19. Yuma

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Los pecados que mesaban mis alas por ti fueron liberados

Llevaba a esta enana de costal por toda la mansión, se había quedado dormida en el pacillo, justo como el señorito, por suerte la vi a a tiempo sino la hubiese pisado y luego quien le aguanta la boca a esa enana rubia.

Recuerdo la primera vez que me toco cuidarla, fui la primera vez que había tratado con algo tan pequeño y delicado siempre pensé que cuando creciera sería un ser delicado, incapaz de hacer daño, pero me equivoque se volvió una chica fuerte e independiente, tal como siempre lo había querido, tengo que admitirlo muchas de sus actitudes son por influencia mía, según Ruki fui su mala influencia pero por favor, yo le enseñe el nombre de los animales y el nombre de muchas cosas a esta mocosa.

-llegamos- abrí la puerta de mi habitación, cuando fui a cerrarla escuche un quejido de dolor, sin querer la había golpeado con el marco de la puerta, espero que nadie lo haya visto

La tire en la cama y me dedique a comer mis terrones, recuerdo cuando le salió una carie, ese día estuve a punto de morir a manos de Ruki y Azusa, esos dos son de temer si se trata de Nagisa.

-Hola señor patata-

Hablo entre suelos, no creí que recordara al señor patata, su mejor amigo hasta que un día sin querer lo hice puré me odio por semanas, en venganza arrojo todos mis terrones al retrete

Mire la brillante luna, pronto será luna llena tengo que intentar controlarme o le are daño, tendré que planear algo o sino la lastimare y eso no me lo perdonaría. Mire nuevamente la cama donde ella reposaba, pero no estaba, mire a la puerta y estaba abierta

-Tsk maldita sonámbula- apuesto a que está en la cocina.

-

"como rascarse las cicatrices, esta noche Al entrar en medio de las espinas"

-¡Ábreme!!!- porque no entiende que intento protegerla- maldito gigante de 2 metros! ¡Ábreme la jodida puerta! ¡Ayúdame!!! Le pegue chicle al cabello de Kou necesito que me salves

No de nuevo, con mucho auto control abrí la puerta encontrándomela toda agitada, de verdad está asustada por la venganza de esa divisa, no dudo en entrar y meterse debajo de la cama, habuses me pregunto si en realidad ella tiene 16 años.

-Porque lo hiciste

-Shhhh!!...-  me hiso señas para que me acercara- fue sin querer, estaba mascando chicle y estornude, y ya te imaginas donde fue a parar la goma de mascar

Suspire con pesadez, es una excusa valida, pero si no la conociera sabría que es mentira y muy bien planeada.

Intente sacarla debajo de la cara, pero parecía imposible, tanto miedo tenia, ella le ha cortado el cabello, se lo pinto y nunca sintió miedo, y ahora que paso por accidente esta aterrada.

-Le temes a Kou-me burle- la nenita no querrá ir a beber de su biberón

-No le tengo miedo a nadie, con permiso- iba a salir de la cama, pero al sentir que tocaron la puerta se volvió a esconder haciéndose volita en el suelo quien lo diría. -

Después de hora y media bajo la cama decidió salir, pero se reusó a salir de mi habitación, con la excusa de Kou, si no la conociera está escapando de ciertas clases, para matar el aburrimiento nos pusimos a hablar tonterías, cosa que no era raro, lo único raro era el embriagante aroma que emanaba de ella, estuve tentado a morderla tantas veces, pero me contuve, si la mordiera hoy le haría mucho daño

-Podrías dejar de mirarme el cuello, si quieres sangre- me extendió su ante brazo desnudo- bebe

-Porque te encanta hacer esto

"Así que es ese tipo de cosas",

El pelinegro paseaba por todas las joyerías del centro comercial siendo arrastrado por su hermano mayor, el cumpleaños de su ser amado se acercaba, y como novios oficiales deseaba darle algo especial, pensó en regalarle una de sus dagas cosa que el castaño le prohibió al instante que este le contara.

Y ahora buscaban un regalo simple y especial, algo que miraría diariamente y la hiciera feliz que mejor que un anillo.

-Me gusta este

-Muy grande, y este

-Muy simple y este

-Ni muy feo, seamos originales, Ruki le compro la colección de libros que quería, y Kou le regalara el karaoke y el nuevo videojuego de baile piensa Azusa-

Miro en dirección en donde debería estar su hermano menor encontrándose con el aire, conto mil veces, siempre era así en las fechas cercanas a su cumpleaños, el dejaba todo para última hora y arrastraba al menor consigo.

Salió de la joyería decepcionado, nada le había gustado para ella, hasta que su salvación apareció en una vidriera

¡saco de boxeo!, no lo dudo dos veces y entro a comprarlo, Nagisa nunca fue delicada, siempre fue dada a comportarse como un ser rudo, y un saco de boxeo era perfecto para ella, al salir se encontró con el pelinegro y una curiosa caja

-¿Y eso?

-Su obsequio- miro asombrado el enorme saco que tenía un moñito- esta vez te luciste

-Siempre ja, vamos.

"Estoy seguro de que se ha ido

-No lo entiendo no te puedes ir así no nos puedes dejar, "... ¡No entiendo más!- no podía evitar derramar lágrimas, al verla en esa cama no comprendo ella se veía cada día más saludable, no nos puede abandonar así

-Yuma está en lugar en que no sufrir amas- sentí la mano de Shuu en mi hombro- convence a tu hermano menor para que se despida de ella pronto vendrá Reiji y esa persona a desconectarla









*se esconde antes que le tiren los pañuelos*

ya faltan dos y se terminara...

*el de azusa tiene mas feels ;-;*

Si quieren que suba el de azusa ya! No maten :'c

Criando a un "Bebé"  Diabolik LoversМесто, где живут истории. Откройте их для себя