Butterfly

4.3K 442 97
                                    

La tensión entre sus miradas se podía sentir desde lejos. Por si fuera poco el silencio reinaba desde hacía bastante rato, haciendo más incómoda la situación. Ninguno había apartado la mirada del otro, simplemente se habían quedado mirándose, sin mover ni un centímetro. Hasta que la bonita voz del pequeño hizo eco en la habitación.

-¿ Quien eres?.-

Esa fueron las primeras que dijo Jihoon después de despertar del coma, haciendo caer hasta el infierno a Soon Young, su novio.


( Horas después.. )




- Sigo sin entender cómo me han dejado salir con un desconocido.- Susurró Jihoon abrazando su pequeña mochila donde llevaba la ropa que había estado utilizando los días que estuvo en el hospital. Soon Young lo miró divertido mientras caminaba a su lado.

- Ya te lo he dicho soy tu novio, pero tú no me quieres creer. -Comentó el mayor mirando alrededor, buscando algo con su mirada. Cómo sí una bombilla se hubiese encendido en su cabeza paró de golpe agarrando repentinamente la mano del pequeño. Woozi no podía negar que en ese momento tenía miedo de lo que ese desconocido pudiese hacer con él o a donde lo pudiese llegar.- Tranquilo, confía en mí, no te haré nada malo. Vayamos primero a casa para dejar tus cosas y descansar por hoy.

El pequeño soltó su mano aun desconfiado, le hubiese gustado al menos recordar donde vivía, pues así no tendría que ir con el que supuestamente era su pareja. Caminaron hasta un pequeño edificio situado en las calles ocultas, algo que le pareció incómodo al menor. ¿Acaso se escondían y por eso no podían vivir en la capital? Miles de preguntas rondaron por su cabeza, sin poder encontrar respuesta lo que le causó un leve dolor en esta.

- Bueno, no éramos los mejores decoradores de interiores, pero dejáme decirte que para ser estudiantes teníamos buen gusto. - Dijo Soon Young abriendo la puerta, dejó pasar a Jihoon primero para que pudiese observar mejor, y así lo hizo. Miró a su alrededor intentando buscar algún recuerdo en su memoria. Se acercó a la estantería llena de libros donde habían varias fotos enmarcadas, Soon Young no mentía, ellos dos eran novios y se notaba claramente lo que sentían el uno por el otro en cada foto. El pequeño suspiro tristemente, deseaba con todo su corazón poder recordar esas fotos y sentir lo mismo que sentía en aquel momento.

- Deberías descansar, nuestro cuarto es la segunda puerta en la izquierda. Yo dormiré en el sofá. - Soon Young le sonrió amistosamente, pese a que en el fondo el también estaba triste, triste de tener a su jihoon a su lado y no poder abrazarlo, besarlo, no hacer todo lo que un pasado pudo. Jihoon camino hasta la habitación que nombró Soon Young luego de cambiarse de ropa para dormir más cómodo, se acostó en la cama de matrimonio haciéndose preguntar mentalmente cuantas cosas habrían pasado en esa cama antes del accidente.

Por otro lado, Soon Young estaba acostado en el sofá del salón. Por suerte Minghao se había ido unos días con su familia, estarían solos. Tenía la televisión encendida, pero toda su atención estaba en el pequeño. Soon Young pensó que tal ves Jihoon había cambiado, y ya no tendría aquellos problemas que se convirtieron en la razón por la cual decidieron compartir piso. Recordó la primera vez que se conocieron, la primera vez que durmieron juntos, nada sucedería de nuevo. Sin embargo se equivocó, pudo escuchar desde lejos aquellos pequeños pasos. Cerró sus ojos fingiendo dormir, pues sabía perfectamente que su Jihoonie tenía un gran orgullo. El pequeño cuerpo lo abrazó sin importarle que estuviera la manta de por medio. El mayor sonrió inconscientemente, había echado tanto de menos sentir a su pequeño a su lado. No tardaron en recorrer sus mejillas pequeñas lágrimas que no pudo contener más. Correspondió el abrazo como si su vida dependiera de ello, y se dispuso a dormir como había echo su amado jihoonie.

- Esto... P-Podrías ... No puedo respirar, y de verdad necesito ir al baño.. - Susurró una voz temblorosa que el mayor no pudo descifrar muy bien, abrió sus ojos encontrándose a un Jihoon sonrojado intentando escapar de sus brazos. Empezó a reír al ver la tierna escena, y lo soltó suavemente.

