27. Johan

103 10 2
                                    


Estaba bastante seguro que nunca en mi vida había tenido el corazón roto.

Si, había tenido algunas decepciones, pero nada serio.

En estos momentos sentía un dolor agudo en el pecho que temía si estaba teniendo un infarto. Me sentía el ser más rastrero y miserable de la tierra. Acababa de lastimar a la única persona por la que según yo prefería morir antes que causarle algún tipo de dolor, pero aquí estaba yo aun tratando de contener mi enorme impulso de ir tras ella y decirle que todo lo que acababa de escuchar era una asquerosa mentira en mi aun pobre intento de protegerla.

La puerta se cerró detrás de ella con un fuerte golpe, y yo he de admitir, un hombre adulto de veintiocho años, empecé a llorar como un niño de dos.

Mi niña. Ella no merecía nada de esto, pero no tenía otra opción, su futuro estaba en juego y eso era algo que no podía permitir, aunque me matara por dentro.

La puerta del pequeño baño que se encontraba en mi oficina se abrió, y escuche la risa más odiosa que podía existir ir en aumento.

Ivinne.

¿Cómo alguna vez pude pensar que amaba a esta mujer? Era algo que no podía entender. Me atrevería a decir que se había convertido en lo peor que le ha pasado a mi vida.

—Esto que acabo de escuchar —dijo con voz burlona. —te aseguro que es digno de una telenovela, fue todo un derroche de drama. Aunque me hubiera gustado poder ver la cara de mi primita mojigata, de seguro era para morirse...

Corte sus odiosas palabras golpeando mi escritorio.

— ¡Cállate! No te atrevas mencionar el nombre de Allison en mi presencia con tu indigna boca. Ella es mucho mejor de lo que tu algún día aspiraras a ser. Ahora vete, no quiero verte.

Pude ver un destello de ira en las profundidades de sus ojos verdes.

—Yo me la pensaría dos veces antes de hablarme asi. Recuerda que la carrera de tu amada mocosa está en mis manos.

La odiaba, definitivamente lo hacía. Ayer, había regresado a mo casa para regodearse de cómo les había contado todo a los padres de Allison. Sabía lo que debían estar pensando, que me había aprovechado de su hija. Y no contenta con eso, me había amenazado, si no dejaba a Ally, la denunciaría con el decano, alegando que me había ofrecido favores sexuales a cambio de mejorar sus calificaciones. Era astuta, no me amenazaba a mí, sino a ella, sabía que eso era algo con lo que podía manipularme fácilmente.

—Ya hice lo que pediste, ¿Qué más quieres?

—Quiero instalarme en tu casa, que salgamos juntos, sigamos siendo una pareja, que hagas como si nunca hubieses conocido a esa mocosa, quiero que seas mío de nuevo. Y si lo nuestro llegara a terminar, sería solo por decisión mía.

Esta mujer deliraba.

—No —no podía ni concebir la idea de tocarla o estar con ella de la forma en que solo estaba dispuesto a hacer con Ally. —Eso si no pienso hacerlo, no quiero tener nada contigo, ni siquiera fingido.

—Entonces me veré obligada a denunciarte a ti primero. —planteo desafiante.

—Puedes hacerlo si quieres, pero debes saber que esta mañana presente mi renuncia.

Me miro con sorpresa.

—No te creo.

—Ese no es mi problema, pero si quieres confirmarlo puedes revisar mi correo, estoy dispuesto a hacer lo que sea con tal de no afectar de ninguna manera la carrera de Allison.

—Eres un idiota, ¿quedarte sin trabajo solo por esa mocosa?

—Aunque ese fuera el caso, ¿quedarme en la calle? Lo haría, ella no tiene que verse perjudicada por mis errores. Pero no lo es, regresaré a la editorial.

—Haré que te despidan.

—No puedes, ese es un lugar en el que tu querido papi no tiene ningún tipo de influencia, es más, Ricardo, el dueño de la editorial, odia a tu padre.

—Eres un...

—Di lo quieras, pero ya hice lo que me pediste para dejar en paz a Allison, así que espero que cumplas tu palabra.

—Me quedaré en tu casa, quieras o no.

—Has lo que quieras, en este punto ya no me importa nada. Pero eso sí, que sea lo más lejos de mí. El sótano estaría bien. Ah, y no hagas nada para molestar a Cam, que no respondo por lo que ella sea capaz de hacerte, ni yo tampoco.

*****

Al enviar el correo con mi renuncia como un asunto urgente, para el medio día ya tenía mi respuesta. Trataron de hacerme cambiar de opinión, pero mi única respuesta fue que necesitaba dejar la plaza lo más pronto posible. Por lo que, para la tarde ya podía decir que mi carrera como profesor universitario había llegado a su fin.

Sabía que para Ally esto se vería como un intento de alejarme de ella, peor aún supondría que estaba en lo cierto al creer que la había tomado como un pasatiempo. Y eso era lo que más dolía, ¿Cómo pase de ser el hombre más feliz a alguien totalmente miserable?

Cam estaba sentada frente a mí en completo silencio.

Le había contado todo, hasta lo que me había pedido Ivinne. Podía notar que aún seguía enojada conmigo, pero también que se sentía mal por mí.

Por fin rompió el silencio.

—Primero que nada, creo que te debo una disculpa —eso me sorprendió un poco. — ¿Lo que te dije? ¿Qué lo único que querías era aprovecharte de Allison? No estuvo bien, porque es más que evidente que la amas. Creo que dije eso porque deseaba que reaccionaras y evitarte todo este sufrimiento, tanto a ti como a mi bonita. Y no quiero hacerte sentir peor, pero debes reconocer que hiciste todo al revés. Antes de empezar cualquier cosa con Allison, debiste hacer todo lo posible e imposible, incluso viajar hasta donde ella estaba para terminar las cosas con esa mujer. Ella siempre ha sido una víbora, no puede ser que lo notes hasta ahora.

—Estaba ciego nana, es lo único que puedo decir, porque jamás pude ver la malicia que había en ella, la ocultaba bastante bien de mí.

— ¿Qué pasará con Allison?

El solo sonido de su nombre me hacía querer llorar en posición fetal.

—No lo sé. De lo único que estoy seguro es que no quiere volver a verme. Y no la culpo, las cosas que le dije fueron de lo peor, no sabes lo mucho que quiero golpearme por lastimarla de esa manera. Pero ya que logré arruinar gran parte de su vida, al menos haré lo posible por no arruinar su futuro, ella merece solo lo mejor de este mundo.

— ¿Entonces esto es todo? ¿Te darás por vencido así como así?

La mire directo a los ojos y suspiré con derrota.

—Creo que si nana. Es lo único que puedo hacer.


**********************************************************************

¡Hola amores míos!

¡Regresé! 

¿Pensaron que los había abandonado? Por supuesto que no.

Espero que aún les guste mi historia, ¿ les gustó el capítulo? ¿ qué piensan de todo lo que está pasando? Pueden contarme lo que deseen en los comentarios.

También pueden votar, es completamente gratis ;)

Los quiero :*

¡Besitos llenos de amor y de labial sabor a fresa!


Mi Corazón en PalabrasWhere stories live. Discover now