Capítulo 1

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— ¡Tabi! — Escuché gritar a mi madre desde el primer piso — ¡Vas a llegar tarde en tu primer día! — Esta vez su tono fue más fuerte y sonó un tanto enojada.

— ¡Ya voy! — Le di una mirada a mi pared en donde colgaba un reloj, este marcaba las 7:15 am y yo entraba a clases a las 8 am. — No es tan tarde, me asustaste — Dije mientras bajaba las escaleras y a la vez ordenaba mi cabello con mi mano, porque si, era una molestia tener que peinarme como se debe. En realidad suelo ser siempre muy despreocupada con mi aspecto, siempre en las mañanas me baño, visto y fin, no me maquillo ni hago nada para verme "bonita".

— Lo sé, sólo era para que vinieras rápido — La miré con molestia, ella lo noto pero solo me ignoró — Ven, come tu desayuno antes de irte.

— No gracias, me voy ahora — Quería irme lo antes posible, hace días tenía ganas de encontrarme nuevamente con mis amigas, ya extrañaba a esas taradas.

— Tabitha, recuerda llegar temprano hoy, con tu padre tenemos que decirte algo — Me aviso antes de que saliera de la casa.

— Como digas, adiós — Cerré la puerta.

Salí de casa caminando relajadamente. Cosa rara en mi ya que generalmente estoy muy atrasada y prácticamente voy corriendo.

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Al entrar a mi nueva sala pude ver a mis dos amigas hablando, ambas estaban al final de ella.

— ¡Celeste!, ¡Mia! — Les grité desde la puerta y ellas vinieron corriendo a saludarme.

— Ohh tanto tiempo, creo que hasta haz crecido — Dijo Celeste, burlándose de mi estatura.

— Cierra la boca, niña, que soy mas baja que ella — La retó de forma seria provocando la risa de mi amiga y la mía.

Luego de hablar un rato decidimos ir a caminar por los pasillos del instituto.
Pude ver a un grupo de chicas de segundo año hablando afuera de la sala de profesores.

— ¡Oigan! — Me acerque a ellas — ¿Qué hacen por aquí?

— Baja la voz — Dijeron las chicas como si esto se tratara de un trabajo de espías.

— ¿Pero que están viendo? — Celeste intento ver hacia adentro de la sala — Ouh ya sé — Le pegó levemente a una chica con su codo — ¿Están viendo a algún nuevo profesor lindo? — Las miró con una sonrisa coqueta.

— No todas son como tu — Mi pequeña amiga habló.

— No hablen tanto, estamos viendo a un alumno super lindo, y si nos ve pensará que somos acosadoras.

Chica, quien pensaría eso al ver un grupo de chicas afuera de una sala intentando mirar a un alumno mientras la mayoría dice piropos y toman fotos. Pobre chico nuevo, lo que se le viene...Uff.

Luego de verlas tan desesperadas, la curiosidad pudo conmigo y decidí mirar al "hermoso muchacho".
Intenté mirar a través de una ventana semi-abierta que había. Pude ver a un joven que hablaba con una profesora. Al parecer era nuevo porque jamás había visto a un chico con cabello rosado por aquí.
Él estaba de espalda por lo que no pude ver su rostro.

De pronto empezó a sonar el timbre que indicaba que cada alumno debía ingresar a su respectiva sala.

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— ¡Aah! — Me quejé — No pude ver su rostro — Me senté en una silla.

— Yo tampoco — Mia repitió mi acción.

¡Estúpido Woozifer! (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora