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-He llamado a mi hermana para que nos lleve al hospital.- Dice John apresurado
Izan levanta las cejas hacia él.
-¡No es momento para gilipolleces!-Exclama John
-¡Yo solo quería levantar el ánimo!

Ambos discuten mientras un mercedes plateado aparcaba rápidamente al lado de nosotros.
-¡Rapido subid al coche!-Dijo una chica de cabellos oscuros desde el interior del auto.

Le obedecimos enseguida y subimos al mercedes, Izan y yo atrás y John junto a su hermana.
El trayecto fue corto y silencioso, al llegar, los tres corrimos hacia el interior del hospital mientras que la hermana buscaba aparcamiento.

-No es muy grave. Hemos frenado la hemorragia y hemos cerrado la herida y está en reposo.-Dice una enfermera en cuanto llegamos.
-Que rápido -Comenta Izan.
-Gracias, ¿podemos entrar?-Le digo a la enfermera.
-Claro, pero no harmeis mucho lio.

Entramos despacio a la habitación y vemos a Tomas, tumbado en la camilla, tapado por las finas sábanas y mirando la Tv, un partido de futbol.

Está sonriente como siempre, tal vez un poco hecho mierda, pero mantiene su sonrisa. Lo cierto es que le aprecio por ello.

La hermama de John entra más atropelladamente, Tomas la mira y se rie.
-¡Annie! Tan torpe como siempre. ¿Los has traido tú?
-¿Si no soy yo quien va a hacerlo?- Contesta cerrando la puerta y colocandose sus gafas moradas.

La miro más detenidamente. Es alta, piel pálida y cabello oscuro, como su hermano, pero es en lo único en lo que se parecen.
Tiene numerosas pecas por las mejillas. Nariz y orejas pequeñas y ojos grandes.

Lleva unas gafas de pasta moradas y una blusa blanca remetida por unos jeans, y unas bailarinas grises.

-Bueno, ¿Que ha pasado exactamente?

Izan le cuenta toda la historia mientras que John y yo miramos callados la Tv.
-¿Pensais quedaros aquí toda la noche?
-Sip-Decimos John y yo a la vez.
-No, vosotros os vais a casa, Izan se queda...
-Izan se va con Annie-Dice Izan-¿Teniendo a estos dos aquí por que me tengo que quedar yo?
-Nadie te ha invitado a venir conmigo-Dice Annie algo molesta-Pero bueno.
-Zelda, vete tú, yo me quedo-Dice John.
-Ni de coña, vete tú con tu hermana e Izan, yo me quedo aquí con Tomas.

Discutimos 5 minutoa sobre el asunto, hasta que Tomas agarra nuestras manos y tira de ellas hacia abajo, haciendonos perder el equilibrio pero no caer.
-Os quedais los dos, ale.
-No me pienso quedar con...-Volvemos a hablar a la vez. John me mira molesto mientras que yo le saco el dedo de en medio.
-No sois más infantiles porque no podéis... Pf... Bueno, Annie, llevate a Izan a su casa, John, tú duermes en el sillón y tú Zelda, duermes en el sofá.
-¡Já!-Digo triufante tirandome al sofa. Finjo que no me ha dolido pero está mas duro de lo que me esperaba.
-Tsk...-John se sienta en el sillón, incómodo supongo.

Pasamos una noche no muy buena... Más bien, una mala noche.

Tu IdiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora