The devil you know.

5. "La historia se repite. "

-Siguiente página. - susurré. Me daba algo de miedo pensar en lo que leería a continuación, pero tener a Kalvin a mi lado lograba tranquilizarme un poco.

«Durante el par de horas que estuvimos caminando por el bosque papá y los líderes de ambos clanes cesaron su paso.
Yo me encontraba detrás de ellos, pero me adelanté unos cuantos metros para divisar que era lo que estaban mirando con tanta curiosidad.

Efectivamente a lo lejos estaban ellos.

No podía decir de manera exacta cuantos eran realmente, pero juraría que había doce sin contar a los niños pequeños. Había exactamente seis mujeres y seis hombres... Todos ellos con su forma humana.

Todos sabíamos en ese entonces, que sin la luna llena en el cielo se podía tratar de simples humanos inofensivos... Aquello era lo que los hacía ver cómo débiles frente a los ojos de mi padre y de los dos clanes aliados. Mientras que nosotros disfrutábamos de nuestros poderes en cualquier momento del día, ellos simplemente lograban utilizarlos un único día al mes... la noche de luna llena.»

-¡Dios mío! - exclamó Kalvin tapando sus labios con ambas manos. Los dos nos miramos a los ojos. - Jenner esas descripciones... No son nada más y nada menos que licántropos. ¡El diario se está refiriendo a los licántropos! - soltó en un susurro. No podía creer lo que estaba leyendo.

«¿Qué ocurrió después?

Bueno, no es muy agradable recordarlo... Pero es muy necesario escribirlo para que no caiga en el olvido.

Cuando se puso la noche y se marcharon a dormir en sus tiendas de campaña ajenos a lo que les acechaba a unos cuantos metros de distancia... Papá y los demás guerreros de los clanes bajaron con precaución intentando no hacer ruido. Algo bastante sencillo por parte de ambos clanes... La elegancia y rapidez con la que se movían entre los árboles era digna de ser admirada.

Y entonces... Cuándo todos ellos estuvieron rodeados comenzó el desastre. La masacre que llevó a una eterna rivalidad entre distintas especies... Una guerra que no tendrá fin, que sigue y seguirá por los siglos de los siglos.

Consiguieron matarlos a casi todos.

Los gritos desesperados de los niños y las mujeres aún siguen reproduciéndose en mi cabeza.

Los cuerpos desmembrados de los asesinados aún los tengo en mi memoria. Mirase por donde mirase, había sangre.

Los miembros de Las Tinieblas se daban un festín mientras asesinaban sin piedad a todos los desprotegidos. Los alzaban del cuello y clavaban sus enormes colmillos en ellos, succionando hasta la última gota de sangre de su cuerpo. Y cuando finalizaban, apretaban su cuello con fuerza separando la cabeza del cuerpo y posteriormente los lanzaban hacia un lado como si se tratase de escoria.

Estaba helada en mi lugar sin hacer nada. Viendo todo el desastre ocurrir a mi alredeor. Olía a miedo y... a sangre.

A lo lejos podía ver a papá. Estaba con el líder de la manada acorralándolo. Le suplicaba... incluso se lanzó al suelo de rodillas pidiéndole que cesase la masacre con lágrimas en los ojos.. pero a mi progenitor aquello pareció divertirle.

Apuntó su mano hacia el hombre de avanzada edad y de pronto su cuerpo comenzó a elevarse en el aire. Gritaba y suplicaba piedad pero no le iba a ser concedida.
De sus ojos comenzaron a salir sangre y al instante la sangre comenzó a  brotar esta vez de su boca.

Después de unos segundos el cuerpo del hombre dejó de moverse y ni un solo sonido salía de su boca, ni una sola queja... Nada. Estaba muerto.