- Buenos días para ti también. -Dijo divertido al ver como el otro corría hacia el baño. Se levantó dispuesto a vestirse lo más rápido que podía, y así lo hizo para cuando Jihoon ya estaba fuera del baño.

- ¿Saldrás?. -Preguntó curioso, al ver al mayor colocar su abrigo y sus zapatillas de deporte.- Ni siquiera has desayunado..

- Saldremos. - Corrigió enseguida Soon Young, entregándole otro abrigo a Jihoon, y cogiendo sus llaves junto con la cartera.- Quiero enseñarte un lugar, y luego iremos a desayunar. Yo invito. - El pequeño asintió sin poder negarse al ver la amplia sonrisa que llevaba Soon Young, era la primera vez que lo veía sonreír así después de salir del hospital. Ambos salieron de aquel pequeño edificio, y comenzaron a caminar en una dirección desconocida para Jihoon, aunque irónicamente todas lo fueran. Al cabo de unos minutos llegaron a un edificio un poco abandonado, pero bastante lujoso. Jihoon había estado callado todo el trayecto, aunque desease con ansias preguntarle dónde estaban. Su pregunta fue respondida por si sola cuando entraron a la gran sala llena de instrumentos. "El Conservatorio".

- ¿Porque estamos aquí?. - Murmuró Jihoon confundido, mirando atentamente alrededor.

- En este conservatorio nos conocimos. - Comenzó a hablar Soon Young con una sonrisa en sus labios, mirando a los ojos del pequeño.- Venía a trabajar aquí después del Instituto, debía pagar mis estudios puesto que mis padres no podían permitírselo. Era un trabajo bastante aburrido, pero un día encontré a un niño sólo observando el piano. Me quedé observándolo por si lo tocaba ya que estaba prohibido. Para mi sorpresa, lo único que hacía era mirarlo con admiración. Descubrí que venía a pasar todas las tardes aquí, siempre sin compañía. Me cansé de sólo mirarle, por lo que me atreví a preguntarle porque un niño se encontraba sólo en el conservatorio, pero recibí una patada en las bolas como respuesta. - Ambos soltaron una pequeña risa, pues fueron buenos tiempos para los dos.- No me importa que no puedas recordarme, o amarme como una vez hiciste. Volveré a conquistarte, volveré a intentar que me quieras y que me aguantes como hacías cueste lo que cueste. Porque no puedo imaginarme una vida sin ti Jihoonie...

El nombrado se encontraba echo un mar de lágrimas, no recordaba el momento en el que había empezado a llorar pero ahora no podía dejar de hacerlo. Se acercó rápidamente al mayor abrazándolo fuertemente.- S-Soonie, te amo. Te amo te amo te amo, y siempre te amaré. - Sollozó en su pecho, sintiendo como las manos de Soon Young lo rodeaban y lo cogía en peso como aún pequeño koala. Él también había empezado a llorar.

- Eres un idiota, me hiciste sufrir tanto. - Ahogó un sollozo acercando el cuerpo del al pequeño todo lo posible. - ¿Porque no podías simplemente decirme que me habías recordado? Pero te lo agradezco, por fin pude decir todo lo que me había guardado estos años. Te amo tanto pequeño.. -Su voz se escuchaba llena de ternura, estuvieron un buen rato pegados el uno al otro, con las piernas de Jihoon rodeando la cintura del mayor. Cuando estaban algo más calmados, Jihoon saco su cabeza del cuello de Soon Young donde se había escondido, pues nunca le gustó que le viesen llorar.

- ¿Como lo supiste?. -Preguntó nervioso a la vez que curioso. Acercó su nariz a la de Soon Young, dándole un tierno beso esquimal haciendo sonreír a ambos.

- Porque anoche dormiste conmigo. Aunque las pesadillas no te dejen dormir, se que nunca dormirías con un desconocido. Tarde meses en poder vivir contigo para abrazarte casa noche y calmar tus pesadillas. - Cada noche Jihoon se levantaba a la misma hora, debido a las mismas pesadillas. Tuvo ese problema desde que era simplemente un niño, y nunca pararon hasta que apareció Soon Young. Sus brazos podían hacer que se calmase en cuestión de segundos. Todo su mundo cambio con su llegada.

- Eres un idiota listo.. - Murmuró sonriendo, depositando un beso en los labios de su novio que con gusto siguió el beso después de tantos meses de separación.

Without You { SoonHoon/Hozi }Où les histoires vivent. Découvrez maintenant