Capítulo 45

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Sebastian

Estaba sentado en una roca en medio del bosque. Pensaba en un plan para poder volverla a ver sin sentirme avergonzado.

Y ahora ¿Cómo haré para que me vuelva a hablar?, seguro sigue enojada conmigo. Creo que será mejor dejarla sola un tiempo.

El sonido de unos aleteos lograron llamar mi atención, era un ave que al volar de rama en rama y de árbol en árbol producía este sonido tan natural. Al notar mi presencia, me observo atentamente intentado descifrar si era peligroso o no. Sin pensarlo dos veces, la llame con el movimiento de mi cabeza. Al principio parecía dudar, me temía.

Rodé los ojos algo frustrado por el desobedecimiento del ave.

-No te haré nada, solo quiero pedirte un favor.

El ave bajó del árbol hasta el suelo y comenzó a acercarse a mí lentamente.

Sebastian: Sabes que no soy un humano y aún así me temes -sonreí- eres el indicado para esto -el ave movió un poco la cabeza- ...si es que aceptas, claro. Sé mi sirviente temporalmente, solo te daré una misión y como recompensa puedes pedirme lo que quieras.

El ave seguía dudando.

Sebastian : Te prometo que la misión será fácil.

Un cuerpo... -Escuché en mi mente, era la representación del ave.

Sebastian : ¿quieres un cuerpo? -pregunté algo sorprendido.

...humano- finalizó.

Sebastian: ¿Quieres que te dé un cuerpo humano? bueno, no es tan fácil, pero si mi padre lo pudo hacer con blanca, ¿por qué yo no?

Observé al ave detenidamente mientras memorizaba su cuerpo. Medía unos 25 cm, la parte superior de su plumaje es de color gris perla, con una banda de color negro sobre sus ojos y mejillas, y un surco blanco por la banda, pasando por el ojo. Sus alas son de blanco y negro al igual que su cola. Su pico es casi negro, pálido en la base de la mandíbula y las patas son negruzcas.

Realmente no iba a ser fácil

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Realmente no iba a ser fácil...

Cerré los ojos intentando concentrarme, tenía que crear un cuerpo humano en mi mente, ya sabía que forma iba a tener.

Sebas: Te va a doler un poco -le advertí.

Puse mis manos delante de su cuerpo e intenté concentrarme.

Imaginé al pájaro creciendo y deformandose mientras le daba una forma humana. A los segundos, el ave comenzó a hacer sonidos extraños que iban convirtiéndose en gritos. Estaba creando los órganos internos, eso fue lo que más le dolió. Luego, hice los detalles del rostro y cuerpo.

Cuando terminé, abrí mis ojos y ahí estaba. Tirado en el suelo y rodeado de su sangre que cubría el herbaje.
Su respiración estaba muy agitada y parecía agotado. Por lo menos lo hice bien.

La vida de Lucy [Creepypastas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora