Capítulo Treinta y Dos.

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Pero no fue así, Louis no estaba, sin embargo, Harry encontró una nota en su mesa de noche.

"Mañana, doce medio día, te espero en el parque, trae otra ropa y pide permiso, o si quieres causarle un infarto a Anne, no digas nada, Te quiero, Florecita"

Harry ahogó un grito de emoción y se quedó mirando la nota por algo de tiempo, aquella loca letra le causaba risa, y la cara feliz que dejaba luego de la escritura, le parecía adorable, Harry tomó la nota nuevamente pero esta vez la miró por detrás.

"Duerme bien, pequeño, y si quieres, bueno, solo como sugerencia, puedes escoger la segunda opción, no está de más portarse mal una vez"

Harry sonrió pícaro.

[...]

La alarma de Harry sonó exactamente a las nueve treinta en punto, algo emocionado sacó las sabanas de su cama tomó asiento y se quedó mirando un punto fijo de su habitación, era algo de todos los días, era normal, como para caer en cuenta de que ya había despertado. Sin pensarlo dos veces, miró el armario de madera negra que se encontraba a un costado de su habitación, rebuscando unos minutos entre su ropa por fin encontró algo "Decente" según él, Harry no tiene ni la mas remota idea de adonde iba, pero dicen que una persona prevenida, vale por dos. En una maleta de hombros acomodó unas cuantas camisas, de manga corta y sin mangas, unos pantaloncillos cortos y tambien unos skinny jeans negros, los cuales nunca podían faltar, su ropa interior, un suéter, por si las dudas y un bloqueador, Harry estaba convencido de no volver si no en unos días, confiaba ciegamente en Louis, lo había pensado mucho la noche anterior y sabía que tenía que atreverse a vivir. El ojiverde miró la hora y se dio cuenta que había pasado media hora, ya eran mas de las diez de la mañana, debía tomar un baño, aparte afeitar su barbilla y bigote, no era como si tuviese bastante pero aquello si lograba incomodarle algo, sentía que no iba mucho con él, por alguna razón hoy se sentía feliz, grandioso, y él mismo podría jurar que aquello se debía gracias a la nota de Louis, esa que le alegró la noche y lo mantuvo feliz en la mañana. Harry era sinceramente peor que una chica, salió del baño y comenzó a aplicar unas cuantas cremas para el cutis, cambió su peinado un par de veces hasta sentir que alguno era el indicado, como era de esperarse, terminó con el mismo que empezó. Una vez ya listo comenzó su dilema, tenía que idear un plan, debía salir de casa sin que su madre lo viera con aquella maleta, Gemma como era de esperar no se encontraba en casa, pero aún así le debía un favor a Harry. El chico tomó nuevamente su teléfono abrió sus chats, mientras lo hace fijó su mirada en la hora, faltaban exactamente veinticinco minutos para el medio día, tenia que actuar rápidamente.

"¿Te acuerdas del favor que me debes?"Harry tecleo.

Gemma estaba en línea sin embargo parecía estar ignorando el mensaje de su hermano, cinco minutos habían pasado y a Harry solo le quedaban veinte para poder llegar a tiempo, así que decidió hacer un spam.

"GEMMAAAA"

"GEMMA, CONTESTA"

"GEMMA MARÍA, POR FAVOR"

"CLARA PATRICIA, CONTESTAME"

"¿QUE TAN OCUPADA PUEDES ESTAR? MIERDA. CONTESTA"

"ESTOY CONTRA TIEMPO, HERMANITA, ABRÍ MIS MENSAJES"

"Bueno, me calmo, Gemma, contesta"

Harry sabía que Gemma no iba a contestarle, pero si sabía que leía sus mensajes, ya que había pasado un rato y no aparecía la confirmación de lectura, Harry solo dejó de molestarle y salió de su cuarto, en si donde llevaba su ropa no era una maleta, era un bolso de espalda, pero Harry conocía a Anne, ella le iba a ver, Harry bajó las gradas para llegar al primer piso, Anne se encontraba en la sala de estar leyendo algo, Harry entró a la cocina lo mas silencioso que pudo, miró la hora en el reloj del microondas tenía quince minutos, aquello lo tenía algo frustrado, Harry escuchó a Anne encender la televisión, acto el cual le alivió bastante ya que sabía que se quedaría dormida viendo algún programa, Harry hizo planes unos segundos, tenía diez minutos, el parque no estaba lejos de su casa, llegaría pasada la hora que Louis le había dicho, Harry quería ser puntual, pero aquello no se iba a cumplir. Quedaban cinco minutos para el medio día, al parecer Anne ya se había quedado dormida, Harry se asomó por la puerta de la cocina, efectivamente, su madre ya estaba dormida, la distancia de la cocina a su libertad no era mucha pero en el momento era como cruzar una milla.
Acomodó el bolso en su espalda y caminó despacio, al llegar a la puerta tomó sus llaves y cerró cuidadosamente, Harry caminaba hacia el parque, cuando su teléfono sonó, esperando que no fuera su madre, contestó.

-¿Dónde estás, Florecita?- Harry escuchó aliviado por que era Louis.

Algo agitado contestó.

-Estoy en camino, ya casi llego- Dijo.

Louis le ofreció ir por él, mas Harry ya se encontraba muy cerca, Harry se encontraba muy nervioso, tanto como si ni conociera a Louis, como si fuera la primera vez que lo veía, como si lo hubiese conocido de un lugar oscuro de Internet. Harry divisó el auto de Louis al otro lado de la plaza, sus manos estaban sudorosas y su ritmo cardíaco había aumentado un poco, no sabía lo que Louis tenía en mente. Logró calmarse un poco cuando llegó y vio a Danielle y Zayn en la parte de atrás del auto, Danielle saltó del asiento para saludarlo, Harry poco a poco se fue sintiendo más a gusto y tranquilo. Harry se sentó en el lugar del copiloto al estar listo, con cinturón puesto, miró a Louis y sonrió, ambos se acercaron y se saludaron con un tierno beso. Zayn sin pensarlo dos veces comenzó a molestar a los dos, logrando hacer sonrojarse a Louis, Harry logró controlarse.

-Traes toda la casa ahí, florecita- Louis molestó.

Todos rieron.

Perdón por tardar tanto, los quiero🐛🌸
Gracias por tanto, perdón por tan poco🍃💖

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Mess Up Twins. | Larry Stylinson.Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang