Capítulo 5

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POV Woozi

Ok, ahora es el momento perfecto para darle su regalo. Me costó elegir el collar, no debo desperdiciar ese esfuerzo por mi timidez en estos temas.

— Oye, mocosa — Le hablé para que me mirará.

— ¿Qué pasa? — Me contestó con su suave voz, y me miró a los ojos causando una rara sensación desconocida para mi. 

— Es que yo quería — Se escuchó abrirse la puerta haciendo que parara de hablar.

No por favor, justo ahora...

— Fiu, llegamos antes que fueran a dormir — Entro mi madre por la puerta, atrás de ella venia mi padre con una bolsa.

— Holaaa — Saludo entusiasmada la niña esa.

¿Como puede estar feliz de que llegaran? Maldita mocosa.
Aguante mi ternura.

— Feliz cumpleaños, pequeña — La abrazaron.

— Gracias.

— Creí que llegarían más tarde — Hablé intentando esconder mi molestia.

— No, debíamos alcanzar a llegar para por lo menos darle su regalo hoy — Mamá le dio a Tabitha la bolsa que traían.

— Aww muchas gracias. No era necesario hacerlo — Lo aceptó con una sonrisa de oreja a oreja.

— Teníamos que darte algo, si ni siquiera pudimos celebrarlo contigo.

— Ajá, por tu culpa yo hice la torta — Soné molesto.

La verdad, no hablé así porque me molestara celebrar el cumple de la niña, pero andaba de mal humor porque me arruinaron el momento.

— ¿Tu siendo amable? — Mi padre abrió los ojos como dos platos.

Rió — Si, de hecho fue muy bueno conmigo todo el día.

— Debiste grabarlo.

Que fastidiosos.

Subí la escalera para no tener que soportar sus burlas tontas y me acosté.

No por qué exageran tanto lo que yo hago. Sólo lo hice por mi mamá...

Bueno ¿a quien engaño?, me sentí mal por Tabitha. Ella siempre es alegre y todo el cuento, pero en el fondo, en cierto punto comprendo como debe sentirse al estar sin sus padres en un día especial.

Además... Cuando mi madre dijo que estaría ocupada su sonrisa pareció tan falsa al igual que sus palabras, pude notar lo que sentía ella. Y no porque, pero no quiero que se sienta mal, me gustaría que todas sus sonrisas siempre fueran sinceras y no para hacer sentir mejor a otras personas y dejar de preocuparlas. De vez en cuando, esta bien recibir y no solo dar.

Después de pensar bastante en el tema, me quede dormido.

~3 horas más tarde~

Lágrimas...

Se escuchaba a alguien llorar.

Me pare rápidamente y me senté en la cama para escuchar de donde venía el ruido. Para mi sorpresa provenía del balcón.
Salí y miré hacia mi izquierda.

Tabitha...

— ¿Qué sucede?, ¿Por qué lloras?

— Yo...yo no resisto más. Me siento pésimo — Apenas logró hablar, y escondió su cara en sus piernas.

Verla así me rompió el corazón, nunca me había sentido tan mal al ver a alguien llorar. No entiendo, pero esto de sentir tantos sentimientos y sensaciones nuevas con ella, no me parecía bien.

— Esperame, iré hacia ti.

Sin importarme nada, subí a la punta de mi balcón y salté hacia donde estaba ella.

— ¡¿Estas loco?! —Prácticamente me gritó en cuanto notó lo que había hecho. 

— Tal vez...

Ella me miraba un poco sorprendida y sin entender nada.

— Dime — Me senté al lado de ella — ¿Qué pasó?

— los extraño — Habló entre sollozos.

— Oh, ¿Quieres ver a tus padres? — Pase mi brazo por sus hombros ya que note que tenia frío, además así quizás se tranquilizaría y no lloraría mas.

— Si, creí que por fin ellos estarían conmigo en mi cumpleaños — Secó sus mejillas que estaban mojadas por las lágrimas que habían caído.

— Sabes que ellos deben trabajar — Sobé su espalda con delicadeza.

— Lo sé...por lo mismo no les digo que me siento mal.

— Mm, cuando estén desocupados ellos vendrán. Te lo aseguro — Tomé un mechón que me estorbaba para ver su cara, y lo puse detrás de su oreja.

— Dudo que sea verdad — Por primera vez noté una mirada tan fría en su rostro.

— Tan sólo créeme — Pasaron unos segundos hasta que volvió a hablar.

—Confiaré en ti.

Limpie sus lágrimas con mi dedo y le sonreí. Ella me devolvió una sonrisa forzada.

Seguimos hablando de distintas cosas sentados en el piso del balcón.

Es mi oportunidad.

— Y, ¿Qué te regalaron mis padres?

— Me dieron las típicas cosas para chicas. Ya sabes maquillaje, perfume, y listones para el cabello.

— Aah. ¿Te gustan esas cosas?

— Si, aunque nunca las he usado antes.

— Mmm — Asenti con la cabeza.

— ¿Qué tipo de chica te gusta, Jihoon? — Habló seria.

A que viene esta pregunta...

— Me da lo mismo — Dije sin interés.

— Aah...

— Con que ella sea alguien honesta y agradable, esta bien para mi.

— ¿Qué opinas de mi?

La quede mirando fijamente, abrí y cerré mi boca intentando decir algo, pero en su lugar me acerque aun estando agachados. Puse mis brazos alrededor de su cuello y ella se sonrojó. Enganche las puntas del collar para amarrarlo, ella me miró confusa al ver mi regalo.

— A-adiós — Me paré.

No te pongas nervioso justo ahora.

— Oye espera un po- —Salí corriendo.

Perfecto, Woozi. Muy normal tu forma de dar un regalo.

¡Estúpido Woozifer! (Terminada)Where stories live. Discover now