La vida de Lucy [Creepypastas]

Capítulo 49

Madelein

—¿Qué quieres?— Pregunto cruzandome de brazos.

—Nada— Dijo Acatriel mientras miraba el cielo nocturno con una sonrisa en sus labios.

—¡Entonces deja de seguirme!— Exclamé desesperada caminando y esperando a que se detuviera, pero era en vano —¿Por qué sigues con ésto?— Continué preguntando enojada.

—¿Tan incómodo te resulta estar cerca de mí?— Dice fijando su mirada en mí y levantado una ceja.

—Sí. No lo soporto— Respondí funciendo el ceño.

—¿Por qué?— Pregunta sonriendo divertido.

—Cómo lo voy a saber...— Susurré —Símplemente es incómodo cuando alguien te sigue a todos lado, hasta incluso cuando vas a dormir— No respondió a eso, yo seguía caminando en círculos y él también —¿Eres un acosador o qué?— Comenzó a reír.

—No es que me guste estar siempre persiguiendo a alguien tan molesto, tengo mejores cosas que hacer— Habló sin interés haciéndome parar en seco.

—Entonces, ¿por qué lo haces?— Pregunté mirándolo fijamente. Él apartó su mirada de la mía. Parecía que quería decirme algo, pero no lo hizo.

—Sigue adelante— Dijo seriamente. Nunca podré entender a Acatriel.

Después de un rato comenzó a hablar nuevamente.

—¿Por qué das vueltas en el bosque?— Preguntó.

—¿Por qué debería decirtelo?— Respondí enojada para luego retractarme, ¿Por que debería estar enoja? Ah, claro, es porque me está siguiendo, pero supongo que no deberia tratarlo mal, de todas formas seguirá haciendo eso aunque yo no quiera. —Yo... pienso mejor cuando camino.

—Bueno, yo pienso mejor cuando estoy en un lugar más tranquilo y menos tétrico— Dice burlón.

—Si no estuvieras aquí, pensaría más rápido.— Hablé enojada, ahora que lo pienso... Él no me está haciendo nada en este momento, ¿por qué estoy fingiendo estar molesta?

— Lástima, me quedaré contigo.— Dijo acercándose más a mí, yo retrocedí hasta que me topé con un árbol.

¿Qué es lo que hace?

—Acercarme a tí— Dijo naturalmente con una sonrisa lasciva.

—No lo hagas— Pedí apartando mi mirada de la suya.

—¿Y si no quiero?— Preguntó mientras comenzaba a invadir mi espacio personal.

Deja de acercarte. ¿Por qué no me puedo mover?

— ¿Te sientes bien?— Pregunta cambiando su mirada a una más seria, hasta parecía preocupado.

—Deja de escuchar mis pensamientos... es incómodo— Dije entre dientes.

—Lo haré, pero con una condición— Dijo quedándose quieto.

—¿Cual?— Pregunté, estaba dispuesta a hacer todo.

—Que ya no me preguntes por qué te sigo y que no lo menciones— Dijo mirandome a los ojos.

—Bueno— Dije, había pensado que era sería más difícil—, es un trato.

Acatriel sonrió, parecía aliviado. Aunque yo también lo estaba.

—Acatriel... te quiero pedir un favor.

—¿Un favor?— Preguntó impresionado.

—Sí— Dije —¿Me podrías llevar a la ciudad?— Me miró confundido — Lo estoy diciendo para teletransportarnos— Aclaré .