Colisión De Universos

CAPITULO 1

Empezó así; de la nada. Peleamos para ganar, para sobrevivir...

*

ALEXANDRA

La vida prospera y feliz que conocemos llego a su fin alrededor del año 2900, la mala administración de sus regentes, la poca producción de alimentos y la pérdida de agua potable nos llevo casi a la guerra. Todo aquello fue empeorando con los años.

Primero se perdió una isla, luego un país y finalmente, cercano al año 3000 se destruyo todo un continente; Asia había desaparecido por completo gracias a una nueva arma biológica de destrucción masiva, dejando en su lugar una tierra árida e inhabitable. Su viento toxico, la lluvia ácida y sus aguas negras no dejaban mucho que desear, sus habitantes morían infectados por una extraña bacteria que los volvía agresivos e inestables a los estado de humor y los pocos sobrevivientes que lograron escapar de la primera oleada fueron ejecutados por las naciones circundantes; que al descubrir que eran portadores de aquella extraña rabia los ejecutaron, iniciando así la muy conocida segunda oleada.

Nadie intento ayudarlos, ni siquiera pensaron en investigar aquella enfermedad. Para el mundo era más fácil desaparecerla que enfrentarla, debido a su alarmante velocidad de contagio aquel continente fue erradicado (o eso es lo que se sabe).

Entonces, observando el esfuerzo de mi padre por ayudar a mejorar la calidad de vida en el mundo descubrí lo que quería hacer. Solo era una niña cuando aquella idea cruzo mi mente, pero fue la única que me motivo a seguir adelante.

AÑO 3000 / TIERRA

Estaba concentrada en mantener estable el nuevo mecanismo que había colaborado a desarrollar; había logrado que aquella idea sobre alteraciones en el espacio-tiempo fuera posible mediante algunos viejos cálculos que mi padre había realizado. Yo por supuesto había sido la principal exponente de aquella invención, las ideas de mi padre no estaban del todo equivocadas pero lo que él buscaba erraba por lo mínimo en un 70%.

En esos momentos mi espalda protestaba por la extraña postura a la cual la sometía pero la ignoraba olímpicamente para seguir sobre el panel del conductor del pequeño yate donde habíamos viajado hasta el reconocido "Pilar"; una enorme antena que plantaba sus bases en medio de aquel antiguo lago de mi estado, el resto se extendía hacia el cielo unos cien metros al menos, seguía maniobrando para no perder el control mientras que dos soldados controlaban al pilar desde su base firme. Las miradas indiscretas de mis compañeros estaban puestas sobre mi falda como esperando que hiciera algún movimiento erróneo, pero no les daría el gusto de fallar debía estar concentrada en aquella demostración.

Aquel modelo estaba mejorado, habíamos logrado transportar objetos de distintos tamaños desde lapiceros hasta barcos a distintos puntos del planeta y hasta ahora no habíamos fallado, el invento estaba completo. Solo necesitábamos saber si podíamos transportar seres vivientes y allí él porque habíamos traído personal a bordo; habíamos creado un prototipo mucho más grande que el del laboratorio, mejorado y eficiente. Todos querían matar su curiosidad aun con su propia vida, incluso yo que sería la primera. Lo había decidido, si fallaba yo pagaría las consecuencias.

Este era un invento que cambiaría el futuro de toda la humanidad.

Pude escuchar mi móvil sonar en medio de la tensión e intente ignorarlo pero su persistencia comenzaba a hartarme, fue tanto el estrés que creo en mi que termine moviendo mi mano para tomarlo sin mirar al frente. No sé lo que sucedió, si cometí un error o si algunos de aquellos soldados arruino la presentación, solo sé que cuando sucedió el estridente ruido me alerto de que algo había ocurrido y entonces una gran ola golpeo el barco.

Caí al agua y todo se volvió oscuridad. Una oscuridad silenciosa que burbujeaba en mis oídos y sofocaba mi nariz. Necesitaba hallar la superficie pero algo me empujaba, algo me arrastraba a las profundidades para culminar con mi existencia.

Ni siquiera pude cumplir mi objetivo.