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Me levante del suelo donde casi me quedaba dormida tomando mi guitarra en mano y apresurándome a subir a la línea del metro, la gente se amontonaba en la puerta para entrar como si su vida dependiera de ello, tome mi guitarra poniéndola sobre mi cabeza y empuje a unas cuantas personas pudiendo al fin subir, intente buscar un lugar donde sentarme pero todo estaba ocupado, me recargue a una de las ventanas y me intente detener, moría de sueño, tenia que concentrarme en algo para no quedarme dormida, miraba a una bebe que jugaba con una muñeca, después vi a un viejecito que casi cae del asiento por dormirse, después a un chico que estaba sentado a tres asientos de donde yo estaba parada, llevaba capucha y manga larga, miraba por la ventana como si fuera la cosa mas interesante del mundo, estaba decidida a dejar de mirarlo pero era imposible, su mirada reflejaba algo difícil de leer, parecía cansado, no se cuanto estuve viéndolo pero el metro llego a su destino, me apresure a bajar de la misma manera que entre, empujando y tratando de que mi guitarra sufriera el menos daño posible, cuando al fin pude salir de la selva de gente la coloque en mi espalda y comencé a caminar acomodándome los guantes que llevaba en la bolsa de mi saco.

New York era una ciudad realmente hermosa cuando el invierno se acercaba, mas cuando nevaba, aun no era tiempo pero el aire era algo frio así que llevar un saco encima no hacia daño, eran las 9:00, camine dejando algunas solicitudes de trabajo por cualquier lugar donde hubiera alguna posibilidad y después iba a donde siempre, Central Park, tomaba mi guitarra y comenzaba a entonar cualquier melodía que viniera a mi cabeza, muchas personas solo pasaban y me miraban, otros disfrutaban de la canción y unos cuantos mas generosos pero poco interesados me tiraban algunas monedas al pequeño trapo que ponía frente a mi, no era algo de lo que pudiera vivir pero conseguía para poder cenar o si no, al menos para el boleto de regreso a casa, la tarde transcurrió lentamente y era hora de volver, volvi a colocar mi guitarra a la espalda y junte las cuantas monedas del suelo volviendo a la estación del metro, al llegar me senté en el suelo esperando mi respectiva línea....

-¿Músico?- levante mi cabeza encontrándome con una burlona sonrisa, era el chico de la mañana -¿De eso vives?- me pregunto riendo por lo bajo, ¿se estaba burlando?

-Algo así- dije mirando mi guitarra -¿Algún problema?- pregunte retándolo un poco

-No- dijo levantando ambas manos en defensiva para luego reír ¿Qué era lo gracioso? –Te eh visto en Central Park- dijo volviendo su mirada al frente y cambiando el tono de su voz –No me acerco porque no tengo nada que darte- dijo tocando los bolsillos de su pantalón –Pero...cantas bien- dijo sonriendo, lo imite en respuesta agradecida

-Gracias- dije volviendo mi mirada a la guitarra, sentí como se sentó a mi lado y lo mire, el me sonrió -¿Qué te paso?- pregunte un poco asustada, no lo había notado pero tenia una herida enorme y mal cuidada sobre la ceja

-Oh!,¿esto?- pregunto despreocupado –Cosas del trabajo-

-¿Fuiste a algún medico?- pregunte, se que esto no me importaba, por así decirlo pero esa herida era horrible

-Si...solo necesito un poco de cuidado, no es nada grave- dijo encogiéndose de hombros -¿Tienes algo que hacer esta noche?- pregunto de repente

-Ah...no- respondí

-¿Te gustaría comer algo?- pregunto sonriendo, entrecerré los ojos algo desconfiada, el al parecer lo noto y soltó una carcajada –No te voy a hacer daño- dijo estirando los brazos –Solo te estoy invitando algo- dijo tratando de convencerme

-Yo, no se...-

- Prometo acompañarte a casa de regreso...-

-Es que, yo...- el se levanto antes de que dijera algo y se acerco a una mujer que estaba a menos de medio metro de nosotros

Stay With Me 》Dean AmbroseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora