Los padres de Natasha Romanoff murieron antes de que ella pudiera conocerlos, o eso creía. La verdad es que sus padres nunca habían muerto y 9 años después de haberla dado a luz y entregado a la KGB, lo volvieron a hacer con otra nueva hija llamada...
ESTE CAPITULO TIENE CONTENIDO MUUUY SUBIDO DE TONO! ... EL QUE LO LEA SE ATIENE A LAS CONSECUENCIAS ...Me da verguencita escribir esto pero es necesario JAJAJA
Podía sentir su cuerpo pegado al mío, y sus manos acariciando cada centímetro de mi piel... Apretó mis muslos para sujetarme aún más fuerte contra él y un gruñido repleto de placer escapó de mis labios - No continúes tentando - susurre a centímetros de sus labios - que si sigues tentando, mañana no podremos olvidar lo que pase ahora.
- No quiero olvidar - susurro y continuó besándome desesperadamente, como si fuera lo último que haría - Me tienes loco desde que vi tus fotografías cuando enviaron a atraparte al Rose Gold - susurro a centímetros de mis labios nuevamente, sus ojos reflejaban el gran deseo y mi respiración ya estaba entrecortándose.
Luego de una bocanada de aire, volvió a atrapar mis labios con los suyos, y bien recibidos eran. Podía sentir a su duro "amigo" escondido debajo de esos pantalones, una parte de mi quería arrancárselos y liberar al pobre amiguito... o ¿Amigote?. No se que me pasa, son nuevas sensaciones y experiencias para mi, pero se que en este momento lo que mas deseo es que el sea el primer hombre que me convierta en "mujer".
- Se mía Anesha - susurro mientras besaba mi cuello. No se vale, así es trampa, ¿como negarme?.
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- Hazme tuya - Susurre sorprendiéndolo un poco, dejo de besar mi cuello y me miro como un león a su presa.
Una sonrisa perversa se extendió en sus labios - Existen deseos inconfesables, excitantes y jodidamente eróticos - comenzó a decir mientras se acercaba a mi boca para morder mi labio - Pero tu - lo muerde - diciéndome eso - me da un fuerte beso - supera todas mis fantasías - otra vez puedo ver esa sonrisa perversa mientras me toma fuertemente de mi trasero, apretándome contra el mientras me besa apasionadamente.
- Buck - susurro pero el no se detiene - Buck - pongo ambas manos en su pecho para que frene un poco su frenesí y me escuche.
- ¿Estas bien? - pregunto preocupado al ver que lo detuve - ¿Te lastime o... - comenzó a decir mientras me miraba de arriba abajo y yo lo interrumpí con risas.
- No, Buck no - el poso sus ojos en los míos - Es que... - hice una gran pausa.
- Sabes que puedes decirme lo que sea - dijo cariñoso recuperando su respiración mientras acariciaba dulcemente mi rostro, amo que siempre haga eso.
Solté todo el aire que había estado manteniendo y lo dije - Soy virgen - cerré fuertemente mis ojos esperando escuchar risas o alguna burla, típico de esta sociedad estúpida, pero solo pude sentir como el peso de Bucky sobre mi cuerpo pasaba a ser un peso mas suave. Como si hubiera cambiado su frenesí salvaje lleno de placer, por una dulzura llena de lujuria.
- No tienes nada de que avergonzarte Ane - abrí mis ojos y ahí estaba el, sonriendo como siempre lo hace solo para mi. Soy una tonta por pensar que el es como los demás, el es único, no es como esta sociedad, no es como ningún otro - ¿Porque no me lo habías dicho? - pregunto un poco triste - hubiera sido diferente, mas suave, mas ... - dudo unos segundos - romántico... No se - note que estaba un poco nervioso debido a la manera que tocaba su cabello.
