesto y lo fulmine con la mirada

—Oye… es cierto— dijo un chico de cabello azul —Terminaron tú y Harry…— todos en la mesa me miraban atentos — ¿Qué te parece si tú y yo?

—Michael… Ni lo pienses si— lo interrumpió Calum y le agradecí con una sonrisa

No me molestaba la presencia de todos en la mesa, de hecho era divertido. Lo que me molestaba era la ausencia de mi ex novio.

Chico Rudo! No Con El Amor || l.h ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora