Capítulo 8.

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CLEMENTIN 1998

Ella por fin ha llegado,desde que Emma me dio la noticia que llegaría no pude ser más feliz,la que yo sentía mi hija luego de que mi querida hermana Harriet muriera en aquel aparatoso accidente, venían de una gran fiesta de gala, a mi hermana le encantaban las fiestas le gustaba estar rodeada de gente que vieran lo feliz que era, tenía tanta luz por dentro, se había casado con el gran amor de su vida al cual conoció de joven y habían tenido dos hermosas hijas, a veces se alejaba y se dedicaba a mi mirar las cosas a su alrededor como en una película cuando todo pasa en cámara lenta, le gustaba sentir lo que era la vida.
Venían de regreso cuando a lo lejos vieron un auto que se había impactado contra un árbol y sin pensarlo dos veces quiso ir a ayudar luego de eso nada.......
el carro explotó llevándose a mi hermana con el,llego con vida al hospital y murió unos días después. Esos días fueron de duelo para todos y para Phil una gran sentencia en ningún momento se alejo de la camilla en la que se encontraba mi hermana, diciéndole que la amaba y que era el gran amor de su vida, esa persona que llegó a su vida sólo para hacerla feliz, llorando hasta quedarse vacío por dentro.
Phil apenas y podía hacerse cargo de las niñas después de la trágica muerte, Anna de 10 y Emma de 7 por lo que prácticamente vivían conmigo Phil las dejaba en la escuela y de ahí venían a mi casa mientras yo ya les tenía preparada su comida preferida y pasábamos el rato jugando o platicando para después poder empezar con los deberes de la escuela, hasta que su padre llegaba por ellas.
Pasado un tiempo ya casi vivían conmigo.
No me molestó, yo me entregué a esas niñas incluso antes de que éstas nacieran, no tengo queja alguna sobre Phil fue un excelente padre siempre vio por sus hijas y procuró que tuvieran el recuerdo vivo de su madre, la mujer a la que amó, hizo las grandes mujeres que son hoy en día.
Anna es fuerte y persistente estoy orgullosa de ella luchó por lo que siempre quiso y al final lo logró, se convirtió en una gran empresaria y dueña de una red de negocios, en el camino pudo encontrar a un buen hombre con el cual compartir su vida, también es madre de dos hermosas niñas.

Emma fue un caso especial, era la más pequeña y siempre le costó mas trabajo aceptar la muerte de su madre, fue una niña tímida pero muy dedicada, se apegó tanto a mi que decía que yo era su segunda madre y lo era, eran las hijas de mi querida hermana, le prometí que me haría cargo de ellas como si fueran mis propias hijas.

Ella había llegado y me alegraba verla me daba alegría y una sensación de calidez, sus ojos me parecían extrañamente conocidos, yo me podría perder en esa mirada.

-Bienvenida al mundo Emilia Roselvet.......- le susurré mientras la tomaba en brazos y veía por el gran ventanal como caían los copos de nieve sintiendo el calor de la fogata, ésta era una de mis mejores navidades sin alguna duda- Prometo que te cuidaré y estaré para ti tal y como lo hice con tu madre.

Un poco de miseria.Where stories live. Discover now