Paz Robada® (Zashley)

Capítulo 10

Zac Efron nunca había corrido más rápido en toda su vida, que en esa ocasión en que atravesó el CedarsSinai San Francsico Medical Center. Su mente había eliminado todo lo demás, y de momento, incluido su estado de ebriedad, su mente se encontraba únicamente concentrada en encontrar a Ashley, saber de ella, saber qué demonios había ocurrido para que ahora se encontrara ingresada en ese hospital privado.

Corrió por cada pasillo sin detenerse a preguntar en recepción, mientras que Chace y Josh que iban detrás de él, sí lo hicieron, sin embargo, mientras Josh guardaba las llaves de su auto en los bolsillos de su pantalón, le pidió a Chase que él fuese tras Zac, mientras él obtenía la información.

Para cuando Josh se informó de todo lo necesario, llegó hasta sus otros dos hermanos, dándose cuenta de que ya habían encontrado a los señores Tisdale por ellos mismos.

En la sala de espera se encontraba Jhon Tisdale que les había llamado hacía tan solo unos minutos, y también su esposa con Heather, quien había llevado a Ashley a ese hospital.

–¡¿Qué ha ocurrido?!– casi gritó Zac desesperado.

Jhon fue quien se acercó hasta él. Parecía afligido, a decir verdad, todos lo estaban.

–Esta mañana Ashley ha tenido una amenaza de aborto, o algo muy parecido...– dijo completamente desolado y triste. –¡Cielo santo! Ni siquiera sabíamos que Ashley estaba embarazada, ¿por qué no nos lo dijeron?–

Zac enmudeció por completó, y sintió que la sangre se le desvanecía dentro de sus venas... ¡Amenaza de aborto! ¡Maldición! ¡¿En qué momento?!

–Yo... ella me lo dijo apenas esta mañana...– ¡Mierda! Claramente los señores Tisdale daban por hecho que el hijo era suyo. ¡Por supuesto! ¡No podía ser de otra manera! Ellos no sabían de la violación, y jamás debían saberlo, sin embargo aquello no era lo que importaba en esos instantes. ¿Una amenaza de aborto? ¡¿Cómo?! ¡¿Por qué?!

De pronto escuchó un nuevo sollozo proveniente de Sandra, su suegra que se encontraba sufriendo muchísimo con todo eso, escuchó a sus hermanos preguntar cómo se encontraba Ashley en esos instantes, y escuchó también la respuesta por boca de la propia Sandra. Ashley se encontraba en terapia intensiva, y los doctores se estaban encargando de ella.

Zac palideció, y tuvo más miedo que nunca. Se sintió mareado, y el alcohol del whisky comenzó a marcar los efectos en su sangre. Si alguien ahí notó su estado, nadie lo mencionó.

–¿Pe...pero qué ocurrió? ¿Cómo pasó todo esto?–

–Heather fue quien la trajo– respondió Jhon todavía consternado con todo aquello.

Entonces Zac y Heather se miraron porque ellos dos bien sabían la verdad sobre aquel hijo, y también lo que había ocurrido esa mañana.

Heather se encontraba pálida y bastante asustada. Le explicó brevemente lo mismo que les había contado a los doctores y a los señores Tisdale, que fue a visitar a su amiga porque se sentía mal, y que de pronto mientras bajaba los escalones había tenido un dolor muy intenso en el vientre, y después se habían percatado de que sangraba de entre las piernas, pero no mencionó nada acerca de que Zac se encontraba ahí, ni que él había salido furioso de la casa, y Ashley detrás de él intentando alcanzarlo, porque sabía que si daba alguno de esos detalles, tendría que dar alguna explicación de lo que ella y Ashley habían estado hablando en la habitación justo antes de que aquello pasara.

Zac asintió comprendiendo porque Heather lo ocultaba, pero entonces comenzó a sentirse mucho más inquieto y nervioso, porque necesitaba saber qué era lo que realmente había ocurrido.