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Susan se acercó a nosotros con la libretita para anotar lo que íbamos a tomar. Cuando lo hizo miró fijo a _______.
—Hola mucho gusto, soy Susan —le dijo y estiró su mano para que ella la tomara.
_______ sonriéndole amablemente tomó su mano.
—Soy _______ —dijo ella.
—Eres nueva —habló Susan asintiendo.
—No Susan —le hablé al reaccionar sobre aquello. Pero fue demasiado tarde. Ella giró y se dirigió a todos en el lugar.
—¡Muchachos, tenemos una integrante nueva en la taberna! —gritó contenta. Todos comenzaron a aplaudir y silbar —¡Hay que darle la bienvenida!
—¡No, no, no claro que no! —dije poniéndome de pie.
—Ven _______ —dijo Susan y le tendió la mano para que ella la tomara. Con un poco de duda _______ la tomó y caminó detrás de ella hasta la barra. Jar, Cor y yo fuimos detrás de ellas, con todo el mundo detrás de nosotros también.
—Susan, por favor no lo hagas —le rogué.
—¿Por qué? Solo quiero darla la bienvenida al lugar —me dijo ella. Mientras iba llenando un gran vaso con cerveza. Miré a _______.
—Vamos cariño, no tienes que hacer esto —le dije. _______ me miró bien, y luego miró a Susan que estaba frente a ella.
—Justin, no seas aguafiestas —me regañó Susan. Susan colocó el gran vaso frente a _______. Ella lo miró bien —Tienes que hacer fondo de este vaso, y luego te giraremos sobre la silla, para que estés más feliz.
—No lo hagas, _______. Así no eres tú —dije casi desesperado.
_______ miró a Susan y volvió a mirarme a mí.
—¿Acaso crees que no puedo hacerlo Bieber? —me preguntó.
—No, no es eso. Sino que puede hacerte mal...
—_______, mejor escucha a Justin. Tiene razón —le dijo Jared.
—No hace falta que lo hagas _______ —dijo Corbin. Ella nos miró a los tres consecutivamente, y miró de nuevo a Susan.
¡Maldita seas, Susan! ¡No debiste hacer eso!
—¡Vamos linda, hazlo! —algún imbécil gritó por ahí. Todos comenzaron a gritar que lo hiciera, y todos esos incentivos maliciosos.
—¿Vas a hacerlo _______? —preguntó Susan.
—¡No! —dije.
—¡Si! —dijo ella firme. Todos festejaron alegres.
Varios de ellos se pusieron alrededor de _______ para girarla cuando terminara de tomar, haciendo que los chicos y yo nos alejáramos un poco.
—¿Por qué la única vez que tengo razón no me escucha? —les pregunté a mis amigos.
Escuchamos como todos empezaron a decir: 'Fondo' 'Fondo' 'Fondo'
Les hice un gesto a los chicos para que nos sentáramos en la mesa. Ella no iba a hacerme caso. Pues ni modo, nada podía hacer. Todos se alejaron de la barra, y pude verla riendo con Susan. La cerveza ya había hecho efecto en ella.
—Será mejor que la cuides —me dijo Jar.
—Normalmente, eso me molestaría —dije mirando hacia _______.
—Pero en este caso te encanta la idea —me habló Cor —Lo sabemos suripanta, ahora ve a cuidarla.
Me empujó para que fuera hacia allí. Me acerqué a ellas me senté en la silla de al lado de _______. Ambas se giraron a verme.
—Muy simpática tu amiga Justin, nunca habías traído chicas aquí —me dijo Susan. _______ me miró con ojos tiernos.
—Aaaaw, soy la primera chica a la que traes —dijo con tono tierno —Me siento como cuando mi primer novio me llevó a conocer a sus padres.
Susan rió divertida.
—Pero yo no soy su madre, puedes ser traviesa —le dijo. _______ rió.
—¿Puedo serlo? —preguntó.
—¡No! —le dije y miré a Susan —Deja de querer pervertirla...
—Tranquilo Bieber, tranquilo —dijo _______ —¿Me das otra de esas Susan?
—¿Una cerveza? —preguntó.
—Si —dijo asintiendo.
—Claro que si linda, y va por mi cuenta —le dijo. Volvió a servirle un gran vaso de cerveza y se lo puso en frente.
—¡No _______, no vas a beber eso! —le dije intentando detenerla.
—No eres mi padre —me dijo y tomó el vaso —Además de que ya estoy grande como para decidir que tomar y que no.
—Está bien, haz lo que quieras —le dije rendido.
