Un Hermoso Accidente

Culpable

Narra Gajeel

Me encontraba sentado en él sofá, estaba nervioso, asustado, preocupado. En eso la puerta fue abierta de golpe y alguien se acerco a mi corriendo

—¿donde está? —Juvia me miraba angustiada

—el doctor McGarden la esta revisando —conteste y mire a la otra mujer que estaba sentada frente a mi, Levy

—tranquilos, mi padre es él mejor doctor de Magnolia  —trato de tranquilizarlos

—dios... todo es mi culpa  —dijo Juvia y se sentó con sus manos en la cara 

—no no, no es tu culpa  —Levy se acerco a ella y le tomo el brazo 

—no quiero que le pase nada  —Juvia abrazo a Levy, sin sollozar

—tranquilízate Juvia, no le pasara nada  —dije y la puerta de la habitación de mi abuela fue abierta

De ahí salió el padre de Levy mirándonos con una cara... no tan buena. Juvia y yo nos levantamos rápidamente  

—¿que tiene?  —pregunto Juvia enseguida 

—lo siento... hace meses, cuando ocurrió lo tuyo  —señalo a Juvia —tu abuela se fue a revisar al hospital  —suspiro —le detectamos leucemia, sin embargo, me dijo que no se los dijera, decía que ya tenían suficiente con lo de Juvia  —bajo la mirada 

Mire a mi hermana y ella apretaba sus puños y sus ojos amenazaban con llorar 

—¿cuanto tiempo le queda?  —pregunte 

Se que era tonto preguntar eso, pero no sabía que mas preguntar, a parte de que necesitaba saberlo 

—unos meses  —respondió 

Me di la vuelta y le pegue a la pared lo más fuerte que podía. Levy enseguida se acerco a mi y me tomo la mano, la cual sangraba de los nudillos un poco 

—tranquilo  —me susurró 

Mire a Juvia y esta salió corriendo sin verme. Avancé hacia ella pero logro escapar, sin chaqueta o algún abrigo que la protegiera de la lluvia 

—¡Juvia!  —grite pero ella siguió corriendo bajo la lluvia 

Le pegue de nuevo a la pared y Levy volvió a acercarse a mi 

—padre, puedes retirarte, yo me encargare de la señora Loxar  —se refería a mi abuela 

El padre de Levy asintió y se puso su abrigo, tomo su paraguas y camino hacia la puerta, donde me encontraba yo 

—se fuerte, se que lo eres igual que ella  —me sonrió y yo asentí 

—gracias señor  —respondí 

—no regreses a casa muy tarde hija  —dijo antes de irse

—de acuerdo  —contesto la enana y su padre salió de mi casa

Levy cerró la puerta y me miro enfadada 

—tonto  —se cruzó de brazos 

—¿porq...-  —me interrumpió 

—frente a tu hermana debes comportarte, ser duro, apoyarla  —estaba enfadada —no ir como tonto a pegarle a la pared  —seguía enojada —¿no pudiste haber pensado en ella? se que se siente culpable, piensa que por su culpa su abuela lo oculto  —bajo la mirada —ahora se fue, sin un abrigo, sola, puede que no reconozca todas las calles  —dio un paso hacia atrás 

Yo me fui acercando hacía ella, pero ella retrocedía. Hasta que topo con la pared, yo me acerque mas y estando a centímetros de ella... la abracé