CAPÍTULO 10: EL BATALLÓN

31 2 0
                                    

Es de mañana, nos alistamos para ir al primer batallón que nos corresponde luchar, mi amada Estefanía, te llevó en mi corazón a cada instante, espero que hayas recibido mi carta, te amo pero honestamente no sé si llegaré a recibir tu respuesta, no tengo la vida comprada ni arreglada, puedo morir en cualquier instante; en ese momento llegó un militar a mi encuentro con un sobre amarillo, me dijo—Para usted.

—Gracias—con miedo abrí el sobre y me sorprendí, me maravillé cuando me di cuenta de que era ella, Estefanía, era su respuesta. Mis colegas parloteaban como buitres alrededor mío. Me fui hacia afuera del humilde cuartel, me recargué en un tronco y comencé a leer:

Tom, mí amado Tom:

Me da tanto gusto el saber que podrían ascenderte mi amor pero, a mí eso no me importa, el tenerte cerca de mí es la vida que siempre desee, ahora que la tuve no la quise dejar ir, pero el deber es el deber y yo tengo que ser fuerte; confío en que pronto estaremos juntos nuevamente. Yo también te llevo en mi pensamiento con el correr de las horas, eres lo único en lo que pienso, en tenerte en mis brazos, besarte, tocarte, hacerte mío... mi cama está vacía sin ti cariño mío, vuelve pronto, te envío esto para que te proteja mientras estás lejos, es un pequeño relicario, viejo sí, pero te protegerá de todo, de todos.

Vuelve, vuelve a mí mi amor. No tardes, te amo tanto que cada día sin ti es como un año sin sol, eres mi sol. Eres mi vida, eres mi todo... podría escribirte más pero si continúo haciéndolo las lágrimas atravesaran el papel, sólo te diré que te amo, te amo más de lo que nunca podré llegar a poder a expresarte.

Te amo.

Tuya siempre,

Estefanía.

Besé la carta, la recorrí con mis labios y suspiré, de pronto Thomas, un amigo mío me dijo llamando mi atención a la vez que me guardaba el sobre en el saco y el relicario en mi pecho—Es hora amigo—yo yendo con los demás dije—Es hora... ¡VALOR!—fuimos en dirección al campo de batalla, había centenares de enemigos enfrente de mí, con coraje desenfunde mi espada y uno a uno los dejé en el campo, tendidos como dos fantasmas; la única fuerza que me hacía seguir adelante, la única cosa que me decía que todo valía la pena era una joven, rubia de labios rojos y gran corazón; finalmente llegué al otro lado del campo, pero de pronto vi mi mano... ensangrentada, de pronto descendí y me perdí a mí mismo. Me hundí en un mundo de oscuridad completamente desconocido, lo único que pude escuchar fue un desgarrador:

— ¡Tom! ¡Hermano! ¡Resiste!—lo único que podía ver eran siluetas, eran retazos, y uno de ellos eran sus ojos y su boca que me decían poseyendo cada centímetro de mi fina y delicada y frágil intimidad...—Todo estará bien... te amo Estefanía... te amo—finalmente, todo fue oscuridad.

******

¡Hola mis amados lectores! ¿Qué le habrá pasado con Tom en el batallón? ¿Se enterará Estefanía? ¡No dejen de leer los nuevos capítulos de EL SECRETO DEL COLLAR que llegarán este mes! Gracias por leer, comentar y votar. 

¡Saludos!

Atentamente, 

ReaderWriter1996. 

El secreto del collarWhere stories live. Discover now