—Pues claro que si —dijo, volvió a tomar la cerveza haciendo un limpio fondo.
¡Dios santo, esto no va a terminar bien! No se cuantas cervezas más se tomó, pero se estaba excediendo. Después de terminar de tomar su, sexto vaso creo, se puso de pie y se tambaleó un poco, pero se equilibró.
—Voy a poner un poco de música —dijo señalando a la rockola.
—Ve, ve —dijo Susan sonriendo. Vi como caminaba.
—Deja de querer embriagarla Susan —le advertí.
—Ya esta ebria Justin, pero déjala ser libre, que vuele, que explore...
—No, yo no quiero que explore —dije y vi como _______ chocaba levemente contra Hook.
Esté se giró a verla.
—Lo siento grandulón, no te vi —le dijo disculpándose.
—No es nada bombón, ¿estas sola? —le preguntó él. Me puse de pie.
—¡Hook, saca tu miserable vista de ella si no quieres terminar peor que la última vez! —lo amenacé. Esté me miró bien.
—Tranquilo, tranquilo. No sabía que era tuya —me dijo él. _______ se giró a verme.
—Aaay, que celoso —dijo con tono pícaro y rió —Ve tranquilo grandulón, Justin esta sensible últimamente, pero no voy a dejar que te haga daño —le dijo y siguió caminando hasta llegar a la rockola. Comenzó a buscar música. Hasta que se giró a vernos —¡No puedo creer que en este lugar tengan esto! —puso play y una conocida canción, pero no recuerdo su nombre comenzó a sonar —¡Vamos a bailar muchachas!
Todas se pusieron de pie y comenzaron a moverse sensualmente al ritmo de aquella canción. Giré mi cabeza para mirar a Susan.
—¿De quien es esta canción? —le pregunté.
—No puedo creer que esa canción siga ahí, pensé que la había quitado —dijo divertida y miró a _______ —Se llama I love rock and roll, y me parece que a _______ le gusta bailarla.
Volví mi vista a _______, y ella se movía sensualmente mientras caminaba hacia mí.
¡Diablos, no podía ser tan sexy!
Se acercó más a mí y tomó mi mano para ponerme de pie.
—_______, no. Estás ebria —le dije cuando comenzó a bailar cerca de mí.
—Ya lo se —me dijo y apoyó su espalda contra mi pecho, para luego bajar despacio y volver a subir. Giró y me miró a los ojos. —Pero es tu culpa, por traerme aquí. Ahora lo aguantas.
Vi como Jared y Corbin reían divertidos ante mi notoria frustración de que ella estuviera haciendo eso. Provocando que mi sangre se calentara... y que otras partes de mi también.
Luego todas ellas se subieron a la barra, incluida Susan. No puedo creer que esto esté pasando. Todas bailaban sensualmente sobre aquella barra, tocándose entre ellas y riendo divertidas. Pero mi mirada no podía salir de _______. Sentí una mano apoyarse sobre mi hombro.
—Hermano, hermano. Como te provoca _______ —me dijo Jared.
—Cállate —le dije sin dejar de mirarla.
—Te trae loco —aseguró Corbin —Mira, te la estas comiendo con la mirada. Yo creo que si tuvieras súper poderes de la vista, ya le hubieses sacado la ropa.
De repente un baboso intentó bajar a _______ de la barra para tocarla, entonces reaccioné y me acerqué a él para sacarlo de un solo golpe de allí. La música dejó de sonar, tomé a _______ y la subí a mi hombro.
—¡Nos vamos! —le dije firme. Ella comenzó a patalear.
—¡No, no quiero! ¡La estaba pasando bien, Justin! —se quejó.
—¡No me interesa, nos vamos! —sentencié.
—¡Vuelve pronto _______! —le gritó Susan.
—¡Claro que si, Su! —contestó _______, mientras la llevaba encima mío como una bolsa de papas.
—Adiós muchachos, los veo luego —les dije a mis amigos y salí de allí.
La subí a la moto y prendí marcha hacia mi departamento. Yo no podía dejarla así en su casa, y tampoco podía quedarme en su casa.
Tal vez cuando despierte, piense que soy un pervertido que le hizo algo o alguna cosa de esas.
No dejó de decir tonterías en todo el camino. Se reía de cualquier cosa, y hasta logró hacerme reír a pesar de que yo iba a regañándola. Llegamos a mi casa y la ayudé a entrar.
La senté sobre la mesada y comencé a buscar el café.
—Nunca más, ¿entendiste? Nunca más te llevó a ese lugar —le dije.
