Ese día...

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Narra Lucy

  —Grandine... Marvell  —leí confundida —¿la mamá de Wendy?  —voltee a ver a Natsu 

—creo que el padre de Wendy iba con ella en el accidente  —contesto el 

—si.. lo recuerdo bien  —suspire y tache el nombre de Grandine con un marcador rojo 

—espera.. ¿que haces?  —pregunto Natsu apartando la lista de mi 

—tachando a la madre de Wendy  —dije obvia   

—¿porque?  —me quito la lista 

—no juntare a la mama de Wendy y a mi padre  —conteste 

—¿porque no? sería grandioso si Wendy se convierte en tu hermanita  —dijo con una sonrisa 

—¿te gusta que Jellal sea tu hermano?  —pregunte y el se encogió de hombros 

—me da igual, no le impediré a mi padre ser feliz con quien el ama solo porque yo no quiero mas hermanos  —dijo sin verme 

Mire su mano y enseguida puse mi mano arriba de la suya. El volteo a verme y sonrió 

—de acuerdo..  —le sonreí —tenemos una candidata a... futura madre  —dije y el entrelazo su mano con la mía 

Nos quedamos viendo hasta que su móvil interrumpió el momento. El lo tomo con la otra mano y contesto 

—¿ahora?  —hablo con la persona del otro lado de la línea  

Yo me levante y lentamente fui quitando mi mano entrelazada de la suya. Una vez que ya no estaba junto la suya suspire y fui hasta la cocina. Tome un vaso, saque limonada del refrigerador y la serví en el y comencé a tomar 

  —lo siento..  —Natsu llego y me miro 

  —no te preocupes  —dije y seguí bebiendo limonada

  —te quería preguntar algo...  —dijo nervioso 

—claro dime  —conteste

—verás... mi padre me llamo y me dijo que debía ir escogiendo el traje que usare en su boda...  —comenzó a explicar —y quería que me acompañaras a verlos para que me ayudes a elegir cual usar  —me sonrió 

—claro —conteste con una sonrisa 

—oh y otra cosa  —hablo —¿serías mi acompañante?  —pregunto 

—por supuesto  —volví a aceptar con una sonrisa mas grande 

Fin de la narración de Lucy 

Narra Jellal 

—¡vamonos!  —le grite a mi hermana quien estaba sentada con los brazos cruzados frente a la casa de Minerva

—se que la recuerdas hermanito  —dijo haciendo un puchero 

Enseguida la puerta se abrió de golpe dejando ver al padre de Minerva mirándonos muy enojado 

—¡lárguense mocosos!  —grito furioso —¡no paran de hablar hace como 1 hora!  —grito de nuevo 

Ultear y yo lo mirábamos sin temor, ella y yo siempre hemos sido de los que no le temen a nada, bueno... claro que hay cosas a las que si 

  —¿¡No escucharon!?  —grito más furioso 

—basta padre  —una voz de mujer se escucho detrás de nosotros 

Volteamos y vi a Minerva parada viendo a su padre de forma retadora   

—¿donde estabas? te he estado buscando desde la mañana  —grito a su hija 

Un Hermoso AccidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora