Criando a un "Bebé" Diabolik Lovers

16. muerdan

Saben lo incomodo que son las reuniones familiares, que todos te miren por ser el menor. de por si odio que me estén observando cada momento y ahora sentir la mirada de mi padre más la de Reiji, Shuu Subaru y mis hermanos... como que sería mejor lanzarme por el balcón

- Nagisa es momento que le digas- menciono mi padre. suspire, haber chica sabía que esto llegaría tarde o temprano... hermanitos me estoy muriendo desde que tengo memoria, es tan difícil decir eso.

- Chicos yo...

- Ya lo sabía, te estas muriendo por una enfermedad que tiene tu sangre- me corto Ruki, dejándome boqui abierta... ¡¿espera que?!- creíste que no me enteraría, te cambio los pañales desde que tengo memoria, eso y Reiji-san me dijo- mire a Reiji, traidor hijo de mi mama!

- Creíste que no arriamos nada para evitar tu deterioro

- ¡Era mi decisión en contarles o no! – Azusa toco mi hombro para que me calmara-

- ¡que, nagí-chan se va a morir!!! ¡porque nadie me dijo! - no estaba para los lloriqueos de Kou, que al parecer como siempre lo ignoran en las conversaciones- porque no me dijiste Ruki-kun!

- Porque decidí guardarte el secreto- me sonrió levemente...- pero es momento que lo digas

Lo dije, todo lo que soporté tantos años lo dije, mi deterioro, mi malestar... mi soledad, mis sentimientos... el primero en salir de la sala sin dirigirme la mirada fue Yuma, seguido de Kou.

Mis hermanos no demoraron en marcharse junto con mi padre, no sin antes darme unas dosis, que inmediatamente arroje a la basura... esto no me ayudara, lo único que me puede salvar es despertar como vampira, ya no hay medicina que valga...

Subí por las escaleras con mucho esfuerzo, valla que esos escalones me agotaron, llegue a la habitación de Yuma quiero hablar con él, el merece una explicación de porque le oculte eso.

- Titán ábreme...- no recibí respuesta- sé que estás enojado... ábreme...- nada- tengo azúcar

- Pasa... - volvió a esquivarme la mirada, deje el frasco de azúcar en la mesa mientras lo veía como se tiraba en la cama dándome la espalda- que quieres

- Hablar... sé que hice mal en ocultarlo, pero...

- ¿hiciste mal? Quien te ha cuidado desde que tenías pañales, quien ha velado de ti cuando te lastimabas o tenías pesadillas, quien cumplió cada uno de tus caprichos...- me tomo de los hombros estrellándome contrala pared, sus ojos estaban aguados- porque aun así... no confiaste en nosotros y nos dijiste... pudiste morir en cualquier momento... y nos hubieses dejado con la zozobra- me abrazo, me arrepiento de haber ocultado todo, pero no quería que me tuvieran lastima, llore

- ¡Lo siento... perdona... no lo conté porque odio esa idea de que mi vida sea efímera! ¡No quiero morir! ¡No me quiero apartar de ustedes! ¡Nunca!

- Enana mentirosa

Jamás había visto a mi querido titán llorar, pero me duele que llore por mi culpa.

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Ella morirá... ella no puede morir, todo lo que le he hecho, tantos descuidos que he tenido con ella

- Soy el peor hermano- porque nunca note que ella estaba muriendo, Ruki lo sabía, Azusa lo sabía porque nunca me lo dijeron, como no sospeche que mentía...

- Y aun preguntas si eres el peor hermano después de haberme dejado sola con tres meses de nacida en un tienda- entro a mi cuarto, con si típica aura maliciosa aunque sus ojos se veían hinchados, ¿estuvo llorando? - pero a pesar de eso, cada vez que se me antojaba algo tu corriste para cumplir mi deseo, aunque fallaste en volverme "femenina" me enseñaste todo lo que se... eres buen hermano a tu manera. -

- Perdóname por todo

- No hay nada que perdonar... aunque si me invitaras al concierto de mi banda favorita no me molestaría- me sonrió, cuanto daría por mantener esa estúpida sonrisa maliciosa en su rostro para siempre

- Dalo por hecho.

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La mesa estaba puesta, después que la joven hablara con sus hermanos sobre su salud e hiciera las paces con Yuma y Kou, decidió ayudar a Ruki a preparar la cena, a lo que este acepto con algo de cautela, ella en la cocina era una bomba nuclear en plena guerra.

Por suerte la cocina no exploto, ni la comida se quemó, todo había salido perfecto para la chica, ella necesitaba hacer una última petición un gran capricho que sabía que muchos negarían, aunque supieran que era la única manera de salvarla

-ñu tiene un aroma delicioso- hablo el de ojos bicolor al ver los camarones frente a él, que no dudo en tomar uno y prácticamente tragarlo,

- lo preparo Nagisa

- cof cof cof

- hay por favor! Eso no te afecta- le lanzo un pedazo de brócoli, se sentía ofendida por la actitud de sus hermanos- como sea buen provecho...

Con algo de desconfianza empezaron a ingerir los alimentos, quedando fascinados por su sabor, era cierto que cuando ella se propicia en hacer algo lo lograba, la cena paso entre intercambio de miradas entre Azusa y Nagisa. El pelinegro sabía lo que ella pediría, el mismo le había dicho que era una locura, pero no la detendría por el simple hecho que el mantenía la esperanza que eso la curaría.

- Chicos... quiero pedirles algo- todos dirigieron sus miradas hacia ella- a partir de mañana beban mi sangre sin remordimiento, sé que es egoísta pedirles esto...pero esa es la única manera de curarme.