El diario de una Noob •Armin & Sucrette•

Cap. 42. -Debrah en problemas.

Armin de inmediato se fue conmigo y dejó que Macbeth y Debrah se fueran.

-Pfff, menos mal y salió como lo esperábamos.

-Pobre Macbeth, espero que no le haga algo.

-¿Desde cuando te importa tanto ese idiota?

-Desde que andas con Debrah.

-Agg, siempre me ganas en estas discusiones.

-Jajaja.

-¿Quieres ir a mi casa a jugar algo en la consola?

-¡Vale!

Armin me tomó de la mano y caminamos juntos a su casa, todo era tan bonito hasta que Armin puso cara de asco al abrir la puerta de su casa.

-Ay no ¡Alexy! ¡En el sofá no!

-¡Armin! P-Pensé que llegarias tarde por el plan.

Me asomé y ahí estaba Alexy con Anthony sin camisa.

-¡Hola Sucrette! -Me saludaron.

-Hola, veo que ya se arregló todo entre ustedes dos.

-Asi es. -Dijo Alexy picaro.

-San Vicente, borrame esta imagen de mi mente. -Dijo Armin tapándose los ojos.

-Armin, estoy muy joven como para hacer lo que tu piensas, sólo lo malinterpretas.

Me reí ante la escena y subí con Armin a su habitación.

-Alexy se ha obsesionado con el Yaoi, no me imagino lo que le puede hacer a ese pobre chico, ahora me arrepiento de haberle enseñado el anime.

-¿Tu le enseñaste el Yaoi?

-Si, sólo para que dejara de decir que el anime es basura.

-¿Tu veías Yaoi?

-¡C-claro que no! Le soy fiel al hentai.

-Vaya pervertido, si yo no viera hentai me daría miedo estar en una habitación contigo. -Dije alzando una ceja.

-Ahora el que tiene miedo soy yo. -Rió.

Comenzamos a jugar en la consola.

-¡¡Que!! ¡¿Ganaste la partida?! -Gritó sorprendido.

-Después de todo Macbeth es mejor maestro que tu.

-Grrr ese idiota, ¡Que le hizo a mi Noob!

-La convirtió en pro. -Reí.

-A mi no me da gracia. -Cruzó los brazos.

Me acerqué a él y le di un beso en la frente.

-Con eso no te perdonaré.

Lo abracé pero de inmediato se apartó sonrojado.

-¿Que pasa? -Pregunté extrañada.

-¿T-Te puedo hacer una pregunta y no te molestas?

-Claro, preguntarme lo que quieras.

-Emm, esto... ¿T-Te crecieron los pechos?

¡Que vergüenza!

-¡¿Que?! ¿P-Por que lo preguntas?

-P-Porque... Los sentí contra mi pecho y... sentí... ratito. -Dijo rojo cómo un tomate.

-¿Verdad que si? Los tiene más grandes que antes. -Dijo Macbeth entrando a la habitación de Armin.

-¡¿A ti quien te pregunto?! y además, ¿que haces aquí? Deberías de estar con Debrah.

-Nuestra cita ya terminó. No me contó muchas cosas pero ya me hice su amigo.

-¡Eso es genial! Poco a poco lograremos que seas su mejor amigo y te cuente cosas importantes. -Dije feliz.

-¡Asi es!
Por cierto Sucrette, ¿Puedo ir a dormir a tu casa?

-¡Tu no sales de aqui Orco sin cerebro. -Se negó Armin.

-Pues, por mi no hay problema.

-¡Genial! -Me abrazó y Armin lo mató con la mirada.

Me despedí de los gemelos y me fui con Macbeth a mi casa, al llegar vi una nota de mis padres que decía que estarían en el hospital está noche.

-Oye Sucrette, lo que hablemos en tu habitación ¿Armin lo puede escuchar desde su ventana? -Me susurró Macbeth.

-Asi es.

-Ven.

Me tomó de la mano y me llevo a mi habitación.

-Woow Sucrette, ese pijama se te ve genial.

-Gra-Gracias.

¿Que planea este tonto? Armin lo matará.

-Esta cierto, los pechos te crecieron más.

-¡¿Que estas planeando pedazo de tonto?! -Susurré avergonzada.

-Mi muerte. -Susurró.

Armin de inmediato abrió la ventana esta vez con un pijama de osito y en sus manos tenía una pistola que lanza gomas y le disparó 3 balas de gomas a Macbeth.

-¡¡Ahuuu!! -Gritó Macbeth sobando su cabeza de dolor.

-¡¡Si vuelves a decir tonterías serán de verdad!! -Dijó Armin volviendo a cerrar su ventana.

Reí al ver la colita de oso que traía el pijama de Armin y después volteé a ver a Macbeth aún sobando su cabeza.

-Le jugué al Verga. -Dijo lamentando.

-Asi es. -Reí.

El celular de Macbeth comenzó a sonar y puso la llamada en alta voz.

-¿Hola?

-¡¡Macbeth!! ¡Necesito de tu ayuda!

-¿Debrah? ¿Que pasa? ¿Estas bien?

-¡No! ¡Él volvió a verme! ¡Me volvió a amenazar!

-Tranquilizate, ¿Quien?

-¡Ese idiota!

Debrah se escuchaba muy desesperada, sabíamos que ella no estaba actuando ya que todo se escuchaba totalmente real.

-Debrah, tranquila, toma aire y cuentame que pasó para poder ayudarte.

Debrah se tranquilizó.

-¡Mi padre salió de presión hace unas semanas y lo único que hace es amenazarme! -Dijó soltando el llanto.

-¿Se lo has contado a tu hermano?

-¡Él no me cree porque todos ya le dijeron que soy una mentirosa! -Dijo entre llanto.

¡¡Hasta aquí el capítulo de hoooy!!
Pobre Debrah(?

PD:¡¡Comenten y se llevarán de regalo a un Armin con su pijama kawaii!! 💕💕