—Eres un aburrido, solo tú quieres diversión —me dijo.
Me incorporé y la miré. Ella sonrió y yo solo negué con la cabeza.
—Ahora voy a hacerte un café para que se te vaya la borrachera que te echaste encima, como si no existiera un mañana.
—¡Ni lo pienses! —me dijo y se bajó de la mesada. Caminó hasta el sillón, en donde se acostó pesadamente —No voy a tomar café, odio el café.
—Tienes que tomarlo, ¿sino como se te va a ir eso?
—No lo se, pero no voy a tomarlo —me aseguró —Búscame otra cosa, un vaso de agua o un calmante para el dolor de cabeza que seguro me va a dar mañana. Pero café no tomó ni aunque me amenaces con matarme...
—Eres una niñita caprichosa. Juro por mi vida que jamás voy a volver a sacarte a ningún lado, para que luego te comportes así y tomes como una borracha y te pongas a bailar sensualmente sobre una barra y hagas que alguien más que yo te miré con deseo, porque...
Levanté mi cabeza para mirarla, y ella estaba profundamente dormida sobre el sillón.
Sonreí y con cuidado me acerqué a ella. Acomodé un poco unos mechones de su cabello.
—Solo tú puedes quedarte dormida, conmigo al lado —dije divertido.
Me acerqué más y la alcé en brazos para llevarla a dormir en la cama. Como todo caballero que soy no iba a dejarla dormir incómodamente en el sillón, la alcé firmemente. Ella, media dormida, colocó sus brazos alrededor de mis hombros y escondió su rostro en mi garganta. Sentí como respiraba profundamente. Detuve mi paso, ante el escalofrió que recorrió mi espalda.
—Como me gusta tu perfume —susurró —Es tan masculino, y te hace tan irresistible. No te lo había dicho antes pero... tu tatuaje es tan sexy, que hasta ganas de lamerlo tengo.
—¿A si? —dije.
—Aja —dijo ella. Tragué sonoramente.
Levantó su cabeza y me miró fijo a los ojos. Sonrió divertida, y luego hizo algo que yo no esperé que hiciera. Sus labios se apoyaron despacio sobre los míos, se abrieron con cuidado tomándolos. Mis ojos estaban bien abiertos, mirándola a ella. Sus ojos estaban cerrados. Sin dejar de mirarla comencé a responder a su boca. Sus manos subieron por mi cuello a mí nuca y me acercaron más a ella, sus dedos acariciaron suaves mis cabellos. Entonces, sin intensión alguna, mis ojos se cerraron ante aquella excitante sensación, mientras la tomaba con más firmeza entre mis brazos. Su boca se movía sensual sobre la mía, excitándome. Y cuando su lengua acarició con ansia la mía, creí que iba a volverme completamente loco. Se alejó despacio, y abrí mis ojos para mirarla. Sus ojos aun estaban cerrados, hasta que los abrió y sonrió.
Se acercó de nuevo a mí y acarició mi nariz con la suya, para luego volver a apoyar su cabeza contra mi hombro.
—¿Y eso por qué fue? —le pregunté agitado.
—Por ser horriblemente irresistible —contestó.
Escuché una pequeña risa de su parte, y entonces caminé hasta mi habitación. Con cuidado la acosté en la cama. Le quité los zapatos y la tapé con una pequeña manta. Salí de allí y luego de ir al baño me fui a acostar en el sillón. Coloqué mis brazos detrás de mi cabeza, mirando fijamente al techo. El dulce sabor de su boca aun no se había ido de la mía. La sensación caliente aun ardía en mis labios. Sacudí mi cabeza, yo no podía estar pensando eso.
¿Soy yo quien la esta conquistando a ella o es ella quien me esta conquistando a mi?
No, no, no. Claro que no. ¿Conquistarme a mí? Eso es imposible.
Yo las conquisto, yo las uso y luego todo se termina. Así fue siempre, y así seguirá siendo. Esa es mi vida, es mi rutina y no la cambiaria por nada del mundo. Pero debo admitir que es la mujer con la que más relación social tuve en toda mi vida.
Ya, ya basta Justin. Deja de pensar, todo esta bien. Todo está saliendo acorde tus planes. Pronto _______ caerá a tus pies, como el resto. Es solo cuestión de tiempo, de esperar.
No me cuesta nada esperar un poco más de tiempo que a las demás. Y creo que si vale la pena esperar por una noche con aquel_______, que si sabe mover bien las piernas.

Dangerous Obsession |J.B|Where stories live. Discover now